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A sus 34 años, siendo abogado y profesor universitario, Ruggero Cozzi decidió presentarse como candidato a la Convención Constitucional. Se había dedicado a estudiar dicha rama del derecho por más de una década, había trabajado como ayudante de una exministra del Tribunal Constitucional y contaba con una extensa experiencia política que comenzó como dirigente estudiantil en el movimiento Solidaridad UC, para luego continuar como militante de Renovación Nacional.
Por haber nacido y crecido en la región, decidió presentarse por el Distrito 6 -que incluye a las provincias de Los Andes, Petorca, Quillota, San Felipe de Aconcagua y Marga Marga-, donde fue electo con el 3,29% de los votos (10.802). Desde entonces, y en especial esta semana, ha pasado prácticamente del anonimato a convertirse en uno de los convencionales de Chile Vamos más nombrados. Se autodefine como uno de los representantes de "una nueva generación de la centroderecha".
Sin embargo, aunque hay elementos que rescata, asegura que el balance de la primera semana en la Convención es negativo. "Alguien tiene que ser crítico, pero la mía es una crítica constructiva. Nos puede pasar que se sobregire tanto la Convención Constitucional, que en tan poco tiempo nos esté llevando a hacer un espectáculo muy parecido al que hace el Congreso. La gran pregunta que queda en el aire es cuánto tiempo va a pasar antes de que lleguemos a esos niveles de desaprobación", declaró el viernes en conversación con La Tercera.
LOS PRIMEROS DÍAS DE LA CONVENCIÓN
- El inicio del trabajo de los convencionales se ha visto obstaculizado por una serie de contratiempos. ¿Cree que esto puede tener un impacto en la percepción de la ciudadanía frente al proceso?
- Ciertamente, y creo que estamos dando un mal espectáculo. Comenzamos el domingo con protestas donde se agredió a la prensa, con una sobrerreacción de varios constituyentes que interrumpieron la ceremonia, no dejaron hablar a doña Carmen Valladares y pifiaron el himno nacional… y después, el lunes, primer punto en la tabla: presos políticos. Creo que es absolutamente contrario a las prioridades de la ciudadanía, que ha buscado que en la nueva Constitución se aseguren derechos sociales, que se respete el medio ambiente, no que se dé impunidad a quienes cometieron delitos comunes como saqueo, robo y destrucción de propiedad pública y privada.
Creo que estas señales son horribles, y todo esto coronado con agresiones. En mi caso, por expresar mis opiniones, fui agredido el lunes a patadas, a la salida del ex Congreso. Además, se han suspendido las sesiones por problemas técnicos de los que se responsabiliza al gobierno, y el miércoles se dio una votación absolutamente arbitraria, donde se votaron puntos que no estaban en la tabla, se cambiaron las preguntas que estábamos votando, no se tomó asistencia, y no hubo transparencia de quién votó a favor y en contra. Estuvo muy improvisado, con señales políticas que no comparto y que me parecen muy desacertadas.
- Inicialmente, culpó a la mesa directiva de los problemas de gestión. ¿Cree que les debe una disculpa o rectificación luego de que la Segpres asumiera su responsabilidad?
- Lo que pasa es que yo creo que aquí siempre hubo responsabilidades compartidas. Está más que claro que el Gobierno falló gravemente y que hubo funcionarios negligentes en no preparar bien este proceso, eso no lo discuto, pero creo que la mesa está improvisando demasiado. Ha quedado en evidencia con la votación del miércoles, y también con las citaciones en circunstancias en que no se podían hacer las sesiones. Cuando yo soy el anfitrión y tengo invitados a mi casa, si yo sé que no puedo llevar a cabo una invitación, la cancelo, la suspendo. Entonces creo que efectivamente hay responsabilidades compartidas.
