Cartas
Mensaje contradictorio
El sábado recién pasado, durante el reporte de la situación epidemiológica, el ministro de Salud, Enrique Paris, se mostró preocupado por un incremento del 13% en el número de casos en los últimos siete días, llamando, una vez más, a reforzar los cuidados individuales y usar racionalmente los permisos, pues "la movilidad aumenta la circulación viral".
Al día siguiente, el Presidente anunció que "esta semana se implementará un pase de movilidad, que dará mayores grados de libertad y de movilidad a las personas que hayan completado íntegramente su proceso de vacunación".
Al respecto, sociedades científicas y el Colegio Médico ya se han manifestado diciendo que no es una buena idea. Lo peor es que con este mensaje contradictorio el Presidente no solo desoye las voces técnicas, sino que desacredita el mensaje de su propio ministro. Con cerca de 7 mil casos diarios, brindar más libertades resulta irresponsable y peligroso.
Las elecciones pasadas y las futuras presidenciales parecen haberse tomado la agenda política. Sin embargo, las ayudas financieras llegan a cuenta gotas. Por ello, parece haberse normalizado vulnerar las restricciones en pos de mantener a flote la economía de muchos hogares.
Ya sea por necesidad económica o agotamiento, la gente ya no quiere ni puede tomarle el peso a la situación sanitaria. Por todo ello, necesitamos dejar atrás los mensajes que confunden a la población y restituir confianzas. Después de 14 meses, resulta indispensable tener una voz clara y un liderazgo nuevo en la cartera de Salud para enfrentar la siguiente etapa de la pandemia.
PhD. Claudio Olm Académico Esc. de Medicina U. Andrés Bello, coordinador de Investigación Clínica Indisa
Declaraciones
Recientemente, la alcaldesa electa de Quilpué, Valeria Melipillán, precisó que "el indicador de logro será poner fin a un crecimiento inmobiliario disfrazado de desarrollo". Si paralizar la construcción es un signo de logro, no quiero ni pensar qué indicaría su fracaso.
Independiente del tenor de sus declaraciones y su intención última, esta es una clara muestra de la poca preparación de la mayoría de los candidatos para los distintos cargos que estuvieron en juego en los pasados comicios. Frente a un micrófono, estas personas entran en un trance delirante que no pueden controlar y dicen cosas que a cualquier persona normal le parecerían descabelladas.
A este ejemplo se suman muchos, como uno protagonizado por una parlamentaria, el que rayó en la locura, que profirió insultos de muy grueso calibre al Presidente de la República. Cómo se revolverán en su tumba antiguos y respetables políticos y cómo nos indignamos los que, aún vivos, pero con muchos años, conocimos y vivimos una realidad tan diferente, donde las autoridades y parlamentarios, desde luego con algunas excepciones, eran respetados por todos, independiente de la ideología política que representaban en sus actuaciones públicas y privadas.
Rafael Mella Hernández
Proceso constitucional
Un desafío adicional para el proceso constituyente es que, a diferencia de otros periodos de nuestra historia, hoy resulta más complejo producir una Constitución óptima. El historiador británico Niall Ferguson advierte que "sin un sistema viable de controles y equilibrios, instituciones sólidas y limitaciones al poder, los derechos individuales no pueden ser garantizados y los valores colectivos corren el riesgo de volverse irrelevantes".
Es importante recordar que, en vez de ser listas de verificación de derechos, las constituciones desempeñan una función más difusa, pero igualmente importante: comunicar las prioridades, carácter y ethos del país. Ferguson reitera que "el reemplazo radical de una Constitución es intrínsecamente riesgoso", idea que no puede quedar ausente en nuestra Convención Constitucional.
Martín Durán F. Fundación para el Progreso
Proyecto
A raíz de los resultados de las elecciones de constituyentes, desde la izquierda ingresó al Congreso un proyecto de ley para "equiparar la cancha" entre independientes y partidos de cara a las elecciones parlamentarias, incorporando el mecanismo excepcional de listas de independientes. Ello generará un nuevo golpe a los partidos, pues creará incentivos para articular la política desde la individualidad y reunión circunstancial, además de volver difusa la propuesta política global propia de la representación partidista, favoreciendo en su lugar los intereses sectoriales y activistas.
La solución a la fractura entre sociedad y política no debe venir de la mano de debilitar a las colectividades políticas, sino de promover mejores partidos, con fiscalización, transparencia y representatividad. El desafío de los independientes, entonces, es asumir la responsabilidad de canalizar institucionalmente sus ideas, formando nuevos partidos si tienen aspiraciones políticas permanentes y el sistema de partidos actual no los representa. No debemos aspirar a partidos políticos de facto, sin control ni transparencia. Los beneficios electorales de competir como partidos no deben recibirse sin asumir las cargas propias que implican serlo, que son una garantía para la ciudadanía.
Diego Villalobos León
Naturaleza y feminismo
En "Derecho a pataleo", de El Mercurio de Valparaíso (24 de mayo), Winston -fuera de hacer gala de sus conocimientos de fútbol- nos informa sobre la existencia del Dragón de Komodo, el reptil más grande del mundo, cuyas hembras pueden "fecundarse sin la necesidad de un macho". La naturaleza se habría anticipado al feminismo a ultranza, evidenciando que quizás no es tan sabia como creemos.
Miguel Á. Vergara Villalobos
Héroes navales
Celebramos y con orgullo una vez más en estos días a nuestros héroes navales y rememoramos su valentía y gestas heroicas. Sin embargo, en un breve análisis impresionan dos circunstancias y antecedentes o vivencias relacionadas con ello y que son difíciles de apreciar en su totalidad. Una, la capacidad, valentía y entrega de esos chilenos en ese tiempo pasado por su patria, su país, y por tanto, por los demás, el prójimo, por esa grandeza que nos obliga a un agradecimiento y respeto incondicional de todas las generaciones posteriores y las presentes. Por otra parte, esto se ve contrastado por acciones de grupúsculos que se permiten descalificar y denostar grave y groseramente a estos héroes patrios, cimientos de nuestra nación, agrediendo físicamente sus monumentos de forma poco comprensible y justificable. ¿No será ello razón suficiente para que se les juzgue por traición a la patria? Me parece, amerita su análisis.
José Manuel Caerols Silva