Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Servicios
  • Espectáculos

(viene de la página anterior)

E-mail Compartir

Nuevas formas de convivencia

Con 20 años de experiencia, Ingrid Molina, profesora básica del Colegio Hispano de Villa Alemana, asegura que la pandemia le ha obligado a reinventarse. La llegada del virus la sorprendió asumiendo la jefatura de un segundo básico. "Alcancé a tener un acercamiento presencial con el curso durante unas semanas, pero después fue todo 100% online. Creo que, para mí y para todos, fue un verdadero cambio de paradigma", dice.

Aunque afirma haber ganado experiencia durante 2020 -año que aprovechó para actualizarse y explorar nuevas herramientas- llevaba varios meses deseando que fuera posible el regreso a las aulas. "Aunque nos hemos acostumbrado a la virtualidad, a uno siempre le hace falta ese 'hola, tía', esa conversación cara a cara con sus niños", dice. Ahora, tras el regreso de la comuna a fase de Transición, tales situaciones se han ido retomando.

También este colegio -particular subvencionado- ha implementado la modalidad híbrida, en la que realizan clases sincrónicas para los estudiantes que asisten y los que permanecen en sus hogares. Su directora, Pamela Palomino, comenta que el proceso "indudablemente ha sido complejo, pero ha resultado muy positivo volver a ver a nuestros estudiantes".

"Cada curso fue dividido en grupos que asisten en días alternos para cumplir con un aforo máximo de 15. El colegio se preparó e invirtió muchísimo, adaptando sus espacios. (…) Hay nuevas formas de convivencia escolar que se están desarrollando frente a la emergencia sanitaria, y vemos que los alumnos se han adaptado muy bien", comenta.

Ingrid, que ahora es profesora jefa de un primero básico, concuerda. "Los niños aprenden inmediatamente. Saben que tienen ir a lavarse las manos, mantienen la distancia y lo toman como algo habitual. Obviamente uno los guía, pero en general no les ha costado. La otra vez, en una reunión de apoderados, una mamá me comentaba que quería mandar a su hijo todos los días, porque después llegaba a su casa muy feliz".

Entre el alivio y la ansiedad

José Manuel Ramírez, apoderado del mismo colegio, coincide en que "el proceso ha sido muy bueno en el sentido de que se han regido por todas las normas establecidas por el ministerio". Su hija, que cursa cuarto medio, terminó de convencerlo de que el regreso era una buena idea. "Ella ha tenido clases online desde el primer minuto, pero como está en su último año, estudiar desde la casa no era lo mismo que tener contacto directo con sus profesores", sostiene.

El establecimiento no ha tenido brotes de contagios. Sin embargo, los virus de invierno han activado más de una vez las alertas. "Es una situación que se da en la normalidad de cada año, pero ahora se tiende a asimilar con síntomas de covid, provocando mayor ansiedad", explica la directora. Según confirma, por protocolo, frente a cualquier sospecha se indica el aislamiento.

En el Colegio Las Palmas, ubicado en Forestal, Viña del Mar, el retorno presencial también ha tenido buena acogida. "Es un establecimiento de alta vulnerabilidad social, emplazado en la parte más alta de Viña del Mar. Hay muchas familias que no tienen equipos o a una conexión estable. El 2020 fue un año prácticamente perdido, entonces es como si tuviéramos que hacer dos años en uno para ponernos al día", indica su directora, Soledad Macanu.

"Lo que nos comentan muchas mamás y papás es que para ellos ha sido un alivio. Aquí la mayoría trabaja y no tienen con quién dejar a sus niños, ni tampoco pueden ayudarles con sus tareas, porque hay limitaciones de todo tipo", sostiene, agregando que la asistencia ya bordea el 60% y se mantiene en constante alza.

A la apoderada Ana Dorador el retorno a la presencialidad la tranquiliza. "Si uno lo pasa mal como adulto al estar encerrado, hay que imaginarse cómo lo pasará un niño. De un día para otro no vieron más a los compañeros con que estaban juntos por años. En el caso de mi hijo, toda una vida con ellos se vio cortada cuando dejaron de verse", dice.

"Que haya llegado la cepa delta es complicado, porque uno ya no sabe qué hacer. Pero les digo a otras apoderadas que si se sienten seguras mandándole diez mascarillas desechables a cada niño, se las envíen. Tomar resguardos, al menos, nos permite ir retomando poco a poco nuestra vida", concluye.

Recuperar lo perdido

"Fue un año duro e hicimos un trabajo bien constante. Los profesores hacían cápsulas y guías que subían a Facebook, y luego se mandaban las evidencias del trabajo a través de la página, por mail, WhatsApp, telefónicamente… como fuera, logramos llegar a todas las familias. Cuando se levantó la cuarentena más estricta, los profesores empezaron a venir en turnos éticos para entregar, además, guías en formato físico", comenta Soledad Macanu.

Por el momento, el Colegio Las Palmas continuará trabajando mediante estos métodos con los alumnos que no asisten presencialmente. "Los padres de niños que continúan en sus hogares también están muy tranquilos. Pueden venir a buscar sus guías de trabajo y después traerlas cuando corresponde, para que los alumnos no se atrasen. Además, los profesores siguen subiendo videos explicativos", agrega.