TENSIÓN INTERNA Y CARRERA CONTRA EL TIEMPO
- Desde Chile Vamos firmaron una declaración en la que acusan falta de transparencia, arbitrariedad y abuso de poder por parte de la mesa. ¿Qué propone? - Bueno, yo adhiero a esa declaración. Hay que fijarse en la falta de transparencia de que nadie sepa quién ha votado a favor o en rechazo de lo que se ha propuesto; en la falta de transparencia de la sesión del lunes, donde no hubo prensa dentro de la sesión; o la falta de transparencia de que se haya dado a conocer a la ciudadanía las propuestas de reglamento que se han hecho llegar a la mesa, de que estemos votando por propuestas que nadie conoce. Eso es falta de transparencia, y la arbitrariedad y abuso de poder tiene que ver con la votación del miércoles, porque en cualquier asamblea política tú solamente votas por lo que está en la tabla, y aquí lo que se hizo fue agregar votaciones que no estaban y cambiar la formulación de las propuestas que se estaban votando. Eso es sumamente arbitrario y quiebra las confianzas.
- ¿Por qué Chile Vamos no votó en la decisión de ampliar de 2 a 7 los cargos de la mesa, que fue aprobada por 107 votos a favor, 6 abstenciones y ninguno en contra?
- Quiero aclarar que los constituyentes de Renovación Nacional y Evópoli presentamos a la mesa una propuesta de reglamento transitorio para los primeros 30 días, y en ella estamos completamente de acuerdo con que se amplíe a 5 vicepresidencias adjuntas adicionales. Pero queremos que esas vicepresidencias tengan una representación proporcional, que sea inclusivo, que estén ahí todas las fuerzas y listas al interior de la Convención Constitucional. Nosotros hicimos pública esa propuesta, se la entregamos a la mesa, y estoy llano a aprobar esa idea, pero hagámoslo en una votación que sea con un procedimiento adecuado, ordenado y no como se hizo ayer, que esto parecía una asamblea universitaria, o incluso peor.
- ¿Qué balance hace -en base a lo observado estos días- sobre la disposición al diálogo que han mostrado los diversos sectores? ¿Cree que en ciertas materias arrasará el ala izquierda, como en estas primeras votaciones?
- Yo veo al interior de la Convención mucha disposición al diálogo en los sectores de la centroizquierda, incluso también en algunos constituyentes del Frente Amplio. Pero sí creo que en la derecha hay quienes no están con esa disposición, que ven este proceso como algo en donde van a buscar que salga lo más posible, entonces eso, obviamente, tensiona las relaciones. Yo voy a estar siempre abierto al diálogo y a tratar de que este proceso sea exitoso, pero el éxito depende de que hagamos las cosas bien. Esta primera semana las cosas se han hecho mal, y yo espero que se rectifique el rumbo.
- ¿Le preocupa que se dilate el proceso, considerando que al menos el plazo inicial es limitado?
- Efectivamente eso es preocupante, porque las reglas de este proceso establecen que tenemos que redactar una nueva constitución en un plazo de 9 meses, y como máximo prorrogable a 12 meses. Creo que discusiones como la de los presos políticos contaminan el ambiente, nos desvían de nuestra tarea y nos hacen perder tiempo.
AGRESIÓN Y DEBATE POR PRESOS POLÍTICOS
- Volviendo al tema de la agresión que sufrió el lunes, ¿le preocupa que este tipo de situaciones puedan repetirse, o la seguridad, en general, de los convencionales?
- Lamentablemente, en Chile, desde hace ya bastante tiempo que se confunden manifestaciones pacíficas con protestas violentas. Yo creo que siempre tiene que garantizarse la libertad de expresión y de manifestarse, pero pacíficamente. Quienes cruzan la raya y agreden a otros, o cometen delitos como la destrucción de propiedad, incendios o ataque a Carabineros, tienen que ser investigados y procesados. En cuanto a preocupación de los convencionales, es cierto que la hay. Pero yo quiero ser firme en que más allá de que se nos intente amedrentar con este tipo de agresiones, voy a seguir manifestando públicamente mis posiciones. En este caso, no tengo miedo a decir una vez más de que en Chile no hay presos políticos.
- Arturo Zúñiga aseguró que "no poder expresar ideas porque hay una persona afuera que le quiere pegar sí que es ser un preso político". ¿Qué opina de esta afirmación?
