"Sabíamos que iba a resultar algo interesante"
Tras finalizar las grabaciones para la segunda temporada de "La jauría" y la serie "Los prisioneros", la actriz Mariana di Girólamo cumplió un sueño: trasladarse a vivir fuera de Chile. Es así como lleva un tiempo en Madrid, donde firmó con la Agencia Mesala -la misma de Antonia Zegers y Alfredo Castro- para desarrollar una carrera allá, en paralelo a lo que pueda hacer en Chile.
"Estoy súper contenta. He tenido buena experiencia con la gente: se interesan, son amables. Obvio que al principio es medio escalofriante, porque llegas a un lugar que no es tuyo, y no ser local es nuevo para mí. Pero está bueno, una experiencia que quería vivir y tomé la oportunidad", cuenta al teléfono.
Aunque tan de cero no comenzó la actriz, pues tuvo la oportunidad de estar dos veces seguidas en el Festival de San Sebastián: el 2019 con "Ema" y el año pasado con "La Verónica". Precisamente esta última tendrá un preestreno online este 5 de agosto (ver ficha).
- ¿Qué te parece su arribo a Chile?
- Estoy súper contenta de que finalmente haya llegado el momento. (...) Es importante que llegue por fin al público chileno y sepamos cómo va a reaccionar, si les va a gustar o no. Yo, de verdad, creo que sí. (...) Así que estoy súper expectante y ojalá la vea un montón de gente, que a la peli le vaya muy bien y que encuentre su estreno en salas cuando sea el momento.
Una mirada especial
"La Verónica" es una película de Leo Medel y aborda la historia de una modelo muy popular en las redes sociales, casada con una estrella internacional del fútbol, que cae en desgracia cuando descubre que es la principal sospechosa en la investigación sobre el asesinato de su primera hija, ocurrido diez años atrás.
Frente a la presión de la investigación, su matrimonio está al borde de la ruptura y comienza a sentir celos de Amanda, su hija recién nacida. Todo esto, mientras busca convertirse en el rostro del labial de moda.
"El texto es una ficción que escribió Leo, pero también está basado en el hoy, en la relación que tenemos o no con las redes sociales, (...) está también tratado el tema del like como moneda de cambio y la maternidad", describe la actriz, quien comparte roles con Ariel Mateluna en la piel del futbolista, además de Patricia Rivadeneira, Willy Semler, Antonia Giessen y Josefina Montané.
Sin embargo, una de las principales características que tiene la cinta es que el rostro de Mariana di Girólamo aparece en pantalla casi por completo en la película, lo que le valió el premio a mejor actriz en el Festival Internacional de Cine para Mujeres de Aswan, Egipto.
- ¿Cómo fue filmar esta película? Porque apareces 100 minutos en pantalla y todo pasa por ti.
- Fue un trabajo... Yo creo que el trabajo parte de toda la experiencia que hemos tenido con Leo y el equipo de Merced (productora) trabajando hace años como para llegar y tener la osadía de hacer esto: exponer un rostro por más de 100 minutos en una pantalla a contar una historia.
"Nosotros con el Leo -continúa- venimos trabajando hace harto tiempo. Incluso, hicimos películas para realidad virtual, o sea, nos conocemos hace años. E hicimos un cortometraje, hace varios años ya también, que es como la antesala de esta película, que se llamaba también 'La Verónica'".
La actriz comenta, además, que el director "siempre dice que no haría la película con otra persona que no hubiera sido yo -habría que preguntarle a él-, pero en el fondo los dos sabíamos que iba a resultar algo interesante".
Para ello, "hicimos trabajo de mesa, me acuerdo que nos poníamos uno frente al otro en la oficina de Merced para entender un poco cómo yo iba a hablar, cómo iba a contar, cómo me iba a enfrentar a la cámara. Fue un trabajo súper íntimo también con el director de foto. Y al momento de la grabación mucha concentración, yo necesité mucho silencio, concentración. Hubo harto estudio también, porque las escenas son súper largas y se grababan de una, (...) entonces también requirió de mucho estudio antes y durante", cuenta.
- ¿Hubo mucho ensayo antes de grabar?
- Más que ensayar las escenas fue como ensayar el modo. O sea, cómo lo íbamos hacer para no llegar tan desnuda al set, y entender sobre todo el trabajo con la cámara: cómo iba a ser este trabajo de intimidad con la cámara, el tono de voz que tenía que usar, todo eso.
- ¿Cómo fue trabajar con el resto de tus compañeros? Debe haber sido extraño por la forma en que está hecha la película.
- Sí, fue extraño. Pasa que la película estoy yo, casi la mayoría del tiempo, o reflejada, por ejemplo, en un computador, y a veces panea hacia los otros personajes, pero yo igual estaba cara a cara con ellos. O sea, todas las escenas que tenía con Willy Semler, que hace del juez, tenía a Willy ahí y me conecté con sus ojos, su voz, con la intensidad de Willy y del personaje. (...) Ellos también hicieron un trabajo súper generoso, porque tampoco aparecen mucho en la película. (...) Entonces, fue súper curioso.
- Cuando viste el resultado, ¿cuál fue la sensación?
- Cuando vi la película me gustó bastante. La encontré súper interesante. No había visto, ni he visto, nada igual ni similar. Encontré que es súper cruda y es súper real, quizás la crudeza también radica en lo real que es, en lo contemporánea que es, y tiene también una cuota de negrura, hay ahí una cosa de humor negro... Creo que la película está muy bien construida.
"Pasa que la película estoy yo, casi la mayoría del tiempo, o reflejada, por ejemplo, en un computador, y a veces panea hacia los otros personajes. (...) Hicieron un trabajo súper generoso porque tampoco aparecen mucho".
"