Merval, más allá del viaje hasta La Calera
Si bien la restauración de la antigua vía debe esperar siete años, el presidente de EFE hace un ejercicio sobre un circuito que alcanza a Santiago. La extensión de la red comprende la habilitación de tres vías ferroviarias, dos para pasajeros y una de carga. Además, incluye cinco estaciones, pasos bajo nivel y un nuevo túnel de 700 metros entre Limache y San Pedro.
A través a un video institucional, la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) dio a conocer detalles de la prolongación de la red de Metro Valparaíso (Merval) hasta La Calera, con una extensión de 26 kilómetros. Esto permitiría realizar el servicio de pasajeros entre el Puerto y la mencionada comuna en una hora 23 minutos, acortando así el tiempo de viaje que toman los buses.
Esta extensión de la red, en el hecho la restauración de un servicio que venía funcionando desde 1863, comprende la habilitación de tres vías ferroviarias, dos para pasajeros y una de carga. Además, incluye cinco estaciones, pasos bajo nivel y un túnel de 700 metros entre Limache y San Pedro. Sería un nuevo túnel, ya que también desde el siglo antepasado existe uno similar en uso.
El proyecto presentado en el video institucional resulta atractivo, pero los plazos para realizar las obras aparecen demasiado extensos. Los trabajos se iniciarían en 2024 y el servicio, lo afirma con cautela el presidente de EFE, Pedro Pablo Errázuriz, comenzaría en 2028, dentro de siete años.
Fuera de los aspectos de ingeniería que quedarían terminados en julio próximo, se desarrolla el estudio de impacto ambiental que sería entregado a la instancia de evaluación también ese mes, informó la jefa del proyecto, Claudina Cabrera. Es de suponer que el citado estudio no tendrá mayor dificultad, pues se trata, como se ha dicho, de un sistema ferroviario con 158 años de existencia, respecto del cual debe haber numerosa experiencia acumulada sobre el tema ambiental en un entorno de sobra conocido.
Pero en la exposición de Errázuriz hay un aspecto interesante, quizás un desliz. Afirmó que "el proyecto tiene una virtud escondida… uno tiene que pensar que si ya se está avanzando de Santiago a Batuco-Tiltil y de Valparaíso hasta La Calera, lo que nos va quedando para completar el circuito son pocos kilómetros". Con la palabra circuito aludió al enlace ferroviario entre el puerto y la capital. El tramo pendiente entre Tiltil y La Calera es de unos 70 kilómetros, considerando el actual kilometraje de vías. Y uniendo esas dos estaciones que menciona Errázuriz tenemos cerrado el circuito y resucita el tren de pasajeros entre Santiago y Valparaíso, con su recorrido original de 187 kilómetros.
El ejercicio del presidente de EFE es interesante y merece un análisis en profundidad, barajando ese circuito inspirado en las titánicas obras ferroviarias del siglo XIX con las propuestas de vía rápida que florecen periódicamente sin mayores avances.
Por ahora, con realismo, lo único que hay es la proyección a La Calera, lejana en el tiempo si entramos a aquellas odiosas, pero inevitables comparaciones con el desarrollo del Metro de Santiago. Y, como capital de reserva, nada despreciable, aquel circuito mencionado por Errázuriz, viajando más allá de La Calera.