- Entiendo el punto, porque lo que pasa es que la democracia no puede funcionar con miedo, y lamentablemente hay ciertos sectores que quieren instalarlo. Quieren instalarlo en la prensa -el domingo también se agredió a varios medios-, quieren instalarlo en los jueces, quieren instalarlo en los fiscales, en los legisladores, y ahora, en los constituyentes. No podemos tener una democracia del miedo, porque eso no es una verdadera democracia. Pero insisto en que no tengo temor a decir lo que pienso, porque es la mejor forma de demostrar que esos amedrentamientos no tienen resultados.
- Declaró no haber sido contactado por la directiva de la Convención Constitucional tras el incidente. ¿Esperaba algún pronunciamiento de su parte?
- Creo que cualquier persona que dirige una institución tiene que dar garantías de imparcialidad a todos los miembros de esa institución, y yo habría esperado alguna condena a lo que sucedió el lunes, pero no le quiero dar mayor importancia. Será la ciudadanía la que juzgue si es que fue inconveniente no haberse pronunciado. Por otro lado, recibí muchos mensajes de solidaridad de constituyentes y de otras personas, tanto de Chile Vamos como de la centroizquierda.
- Como abogado y profesor de DD.HH, ¿cree que se han respetado los derechos de quienes permanecen en prisión preventiva tras ser detenidos en el marco del estallido social?
- Lo que pasa es que aquí se ha instalado una discusión que es muy nebulosa, porque si preguntas quiénes son y en qué situación penal están los mal llamados presos políticos, hay varias versiones. Creo que no podemos tener una discusión razonable sobre el tema sin que a nosotros se nos presenten antecedentes con claridad. Dicho lo anterior, quiero reafirmar que quienes han sido investigados y procesados, lo han sido por delitos comunes. No estoy de acuerdo con dar señales de impunidad a ninguna clase de delincuente.
- Pero más allá de los delitos que se les imputan, ¿considera que ha sido un proceso justo?
- Es que no se nos ha informado, entonces no puedo dar mi opinión si no se nos informa debidamente como constituyentes. Sin perjuicio de todo lo anterior, obviamente lo ideal sería que las investigaciones y medidas cautelares no se extendieran tanto tiempo. Pero eso no nos puede llevar a darle impunidad a tantas personas que, por ejemplo, en mi zona -el Distrito 6- fueron investigadas y procesadas por participar de un incendio en la municipalidad de Quilpué. Imagínate la señal que le estaríamos dando a la ciudadanía si es que ahora les damos un perdonazo.
DEFINICIONES POLÍTICAS Y PERSONALES
- Se considera parte de una centroderecha "más dialogante". ¿Qué rol espera que jueguen los convencionales de su sector?
- Yo en este momento espero que esta primera semana pase rápido, y que pronto tengamos un reglamento que nos dé orden en las discusiones, y que entremos luego a discutir los temas de fondo. Ahí espero poder ser un aporte en las discusiones, en que de frentón tengamos una nueva Constitución que le dé gobernabilidad al país, que permita recuperar la confianza en el sistema político y que nos permita avanzar a un desarrollo sustentable, que creo que es lo que esperan la mayoría de los chilenos.
- Qué tipo de Constitución espera? ¿Una minimalista, o una declaración más bien extensa?
- Creo que obviamente hay que cuidar la extensión de la nueva Constitución, porque un documento de mil páginas no colabora en que la ciudadanía tenga educación cívica. Lo ideal es que sea un documento fácilmente entendible y comprensible, pero obviamente, eso vamos a tener que ir viéndolo en el camino. 2
El miércoles se dio una votación absolutamente arbitraria, donde se votaron puntos que no estaban en la tabla, se cambiaron las preguntas que estábamos votando, no se tomó asistencia, y no hubo transparencia de quién votó a favor y en contra. Estuvo muy improvisado, con señales políticas que no comparto".
En la derecha hay quienes ven este proceso como algo en donde van a buscar que salga lo más posible, y eso tensiona las relaciones. Yo voy a estar siempre abierto al diálogo y a tratar de que este proceso sea exitoso, pero el éxito depende de que hagamos las cosas bien".
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