Directora afgana relata huida del país tras la toma del poder de los talibanes
GENTE. Sahraa Karimi, primera mujer en dirigir la Organización del Cine Afgano, salió junto a sus hermanos y sobrinas. Se encuentra resguardada en Ucrania.
Fue el domingo pasado cuando la directora afgana, Sahraa Karimi, estaba en la fila de un banco de Kabul para sacar dinero. Llevaba tres horas ahí cuando el director de la institución se acercó y la instó a marcharse con el sonido de los disparos resonando en la distancia, pues el movimiento talibán reconquistaba el poder.
La primera mujer en dirigir la Organización del Cine Afgano, gestionada por el Estado, decidió en el acto huir junto a sus hermanos y sobrinas, aun sabiendo que el aeropuerto de Kabul era un caos.
Desde Ucrania
Ese mismo domingo, en su cuenta de Twitter, la realizadora escribió: "Mis queridos amigos, no se preocupen. Estoy bien y segura", agradeciendo a la eslovaca Wanda Hrycova, de la academia de cine y TV de ese país, a la embajada eslovaca en Irán y a los gobiernos de Ucrania y Turquía por haberla ayudado a escapar. En un hotel de Kiev contó a Reuters su huida: "Me llevé a mi familia. Dejo mi casa, dejo mi automóvil, dejo mi dinero, dejo todo lo que tengo".
La joven de 36 años ha dado la voz de alarma sobre el regreso del régimen talibán, afirmando que estrangularía la industria cinematográfica y los derechos de las mujeres. "No apoyan el arte, no valoran la cultura y nunca apoyarán este tipo de cosas", sostuvo, añadiendo que "tienen miedo de las mujeres educadas e independientes" y que los talibanes querían que las mujeres estuvieran "ocultas e invisibles".
Los talibanes dicen que respetarán los derechos de las mujeres en el marco de la ley islámica, mientras un alto dirigente talibán ha dicho que su papel lo decidirá un consejo de eruditos islámicos.
Desesperación
Tras salir del banco y no poder encontrar un taxi para volver a casa, Karimi empezó a correr por las calles. La directora, cuya película "Hava, Maryam, Ayesha" se presentó en el festival de cine de Venecia en 2019, se filmó a sí misma mientras corría en un video publicado en Instagram y que ya cuenta con más de 1,3 millones de visitas.
Karimi y su familia debían salir en un vuelo que evacuaba a ciudadanos ucranianos, dijo, pero mientras miles de afganos se agolpaban en el aeropuerto con la esperanza de escapar, el acceso a su vuelo se cortó y partió sin ellos.
"El momento en que perdimos el primer avión fue el más triste de mi vida, porque pensé: 'Bueno, ya no podemos irnos, nos quedamos'", dijo, agregando que le preocupaba que los talibanes tuvieran como objetivo a su familia y no a ella. Quería que sus sobrinas vivieran en un país en el que "te dan libertad y tienes tu educación. Como ser humano deberías tener un valor, pero bajo las reglas de los talibanes, bueno, vives, pero una vida miserable".
Tras perder el primer avión, Karimi volvió a ponerse en contacto con los funcionarios que la ayudaban. Le dijeron que se apartara de la multitud y, horas después, unos funcionarios, a los que no identificó, llevaron a su familia a otra parte del aeropuerto, desde donde ella y su familia embarcaron en un vuelo turco con destino a Ucrania.
"El momento en que perdimos el primer avión fue el más triste de mi vida, porque pensé: 'Bueno, ya no podemos irnos, nos quedamos'".
Sahraa Karimi, Directora de cine afgana