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SUCESOS

Estuvieron en la zona cero: vidas marcadas para siempre por el 11-S

NUEVA YORK, 2001. Relatos a pocas horas de conmemorarse 20 años del atentado contra las Torres Gemelas y el Pentágono.
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Agencias/Redacción

Hace veinte años se produjo un punto de inflexión en miles de vidas, cuando dos aviones se estrellaron contra las Torres Gemelasde Nueva York. De entre sus escombros se ha levantado una sociedad que, sin olvidar el pasado, pero mirando hacia adelante, ha luchado por reconstruirse. Estas son algunas de sus historias.

John feal: "ese olor..."

Doce horas después del derrumbe, John Feal corrió hasta la primera línea de la Zona Cero y dio lo mejor de sí como supervisor de demolición durante cinco días y medio, hasta que sufrió un aparatoso accidente cuando una viga de metal de casi cuatro toneladas le cayó en un pie, tras lo cual pasó 11 semanas hospitalizado.

"Los trabajadores no uniformados, miembros de sindicatos, comerciantes, electricistas y gásfiters, superamos en número a los policías y bomberos, cinco a uno. Hoy seguirían limpiando la Zona Cero si no fuera por esos hombres y mujeres que llegaron, ciudadanos de a pie, y pusieron su salud a un lado", reivindica.

Feal habla con Efe desde su despacho en la FealGood Foundation (un juego de palabras entre su apellido y la expresión "sentirse bien"), con la que ha apoyado a otros trabajadores de emergencia en el 11-S que afrontan problemas de salud y ha contribuido a que se aprueben 13 medidas legislativas en su favor.

"Nunca olvidaré el olor, el olor me perseguirá el resto de mi vida y por eso probablemente no duermo mucho, pero elijo recordar lo bueno, la empatía, la humanidad", apunta. "Dejamos a un lado los títulos, ideologías, afiliaciones políticas, agendas, color de piel, religiones, y nos convertimos de nuevo en seres humanos".

De cara al vigésimo aniversario, lamenta que el mundo haya perdido la habilidad para "conectar" con los demás y pide recuperar aquel espíritu: "Que solo recordemos a quienes perdimos, esa deuda terrible por la violencia sin sentido. Y que recordemos a quienes seguimos perdiendo por sus acciones heroicas".

"hemos sufrido mucho"

Trabajaba como limpiadora en las oficinas del número 5 del World Trade Center, pero la mañana del 11 de septiembre, día electoral, Luz Gárate estaba ayudando como voluntaria para su sindicato unas cuadras más al norte, en el barrio de Tribeca, donde pronto empezaron a llegar personas cubiertas de ceniza entre sirenas de ambulancia.

"En ese entonces yo me sentía inútil, no podía hacer nada (...) y pensaba en las personas que estaban adentro, compañeros, los que trabajaban en el día, 'tenants' (inquilinos) que conocías y son cercanos a uno... Yo trabajé 13 años en esos edificios", dice sobre aquel día del que asegura no haber hablado en mucho tiempo.

Su sindicato, SEIU32BJ, convirtió sus instalaciones en un "centro de crisis" durante semanas para localizar y ayudar a sus miembros. Murieron 24 y miles perdieron sus empleos.

Gárate asegura que vivir el 11-S cambió su vida "completamente", sobre todo en lo referente "a la ayuda al prójimo, no solo con los compañeros, sino de buscar un cambio y justicia social, tanto en lo económico como la racial".


FOTOS INÉDITAS LIBERADAS POR EL SERVICIO SECRETO de EE.UU.