Fernanda Gárate Campos

Los dirigentes de la toma "Marichiweu", ubicada en Miraflores alto, declaran que desde la Municipalidad de Viña del Mar y la Gobernación de Valparaíso le dieron un plazo de cinco días para salir del terreno, antes que fueran desalojados con ayuda de Carabineros. Plazo que finaliza hoy.

Ante la situación, la agrupación envió un comunicado de prensa en el que aseguraron que "nosotros no queremos que nos regalen nada, sólo creemos que como ciudadanos chilenos nos merecemos una vivienda digna"; indicando además estar abiertos al diálogo con las entidades correspondientes, "acogiéndonos también a lo que nuestro Presidente Sebastián Piñera ha comunicado sobre los desalojos en esta crisis social".

Sentarse a conversar

Mauricio Bahamondes Carrera, uno de los dirigentes de la toma "Marichiweu", indicó que la situación que se estaba viviendo en el lugar es bastante tensa, dado que las casas instaladas para muchos han significado la inversión de finiquitos, bonos y préstamos, para así poder "construir la casa que uno siempre ha soñado, pero con esto se fue todo el sueño abajo".

Bahamondes expresó que "antiguamente jamás nos llegó una notificación, sólo ésta en la que nos dan cinco días para desalojar el terreno". Añadió que intentaron ir a la Municipalidad, a la Gobernación y la Dirección del Desarrollo Comunal (Dideco) el viernes para entregar su punto de vista, pero la respuesta por parte de las instituciones, según dijo el dirigente, fue que ya estaba todo zanjado.

"Nosotros decimos, si esto es así, ¿por qué esperaron a que se construyeran viviendas para hacer eso? ¿Por qué no se hizo un catastro, vino algún asistente social, o la misma Municipalidad con Carabineros antes de realizar todo esto?", cuestionó. "¿Por qué hay que llegar a estas consecuencias? Dejaron pasar demasiado tiempo", acotó.

Manifestó, por otra parte, que todos los que allí viven están conscientes que el terreno no no les pertenece, sin embargo, "nosotros también tenemos la necesidad de tener un lugar donde vivir", sostuvo el dirigente.

"La idea es conversar con las autoridades para que nos den más tiempo, que se aplace todo esto", aseveró Bahamondes. "Si es imposible que nos den soluciones en este terreno, pedimos que al menos nos reubiquen a todos como comunidad, para tener un lugar digno", agregó.

Con soluciones

Por su parte Jean Carlos Arancibia, otro de los dirigentes de la organización, explicó que el desalojo inminente se debe a la construcción de un Servicio de Atención Primaria de Urgencias de Alta Resolución (SAR). E indicó que el problema mayor es que "llegan sin soluciones, ni de arriendo, ni vivienda digna, nada".

"Muchas veces se cree que las tomas son de gente aprovechadora, que quiere lucrar. Pero esto es parte de una necesidad", sostuvo; subrayando de igual manera que "estamos claros que estos terrenos no son de nosotros. Pero queremos algo digno, un techo para nuestros hijos". Y agregó que saben lo importante que es el SAR, tanto para el sector como para la comuna, "pero esperamos que vengan con soluciones".

Respecto a lo que esperan que se logre, el dirigente explicó que desean recibir respuestas concretas: "Una vivienda o que se nos ayude con un subsidio de arriendo, pero que no nos dejen a medio camino".

"Estamos haciendo todo lo legalmente posible para saber qué hacer, cómo parar un poco el desalojo, pero si llega a ocurrir no tendremos nada. Quedaremos de brazos cruzados, ¿dónde nos vamos? Uno puede sacar un poco las cosas de adentro, pero no hay en sí un techo donde vivir", concluyó Arancibia.

"Antiguamente jamás nos llegó una notificación, solo esta, en la que nos dan cinco días para desalojar el terreno".

Mauricio Bahamondes, Dirigente "Marichiweu"

"Estamos claros que estos terrenos no son de nosotros, pero queremos algo digno, un techo para nuestros hijos".

Jean Carlos Arancibia, Dirigente "Marichiweu"

En uno de los sectores más transcurridos de Quilpué como es el eje de las calles Claudio Vicuña y Andrés Bello, el municipio dispuso la ejecución de las primeras obras orientadas a resguardar e incentivar el distanciamiento peatonal. Así, se determinó eliminar la zona de estacionamientos de calle Andrés Bello para abrirla a transeúntes, y en Claudio Vicuña se demarcó la acera para organizar el paso y la espera de transeúntes en dicho sector. Según la directora de Tránsito (s), Rosario Demanet, la inversión de $7.689.661 se logró a través de fondos del Programa de Mejoramiento Urbano, y se planea continuar en otros puntos de la comuna.

"La municipalidad, junto a la Seremi de Transportes y la Cámara de Comercio, han generado una serie de soluciones temporales para evitar aglomeraciones", sostuvo Demanet, dando a conocer que el próximo paso que se contempla es la instalación de cruces semaforizados tipo Tokio (con demarcación en diagonal para peatones) en la intersección de Diego Portales con Claudio Vicuña.

En cuanto a los estacionamientos eliminados, la autoridad aseguró que el municipio actualmente está coordinándose con los comerciantes del sector, de forma de organizar las instancias de carga y descarga de productos. Asimismo, se tiene como contemplado que los espacios de estacionamiento reservados para personas en situación de discapacidad sean reubicados en sitios cercanos.

La necesidad de estas medidas responde a la "alta movilidad que existe, principalmente en el centro de Quilpué", dijo la directora (s) de Tránsito, y específicamente en las calles nombradas en las que se concentra un gran número de sucursales bancarias, oficinas de correos, locales comerciales y otros servicios que generan una alta afluencia diaria. Se trata, eso sí, de medidas provisorias.