Comercio porteño ante los senadores
Dirigente gremial de calle Condell entregó a la comisión de Constitución el duro testimonio de lo que fue el estallido en la "zona cero" porteña. En el análisis del proyecto de indulto a los presos del estallido social, los parlamentarios deben atender también la mirada de los afectados por incendios y saqueos.
"No vamos a permitir que la calle Condell muera como le ocurrió a la calle Serrano hace algunos años". Las palabras del presidente de la Corporación Comercio Unido de Valparaíso, Héctor Arancibia, ante la comisión de senadores que analiza el proyecto que busca indultar a los presos del estallido social de octubre de 2019, fueron parte de los testimonios dados por los dirigentes gremiales de aquellos negocios más afectados por la violencia y el fuego.
El 40% de los locales de Condell resultó destruido o quedó inutilizable luego de cinco meses continuos de vandalismo y saqueo. Los pequeños establecimientos que podían seguir funcionando tuvieron que convertirse en verdaderos búnkeres: tapiaron las puertas con pesadas cortinas de fierro y atendían al público por estrechas rendijas, dando a las cinco cuadras que median entre las calles Aníbal Pinto y Molina un aspecto de ciudad abandonada posbombardeo, del que aún no se recuperan del todo.
Ante los senadores, Arancibia comentó que los comerciantes porteños, especialmente las mujeres que tenían a su cargo la atención, no podían olvidar el ruido de palos golpeando fierros, porque era el que en esos nefastos días hacían los palos blancos contratados por los saqueadores para anunciar su llegada o alertar de un local particularmente deseable.
Y si bien Condell fue quizás el epicentro del estallido en la Región, otras arterias con presencia de comercio detallista también sufrieron daños, pérdidas y detrimento debido a la acción vandálica de grupos, en comunas como Viña del Mar, Quilpué, Villa Alemana, Quillota y La Calera.
Por todos estos hechos es que resulta incomprensible que la moción parlamentaria pida la aplicación de un indulto sobre quienes "en calidad de autores, cómplices o encubridores" sean responsables de los delitos mencionados en el artículo 474° del Código Penal: "El que incendiare edificio (...) causando la muerte de una o más personas cuya presencia allí pudo prever".
Para los comerciantes del centro porteño, quienes han sido detenidos en las circunstancias de saqueo y quema de locales no son heraldos de un nuevo Chile ni precursores de un cambio constitucional. Ejemplo de ello es que las jornadas más duras vividas por los locales de Condell fueron los días 26 y 27 de noviembre, cuando ya se había zanjado el acuerdo parlamentario para abrir el camino hacia una nueva Constitución. De avanzar el proyecto sin modificaciones adecuadas, atendiendo los duros testimonios dados por los comerciantes víctimas de la violencia ocurrida en el estallido social, estaremos ante la paradoja de que quienes son responsables de daños y saqueos tendrán mayores beneficios que los afectados por dichas acciones, una situación que resulta incomprensible cuando buscamos construir una sociedad más justa.