Claudio Ramírez

Una fase de definiciones en materia del futuro de la ampliación portuaria vive Valparaíso en un contexto marcado por diversas aristas, como el proceso que se lleva adelante en el Tribunal Ambiental respecto de la RCA del proyecto de expansión del T2 y también la resolución del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) en relación a la llamada "licitación de transición" del espigón que se conoció ayer (ver recuadro).

En ese escenario, la Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) realizó un balance de la primera etapa del "Valparaíso Dialoga", proceso que busca acuerdos para la ampliación portuaria y donde el gerente general de la estatal, Franco Gandolfo, subrayó que se están analizando ajustes a la iniciativa, entendiendo que se requiere un acuerdo para llevar adelante ese desarrollo tras casi una década de debate.

"Debemos adecuar, recogiendo aquello que se nos ha dicho en este proceso, las características del diseño de nuestra ampliación portuaria. Estamos trabajando los aspectos donde hay que ajustar y como hemos dicho en varias oportunidades ante las consultas que se nos hicieron, es que estamos disponibles a ello", dijo el ejecutivo, añadiendo que hay elementos que cuidar, como los estudios técnicos que se han realizado, sobre todo en virtud de los plazos.

"No podemos tener una ampliación portuaria disponible en Valparaíso al 2040, hay que tenerla ojalá, iniciándose, dentro de los próximos 5 a 7 años, y eso es bien relevante para mantener algo que en Valparaíso es un activo y que son nuestros volúmenes de transferencia", agregó, en el marco de un webinar organizado por la estatal en conjunto con la PUCV y la Fundación Casa de la Paz.

Punto medio

"Nosotros partimos este proceso de diálogo justamente a partir del reconocimiento de las problemáticas que ha vivido el poder concretar una ampliación portuaria de Valparaíso. Y, por tanto, la segunda fase también va a ser un proceso de escucha, pero ahora en términos más específicos respecto al desarrollo de estos 11 kilómetros (de borde costero) y donde uno de los elementos es la ampliación portuaria y sus consideraciones", remarcó, subrayando que se analizan ajustes que buscan resolver los elementos de convivencia y alcanzar así un acuerdo. "Estos consensos no significan necesariamente que uno va a poder resolver la infinidad de intereses que hay en torno a esto, (...) pero tenemos que encontrar un punto medio".

También recalcó que se deben diseñar de manera conjunta nuevas medidas urbanas para el desarrollo integral del borde costero urbano de Valparaíso y también trabajar en un canal de comunicación y participación permanente para ir potenciando la relación entre el puerto y la ciudad.

En tanto, Magdalena Morel, jefa de proyectos de la Fundación Casa de la Paz, entidad encargada de organizar estos diálogos, subrayó que "en la segunda etapa, la idea es pasar del diagnóstico a la propuesta específica, eso es lo principal. Por ahora estamos preparando el programa y la metodología a emplear".

Asimismo, la directora de Vinculación con el Medio de la PUCV, Karina Toledo, enfatizó que lo medular es aunar criterios. "Siempre va a haber miradas distintas, pero hay que buscar ese punto de encuentro, conciliar las posturas para contribuir al bien común, hay que avanzar y no nos podemos quedar estancados", opinó.

"No podemos tener una ampliación disponible al 2040, tenemos que tenerla ojalá, iniciándose, dentro de los próximos 5 a 7 años".

Franco Gandolfo, Gerente general EPV

Aunque con el desconfinamiento los niveles de empleo regional se han ido recuperando en relación al escenario que había antes de la crisis sanitaria, aún existe un déficit significativo de 80.636 ocupados, realidad que fue abordada por un análisis realizado por el Centro de Economía y Política Regional (CEPR) de la Universidad Adolfo Ibáñez.

"Son 80 mil en relación a lo que había el 2019, pero uno puede pensar que han pasado dos años y quizás ahora hay más gente producto de la migración por ejemplo, externa e interna, pero sería el mínimo que uno debiera esperar para estar más o menos al nivel de 2019", comentó el académico de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez e investigador del CEPR, Juan Pedro Eberhard, quien apunta que la situación de Valparaíso está en el punto medio en relación a otras regiones que muestran situaciones más extremas como Los Lagos y La Araucanía.

Turismo y comercio

En la zona hay sectores que si bien están mejorando, aún tienen mucho margen para alcanzar la empleabilidad que tenían antes de la pandemia. "En los últimos meses hemos visto una fuerte recuperación del turismo y del comercio, fundamentalmente por el levantamiento de las restricciones, pero también hay que considerar que hubo muchas quiebras y en ese sentido va a costar recuperar el último tramo", agregó el también investigador adjunto del Centro de Estudios de Conflictos y Cohesión Social (Coes).

"Ese último tramo siempre es más lento de recuperar y hay que tener paciencia. En la medida que la economía vaya en alza, habrá espacio para que todo este sector mejore. Al principio es más fácil porque hay capacidad lista, pero luego se necesita levantar la que se perdió", dijo el académico.

Nivel de ingresos

Otro aspecto que fue analizado en el estudio apunta al nivel de ingresos de los trabajadores, donde se observó, en base a las encuestas Casen de 2017 y 2020, que en los primeros deciles el ingreso aún presenta brechas significativas, las que desaparecen en los más altos.

"Pienso que hay varias razones. Una es que mientras más alto es el decil es mayor la proporción de gente que está con contrato y con ello posiblemente su ingreso no se vio modificado. En deciles más bajos hay más informalidad, personas a contrata, etc.; por lo tanto, hay mucha más volatilidad en el ingreso promedio. Por eso cuando hay malas condiciones económicas esos ingresos bajan casi de inmediato", explicó el académico.

También destacó que la brecha salarial se redujo un poco, pero no por las razones que uno esperaría. "Disminuyó un poco especialmente en los primeros seis a siete deciles, y eso se explica porque los hombres ahora están ganando menos. Una vez que se recupere la economía puede que la brecha aumente y mucho más".

"También hay que considerar que hubo muchas quiebras y en ese sentido va a costar recuperar el último tramo".

Juan Pedro Eberhard, Académico Escuela de Negocios de la UAI