Enfatiza que el foco está puesto en aprovechar las clases presenciales para para recuperar el aprendizaje perdido. "Creo que nada reemplaza la presencialidad, así que vamos a mantener este método mientras podamos, que ojalá sea lo más posible. Estamos trabajando mediante programas especiales -como nos dicta el ministerio, e incluso yendo más allá- de manera que, de cierta forma, puedan ponerse al día con este tremendo retraso que han tenido".

LICEO TÉCNICO de VALPARAÍSO, MÁXIMO DESAFÍO

Rocío Barría tiene 15 años, es presidenta de su curso y secretaria ejecutiva del Centro de Alumnos del Liceo Técnico de Valparaíso. Ella ingresó en 2020 a primero medio, comenzó la pandemia y conoce a su curso por internet, pero a la vuelta de vacaciones va a poder compartir con parte de él, ya que se diseñó una estrategia para posibilitar que los alumnos de este plantel -con una matrícula de 1.200 estudiantes, que opera normalmente en tres jornadas y que tiene una sola cancha como espacio común-, puedan asistir principalmente a los talleres de gráfica, vestuario textil, gastronomía, atención de párvulos y de enfermería, que son el sello de su formación.

Adaptarse a las restricciones sanitarias y los aforos, y procurar al mismo tiempo que los alumnos avancen al máximo en sus respectivas especialidades ha sido un enorme desafío, sobre todo pensando en los terceros y cuartos medios, "porque si no regularizábamos los talleres, los niños iban a egresar como técnicos pero con conocimientos algo precarios", que era lo que había que evitar, plantean el director, Manuel Díaz, y la subdirectora, Maribel Jara.

Realizaron dos encuestas entre los apoderados para dimensionar el universo con que les correspondería trabajar, a partir de la intención de asistir, cifra que en el sondeo nunca bajó de los 500 alumnos, de manera que debieron hacer una planificación muy exhaustiva para lograr el objetivo, y además ponerla a prueba.

"En este plan vamos a tener tres semanas virtuales y una semana presencial porque hay que cumplir con los espacios. Trabajaremos con dos o tres bloques diarios, pensando en llegar al 35% ó 40% de los alumnos en la primera etapa, lo que significa entre 90 y máximo 100 estudiantes. Los bloques van a estar divididos en la mañana, con un período de media hora para higienización de las salas" antes de que las ocupe el siguiente grupo, detalla el director.

De esa forma, al regreso de vacaciones, Rocío conocerá parcialmente a sus compañeros de curso, que deben familiarizarse con os talleres, pues este año tienen que elegir la especialidad que cursarán desde 2022. Y podrán cantarle a los cumpleañeros en vivo y en directo, y no como hasta ahora, que lo han hecho por internet. 2

Promedio de asistencia y situación del covid en los establecimientos

E-mail Compartir

En Valparaíso, el 90% del servicio educativo está siendo entregado en forma presencial y solo seis establecimientos se encuentran con clases telemáticas -uno por razones sanitarias-, pues están en proceso de reparación o mantenimiento de su infraestructura, señala el director del Servicio Local de Educación Pública, Manuel Pérez.

"De un total de 3.287 funcionarios (1.836 docentes, y 1.451 asistentes de la educación), alrededor de 1.100 se encuentran eximidos del trabajo presencial debido a enfermedades de base o condiciones de alto riesgo de covid, lo que deja a un tercio de la dotación disponible para clases y actividades presenciales", agrega.

También precisa que el promedio diario de asistencia desde el inicio de clases presenciales -el 18 de mayo- hasta ahora es de 30 estudiantes por establecimiento/día. La Escuela Joaquín Edwards Bello es la que registra mayor promedio de asistencia/día con 160 estudiantes. "El día 31 de mayo es el que registra mayor asistencia, con 1.397 notificados. Hemos ido con una variación de menos a más alumnos por día" indica el titular del SLEP.

Desde marzo, sin clases presenciales, el sistema de notificación de casos de covid ha reportado 511 casos (391 alumnos, 120 funcionarios). Pero desde la reapertura desde el 18 de mayo se han notificado 51 casos de estudiantes contagiados, que han cumplido con las cuarentenas y aislamiento respectivo.

El presidente de la Confederación Nacional de Colegios Particulares Subvencionados de Chile, José Valdivieso, señala que de unos 120 colegios asociados en la región, al menos un 90 % está en clases presenciales mixtas y la gran mayoría de los profesores -salvo casos justificados- se ha presentado a trabajar.

"Han existido contagios en algunos colegios, pero un porcentaje muy inferior, 1 ó 2 cada 1.000 estudiantes, lo que no ha significado suspender las actividades de todo el establecimiento, sólo en los cursos donde participó el estudiante o funcionario contagiado". detalla Valdivieso, quien refiere que trabajar con pandemia "ha sido una experiencia agotadora y estresante, pero nos hemos dado cuenta a través del tiempo, que haciendo bien las cosas, con el apoyo y compromiso de toda la comunidad escolar es posible salir adelante". 2