Cartas
Programa de gobierno
Si usted coloca en una juguera terminar con el CAE, el retiro del 100% de los fondos de pensiones, el fin de las AFP, agregando que en cuatro años el sueldo mínimo llegará a $567.000, aborto legal hasta las 14 semanas de gestación, legalización de la marihuana y reducción de la jornada laboral de 40 a 36 horas, y todo esto lo bate desde hoy hasta noviembre... le digo en mayúsculas y subrayado con rojo que es la mejor definición de la palabra populismo, porque sería más gráfica que la que entrega la mismísima Real Academia Española (RAE): "Tendencia política que pretende atraer a las clases populares".
Luis Enrique Soler Milla
Voto obligatorio
El voto posee la naturaleza de un derecho inherente a los ciudadanos que está puesto en su interés. Ellos son libres de ejercer o no dicho derecho. Los ciudadanos son personas libres que deben ser persuadidas para votar por propuestas sugerentes.
La reposición del voto obligatorio es una forma de contrarrestar los efectos del desprestigio de los políticos, de su incapacidad para atraer a los electores y de la ausencia del debate de ideas, lo que aleja a los ciudadanos de las urnas.
Prefiero dar incentivos en lugar de obligar a las personas a hacer algo que no quieren. Al respecto, me parece fundamental informar a la ciudadanía, didácticamente, sobre la importancia del deber moral de participar o de pronunciarse en los comicios que afectan los destinos de la patria -o de la comunidad local o regional- y sobre los beneficios y riesgos que conlleva el decidir por una u otra opción en competencia.
Adolfo Paúl Latorre Abogado
Problema de fondo
La idea de reponer el voto obligatorio en Chile, dada la baja participación de la ciudadanía en las últimas dos elecciones y la aún más baja conexión de los chilenos con lo que pasa en la política nacional, es una trampa que avanza a paso firme luego de que, con 105 votos a favor, el proyecto de ley que busca restablecerlo fuera aprobado en la Cámara de Diputados y pasado al Senado para su correspondiente discusión.
Es una trampa que la propia clase política se impone, porque volver al voto obligatorio es asumir que no están las capacidades para enfrentar el problema real -y de fondo- de esta crisis política e institucional: la incapacidad crónica para conectar con la ciudadanía.
Pensar un proyecto de futuro que involucre no parte por analizar si a los chilenos se les obliga a ir a las urnas, no pasa por definir los castigos que se impondrán por no hacerlo. Construir una visión compartida de futuro pareciera pasar más por hacer un análisis serio y pausado de las brechas, pero también de las tremendas oportunidades que se abren para reconectar a las personas con la política, pero desde el fondo.
Mientras la clase política privilegie esa lógica reactiva, seguirá perdiendo oportunidades claras para reconfigurarse.
Una alta participación es el mejor mecanismo de defensa de la democracia y la institucionalidad de una nación.
Alejandro Inzunza Socio Symnetics
Invisible labor
Leontina me dice: "Yo soy depresiva bipolar, usted no se imagina lo difícil que ha sido cuidar a mi mamá, nosotras dependemos de lo que yo junto y de su pensión miserable, pero me tocó y aquí estoy, tratando de hacer lo mejor para cuidar a mi madre".
Esta tragedia revela la fragilidad de los ancianos vulnerables, que no se valen por sí mismos, así como el estrés del cuidador, los que en Chile tienen una característica muy marcada: en su mayoría son mujeres. De ellas, casi el 70% padece del "síndrome del cuidador", un estado de profundo desgaste físico, emocional y mental, experimentando irritabilidad, dificultades en la concentración, culpabilidad. Como Leontina, quien cuida de su madre desde hace cinco.
Hablamos de mujeres que en promedio tienen cerca de 60 años y son llamadas "generación sándwich" porque todavía están cuidando a sus propias familias y además tienen que cuidar a sus padres y en contextos de pobreza.
Si bien nuestros programas de Atención Domiciliaria del Adulto Mayor (PADAM) hacen hasta lo imposible para llegar a las personas mayores y sus cuidadores, no dan abasto. Esto significa que más de 490 mil personas mayores, postradas y vulnerables, se encuentran al cuidado de mujeres abandonadas, sin ninguna red de apoyo para que puedan capacitarse, informarse sobre sus derechos y aliviar el peso de la mochila que cargan.
Carolina González Jefa territorial social del Hogar de Cristo en Valparaíso
Rezagados
Si alguien pasa con luz roja, por la razón que sea, arriesgando su vida y la de los demás, las sanciones no se hacen esperar. Entonces, parece muy suave no hacer obligatoria la vacunación contra el coronavirus y no aplicar sanciones en base a la pérdida de beneficios sociales a los que no se han querido inocular. A ellos no se les debe llamar rezagados, sino irresponsables, indolentes, etc.
José Luis Hernández Vidal
Pfizer y AstraZeneca
El Ministerio de Salud informó durante esta semana la administración de la vacuna Pfizer a hombres menores de 45 años, que previamente habían sido inoculados en primera dosis con AstraZeneca, fundamentado en un número importantes de reacciones adversas en este grupo etario.
La decisión tomada a nivel país no es aislada o al azar, pues en otros países, como España, ya están trabajando sobre programas de vacunas combinadas entre AstraZeneca y Pfizer, con buenos resultados. Los investigadores han enfocado sus estudios en esta terapia combinada, logrando tener conclusiones tempranas sobre un aumento de la capacidad inmunológica al utilizar como segunda dosis la vacuna Pfizer, con efectos adversos esperados de carácter leve o moderado y enfocados en los primeros 2-3 días posvacuna, donde ninguno de ellos derivó en hospitalización.
Es importante aclarar que los más grandes científicos del día de hoy, han enfocado sus energías en la búsqueda de soluciones frente a esta pandemia, llegando a resultados inimaginables en poco tiempo. Esto no significa que los resultados sean de menor calidad, pues se han destinado muchos recursos para acelerar los procesos; pero más importante que la creación de una vacuna es el autocuidado y la responsabilidad social.
Romina Pérez Merino Jefa de carrera Técnico en Enfermería de Nivel Superior CFT Santo Tomás Viña del Mar