"La idea es que (el municipio) tampoco se llene de contratas"
Este 28 de junio, Mauricio Viñambres Adasme dejará de ser alcalde de Quilpué después de 16 años de gestión. Consultado acerca de su futuro político, el militante del Partido Socialista prefiere esperar antes de tomar definiciones. "Estoy muy expectante a la nueva Constitución, creo que el sistema político debe cambiar, y cualquier decisión política que vaya a tomar va a ser posterior a la nueva Constitución", aseveró.
Explica que se va contento, "con la misión cumplida", enfatizando que "hago entrega de un municipio saneado, sin ningún problema económico".
- ¿Siente que la comunidad valoró su trabajo como alcalde? ¿Con qué sensación se queda?
- Me quedo con una buena sensación. Cuando uno como autoridad comunal construye, no construye solo, recordando lo que significó una cosa emblemática como fue el tema de los pavimentos, con un déficit importante al asumir. Al mirar hacia atrás, hoy día es una ciudad que ha avanzado, con mucha gente, dirigentes sociales, contribuimos a tener una ciudad distinta, a darle un carácter de patrimonio, con organizaciones culturales trabajamos el tema del Teatro Municipal, el edificio Carozzi. Yo me voy muy contento la verdad, con mucha alegría, con la misión cumplida. Siempre en estos trabajos quedan cosas pendientes por hacer, pero como siempre, no todo el mundo está contento.
- ¿Cómo le gustaría que los vecinos recordaran sus 16 años de gestión?
- Como un alcalde que se preocupó, que estuvo con ellos en los momentos difíciles, en que logramos grandes desafíos como, por poner un caso, lo que fue la lucha de tener una subcomisaría en Belloto, fue una cosa de años. Como un alcalde comprometido con la ciudad, las obras están a la vista, hicimos hartas cosas por esta ciudad y mi intención fue hacer lo mejor por la ciudad en que vivo. Veo que la gente lo valoriza igual, mucha gente me ha estado escribiendo, hablando, me llaman por teléfono, en fin. Ha habido mucho llanto, pero les digo que voy a seguir viviendo en la ciudad (risas).
- ¿Cuál es la gran deuda pendiente de Mauricio Viñambres?
- Uno de los proyectos emblemáticos que quedó avanzando, que iniciamos hace tres años, fue el parque en el fundo El Carmen. El Concejo hace dos semanas aprobó la mantención para que se haga la expropiación de 800 hectáreas de lo que hemos llamado "Parque Metropolitano El Carmen". Me habría gustado concretarlo. Lo otro, un sueño desde el día uno que fui concejal, es el soterramiento del tren. La ciudad está dividida, es un proyecto sumamente importante para toda la Provincia del Marga Marga. Eso integra a la estación Valencia. Yo recuerdo haberme tirado en la línea del tren para exigir la estación hace 20 años.
- Según la administración entrante, han detectado ciertas dificultades para instalarse. ¿Qué responde a ello?
- El tema de la administración lo hemos conversado y hay un superávit, si ellos quieren contratar, de $200 millones. Ellos son 19 personas que van a ingresar al municipio, todos a contrata. Esa planilla está lista, ellos tienen que asumir, planteárselo al Concejo Municipal... la plata está disponible. Nosotros tenemos saldo a favor, no hay deudas, no hay nada hipotecado. El 2018 se aprueba una ley para profesionalizar los municipios, lo que yo hice fue profesionalizarlo. (...) La lógica no es contratar más gente. Cuando yo llegué, llegué con una persona, entonces hay que tener un conocimiento del municipio y la idea es que tampoco se llene de contratas, conocemos las experiencias de otras ciudades.
- ¿Por qué perdió Christian Cárdenas? Tenía apoyos bastante transversales, incluyendo el suyo.
- Por un lado, no era Viñambres, era Cárdenas. Creo que desde su coalición, del mundo democratacristiano, se levantó un candidato paralelo, que era Mauricio Oyarce, que fue por mucho tiempo militante DC. Si sumas los votos de Cárdenas con los de Oyarce, Christian Cárdenas era alcalde. También hubo votantes socialistas con cierto acercamiento a Melipillán, no estoy hablando de los militantes.