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LA TRIBUNA DEL LECTOR

Atentado contra Cerro Castillo

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Los vecinos del Cerro Castillo nos enfrentamos a una indeseada remodelación de su plaza principal, conocida como Paseo Lídice o Paseo Mirador Jorge Alessandri. Sin haberlo pedido, la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), a través de su programa de revitalización de barrios, nos está pidiendo votar por uno de dos proyectos que ignoran la historia de la plaza y del Cerro Castillo.

Este lugar de encuentro entre vecinos se ubica sobre el Reloj de Flores. Nace en la primera mitad del siglo XX, cuando se desmantela la maestranza Lever Murphy que funcionaba en la playa Caleta Abarca, frente al cerro. Toma el nombre de Lídice tras la masacre nazi en 1942 en el pueblo del mismo nombre, ubicado en lo que es hoy la República Checa. En Chile y en otras partes del mundo surgen calles y plazas llamadas Lídice en recuerdo de este pueblo destruido por Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. Décadas después se le cambia el nombre a Paseo Mirador Jorge Alessandri.

Por ahí han pasado generaciones de familias, muchas de las cuales siguen viviendo en el barrio. Un cambio a su diseño sería cambiarle la personalidad al Cerro Castillo. Sería dejar el lugar sin su carácter original, como sucedió con los paseos Atkinson, Yugoslavo y 21 de Mayo en Valparaíso. Los cuadros de pintores del siglo XIX muestran cuán bien concebidos fueron estos balcones que miran al mar.

Posteriores cambios a la materialidad de estos paseos porteños les hicieron perder la elegancia con que fueron creados. Más triste aún, defraudaron a sus vecinos, que son los que los usan más que cualquier visitante. Un futuro como este es el que queremos evitar para el Paseo Lídice.

Uno de los proyectos propuestos por la empresa que se adjudicó la remodelación elimina el tradicional muro de piedra del paseo, que da a la bahía. Este muro debe tener al menos ochenta años de antigüedad. Forma parte del urbanismo del sector, ya que se pueden encontrar muros similares en Caleta Abarca y en las laderas del Cerro Castillo. En su reemplazo se colocaría una baranda de metal. La piedra es eterna. Cambiarla por metal sería reemplazar un material que carece de vejez por uno que se oxida, precisamente cuando estamos en la costa, donde esto sucede más frecuentemente de lo que estamos dispuestos a aceptar.

El segundo proyecto considera instalar sombreaderos. Estas son estructuras inútiles porque dan sombra solo durante un espacio limitado de tiempo. En cambio, taparían eternamente la vista de los departamentos del edificio Lídice, una construcción de cinco pisos de los años sesenta que está frente al paseo.

Como en otras plazas de Chile, ambos proyectos buscan pavimentar el espacio donde hoy existe tierra. Es la moda y, como todas las modas, demuestra falta de arraigo con el lugar. ¿Por qué una plaza en Viña del Mar tiene que ser igual a una plaza en Futaleufú o a una en Salamanca, donde se han producido remodelaciones del mismo estilo recientemente?

Para escribir estos reparos en el enlace que los organizadores han enviado a los vecinos, debemos elegir uno de los dos proyectos. Las dos propuestas son malas. Entonces, es imposible enviar los comentarios por internet sin tener que escoger uno. Tampoco existe la posibilidad de elegir que el diseño de la plaza quede como está. Frente a esta situación decidí escribir estas impresiones que representan a varios vecinos del Cerro Castillo, que ven cómo las autoridades imponen un cambio a una plaza con décadas de historia.

Más que remodelar el Paseo Lídice, lo que necesitamos es que los recursos destinados a este fin se usen para construir una reja perimetral que se pueda cerrar de noche, siguiendo el ejemplo de la Plaza Grecia en Forestal. Todas las noches se junta gente que instala parlantes a tomar alcohol, gritar y ensuciar el Paseo Lídice, molestando a los vecinos, quienes debemos llamar constantemente a Carabineros. Colocar una reja en el estilo del paseo sería darle un mejor uso a recursos que, de lo contrario, causarán un atentado al Cerro Castillo.

Por graciela ibáñez davanzo,

periodista y vecina de cerro castillo