COMPENSACIÓN TOTAL: DESAFÍOS EN TIEMPOS DE pandemia de COVID-19
PERSONAS. Una mirada a las retribuciones económicas y emocionales de las organizaciones hacia sus colaboradores en escenarios de mayor incertidumbre.
La pandemia del covid-19 ha desafiado a las organizaciones a tomar buenas decisiones en plazos más cortos. La mayor incertidumbre sobre la salud de las personas y la evolución de los mercados globales, ha exigido una mayor creatividad en temas laborales. El retener talento y disponer de colaboradores comprometidos, es todavía más importante hoy para la sustentabilidad y competitividad de toda organización.
El compromiso o identificación de un colaborador con su trabajo, involucra factores económicos y emocionales. La reducción de las actividades económicas y menores relaciones interpersonales en la organización, ha requerido innovar en la gestión de compensaciones. La compensación total, considera las retribuciones económicas (sueldo, bonos) y las no económicas o emocionales (ambiente social, liderazgos), en busca de fomentar un mejor desempeño de la persona en el trabajo.
Compensación económica
La compensación económica o monetaria, está integrada por un componente fijo, otro variable, y los beneficios. En pandemia, la tasa de crecimiento del componente fijo o sueldo, se podría desacelerar durante un par de años. El mantener una equidad interna o una justa definición de los niveles o bandas salariales, cobra aún mayor relevancia. Hay que cuidar la transparencia de estos procesos, en favor de percepciones positivas de justicia distributiva. Así como la equidad externa, o competitividad salarial de la organización.
La compensación variable, ha sido quizás la más afectada. En especial para las fuerzas de ventas, en que un porcentaje relevante corresponde a comisiones. Y muchas veces, una fuente principal de motivación laboral en estas actividades. Sería bueno revisar el propósito del incentivo económico, y determinar si aplica en la situación actual. Para los bonos, sería prudente revisar las metas y los períodos a considerar. Y, por último, evaluar incentivos para las fuerzas de ventas, en base a presupuestos más flexibles.
Los beneficios también se han visto afectados. Los más comunes, son la bonificación en fiestas patrias o navidad, colación, y movilización. Aunque los más valorados por los colaboradores, se relacionan con el equilibrio trabajo-familia, y la salud o bienestar laboral. El considerar una oferta de beneficios más flexible, pudiera atender mejor las necesidades en los exigentes tiempos actuales, y atender mejor también a las nuevas generaciones.
Compensación emocional
Para las organizaciones resulta cada día más desafiante sostener un sueldo competitivo, y un plan de carrera atractivo para el colaborador. Un mayor esfuerzo en compensación emocional debiera involucrar a las jefaturas, en su apoyo a colaboradores en tiempos de deterioro de la salud mental. El escenario actual, ha requerido para todas las áreas de la organización replantear estrategias, programas y formas de hacer las cosas. Y esto ha requerido, el impulsar un mayor acompañamiento y comunicación, en busca de un mayor sentimiento de seguridad y un mejor ambiente laboral.
Por la mayor sensibilidad y agotamiento de las personas en la actualidad, se requiere también un mayor cuidado en las relaciones interpersonales, y las decisiones de distribución de los recursos. Por ejemplo, mediante estrategias de comunicación claras, transparentes, y oportunas, que pudieran minimizar las percepciones de desinterés de los colaboradores respecto a decisiones de la organización. Sin un buen clima laboral, es difícil que una organización alcance sus metas, y en especial en tiempos difíciles.
Clima laboral
El reducir gastos para enfrentar una crisis, debiera incluir esfuerzos equivalentes en favor del ambiente laboral. Se requiere cuidar la equidad y racionalidad en los ajustes a las compensaciones económicas, y una mayor conciencia de las necesidades sociales y afectivas más profundas de las personas. Y disponer también, de un sistema de indicadores actualizado, que logre alinear las metas individuales, grupales, y de equipo.
Los tiempos actuales requieren de un enfoque más colaborativo, flexible, y de plazos más breves. Es clave comunicar de manera clara y oportuna los esfuerzos en compensación emocional, que evidencian el interés de la organización por el bienestar de sus colaboradores. Las mejores prácticas en compensación total, ayudan a optimizar la inversión en capital humano y promover una cultura de excelencia.