El atraso del CINV y la deuda en ciencia
La nueva postergación de las obras del importante centro de investigación significa un freno a la ciencia. El director nacional de Arquitectura del MOP, Raúl Irarrázabal, expresó que el problema de la empresa no se originó en este trabajo específico, "sino que por el problema que tiene en todo Chile".
Un nuevo retraso sufren las obras de construcción del edificio que albergará, en el sector Puerto, el Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso, CINV. Para esta importante iniciativa se contaba inicialmente con un presupuesto de $ 7.500 millones, el cual fue aumentado a $ 11.000 millones con el fin de acometer trabajos adicionales de rescate y preservación de material arqueológico que apareció en las excavaciones iniciales de los trabajos.
Estaban y todavía están los recursos, pero la empresa ejecutora asignada mediante una licitación, Protec, solicitó la quiebra. Justificando la postergación, el director nacional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP), Raúl Irarrázabal, expresó que el problema de la empresa no se originó en este trabajo específico, "sino que por el problema que tiene en todo Chile".
La quiebra de una empresa ejecutora no es novedad. Ha ocurrido en muchas ocasiones y los trabajos quedan abandonados y los recursos ya invertidos simplemente se pierden. En este caso, con una quiebra solicitada es posible que la situación, desde el punto de vista económico, no sea tan grave y no se pierdan recursos. Es un hecho que la economía nacional está afectada por la pandemia, pero hay que insistir en la responsabilidad de la entidad mandante al momento de calificar la capacidad que tiene en lo técnico y lo financiero el ejecutor.
En este caso, además, aparece la importancia de una permanente coordinación entre el MOP y el Consejo de Monumentos Nacionales, considerando siempre la posibilidad que en determinados lugares se encuentren piezas de importancia arqueológica. Hay que preservar, pero con un adecuado protocolo de coordinación es posible evitar demoras, caso como el del CINV y el ocurrido también en la rotonda de Concón.
Como la suspensión de trabajos y quiebra significan demora y nuevas licitaciones, se espera que las obras estén terminadas en 2025, en circunstancias que la cinta debió cortarse ya a esta altura del año.
El director ejecutivo del CINV, Juan Carlos García, lamentando lo sucedido, afirmó que "es un traspié importante" y recordó la falta de una Ley de Patrimonio, a la vez que reiteró el problema derivado de la coordinación entre los organismos estatales.
Sin embargo, confiado, sostuvo que "nos quedamos con la tranquilidad de que en las instituciones involucradas, nuestra universidad, el MOP y el Gobierno Regional, hay un compromiso de continuar con el proceso".
Y eso es lo importante, seguir adelante, pues aquí no se trata únicamente de un edificio, sino que de un paso importante en la investigación y en la ciencia, materia en la cual estamos al debe, deuda especialmente notoria en este tiempo de pandemia en que más nunca se hacen presentes esas carencias.