Sebastián Mejías O.

Desde hace unos días se han hecho públicas diversas denuncias de parte de chilenos que decidieron retornar al país y que se encontraron con diferentes "trabas" a la hora de hallar un hotel transitorio. Uno de los afectados es un porteño, Marcelo Parra, quien asegura sentirse "estafado por parte del Gobierno de Chile", tras ser ingresado a un alojamiento por el que pagará de su bolsillo 800 mil pesos durante diez días. Por ello decidió el pasado lunes tomar la drástica decisión de comenzar una huelga de hambre para ser escuchado.

El afectado, hijo del fallecido personaje del puerto Antonio Parra, conocido también como "Parrita," aterrizó en Chile el pasado 7 de agosto, proveniente de España, encontrándose con cientos de compatriotas que intentaban entrar cueste lo que cueste al país por motivos humanitarios.

El problema, asegura, es que al no poder ejecutar por razones técnicas el trámite con el que se homologaría su monodosis Janssen, lo que le aseguraba pasar una cuarentena en casa, no le quedó otra alternativa que escoger entre una variedad limitada de albergues transitorios vinculados solamente a dos empresas de turismo.

Cocha y Travel Security son las empresas que, hasta hace unos días, tenían la exclusividad a la hora de gestionar los albergues transitorios, motivo por el cual, reclama Marcelo Parra, "las opciones son limitadas, están ubicadas en barrios altos de Santiago y, por eso, no se ajustan al bolsillo de las personas". Desde el sábado pasado, y por los próximos seis días, Parra estará hospedado en el Hotel Solace, ubicado en la comuna de Providencia, al que entró a través de la agencia Travel Security.

"El problema no es la cuarentena, estoy de acuerdo incluso con que se haga en un hotel, porque es mucho más seguro para frenar a los irresponsables, que al tercer día de cuarentena en casa salen a la playa. Lo que no está bien es que te obliguen a pagar el hotel a ti mismo y durante diez días, a diferencia de la normativa anterior, que cambió justo después de que yo sacara mi boleto de avión", aseguró.

Cambios repentinos

El 23 de julio, Parra sacó su boleto de avión desde España a Chile. En ese momento la normativa vigente exigía una cuarentena de cinco días en un hotel transitorio y otros cinco días en el domicilio. No obstante, tres días después de la compra del vuelo dicha normativa cambió, pasando a una cuarentena de diez días en un albergue que debe financiar cada viajero de su bolsillo.

Piero Gnecco es otro de los afectados por el cambio de normativa y pasa la cuarentena obligatoria de diez días en el hotel Ibis Burget de Providencia, estadía por la que pagará una suma superior a los 600 mil pesos.

Él también se encuentra en huelga de hambre y dice representar a muchos otros que están pasando por una situación similar a la suya y que, actualmente, "llenan los hoteles que propone directamente la seremi de Salud Metropolitana".

"Luego de estos cuatro días de huelga de hambre me siento ansioso, angustiado, he pensado mucho en un estado de sube y baja. Es algo frustrante, rabia contra todo este sistema mal organizado que cree que todos los chilenos tienen de la nada 500 mil pesos para gastar en hoteles de Providencia", alegó.

Respuesta de la seremi

En un comunicado de la Seremi de Salud Metropolitana, se asegura que la oferta de hoteles no es tan limitada. Enfatizaron que "actualmente existen 78 hoteles disponibles para efectuar reservas al momento de llenar la declaración jurada en www.C19.cl, los que se ajustan a una amplia oferta de precios y condiciones, que pueden ser seleccionados libremente por los viajeros para efectuar sus reservas según su realidad económica y personal. A estos hoteles se suman 16 con nexo directo en la Seremi de Salud Metropolitana, donde son enviados los viajeros que no tienen reservas por logística del aeropuerto. Sea cual sea la modalidad, el alojamiento debe ser cancelado por el pasajero".

En caso de hacer las reservas de manera anticipada y no al momento de llegar a Chile, la autoridad de Salud indicó que incluso "se han visto casos en que el costo final de los diez días no supera los 300 mil pesos".

"Las opciones son limitadas, están ubicadas en barrios altos de Santiago y, por eso, no se ajustan al bolsillo de las personas".

Marcelo Parra, Afectado

Al límite de su capacidad funcionaron durante este miércoles varios de los centros de vacunación de la región. La incorporación de adultos mayores y personas con compromiso inmune -que a contar de ayer pueden recibir una tercera dosis, con el fin de reforzar su esquema- derivó en una masiva concurrencia de personas a la mayoría de los centros. En comunas como Quilpué y Viña del Mar, esto dio lugar a que se generaran largas filas, e incluso a que los locales debieran optar por un cierre anticipado.

"La verdad es que no se esperaba que llegaran tantos adultos mayores", expresó Paola Alvarado, enfermera del Área de Salud de la Corporación Municipal de Quilpué. Allí, el Gimnasio Municipal, tras verse colapsado, tuvo que cerrar sus puertas durante la mañana a quienes acudían por su segunda dosis. "Cuando llegamos, en la mañana, teníamos una alta afluencia de público, pero se resolvió colocando más sillas y dando prioridad a la atención de los adultos mayores. Poco a poco fuimos descongestionando el punto y dándoles la atención que ellos requieren", aseveró.

Desde la Ciudad Jardín, el presidente local de la Confusam, Tomás Lagomarsino, describió un escenario similar. Pese a que incluso se designó un lugar único para la administración de dosis de refuerzo -el Liceo Guillermo Rivera-, locales como el Estadio Sausalito se vieron rápidamente sobrepasados. "Aquí hubo bastante desinformación. Las personas llegaron por primeras dosis, siendo que hoy no podían iniciarse nuevos procesos de vacunación, ya que las primeras dosis solo se ponen lunes y martes", indicó.

De la misma forma, estimó que las aglomeraciones responden a que "se generó una estrategia de refuerzo sin una adecuada planificación cronológica. Cualquier persona que contara con primera y segunda dosis podía ir a recibir su tercera". "Se debiera priorizar a quienes primero recibieron su primera dosis", planteó.

"proceso asegurado"

En tanto, según precisó ayer el seremi de Salud, Georg Hübner, el proceso de vacunación de refuerzo -que a su juicio es "un hito muy importante para poder seguir avanzando en el control de la pandemia"- ya se encuentra garantizado en cuanto a las dosis disponibles para la población regional. "Ya son aproximadamente 140 mil personas que están contempladas dentro de la región, y para las cuales ya se ha asegurado dicho proceso", dijo, haciendo un llamado a "ser ordenados, porque a todos les va a tocar de manera oportuna".

Pese a ello, según añadió el presidente de la Confusam en Viña, "la redistribución de las dosis es una preocupación constante, y esperamos que las vacunas no escaseen en donde los usuarios lleguen para recibirlas". Según dijo, confía en que la autoridad logre ordenar de mejor forma el proceso y que incluya a "los trabajadores de salud, que son la población más expuesta, y los primeros vacunados de la pandemia".

"Hubo bastante desinformación. Las personas llegaron por primeras dosis, siendo que hoy no podían iniciarse nuevos procesos".

Tomás Lagomarsino, Pdte. Confusam Viña del Mar

"Hoy (miércoles) tuvimos la afluencia de harto público. La verdad es que no se esperaba que llegaran tantos adultos mayores".

Paola Alvarado, Área de Salud CMQ Quilpué