Violento crimen de mecánico aumenta temor entre vecinos
LAGUNA VERDE. El episodio terminó con la vida de un hombre de 37 años. Residentes dicen que inseguridad se debe a la llegada de santiaguinos.
El crimen de un mecánico santiaguino, de 37 años, a manos de un motorista, quien le disparó a quemarropa mientras la víctima conducía su vehículo, hecho ocurrido la noche del miércoles en Laguna Verde, dejó al descubierto numerosos sucesos de violencia que acusan estar viviendo los vecinos. Acusan estar vulnerables ante los problemas de inseguridad, responsabilizando a las autoridades del abandono y del descontrol ante la llegada masiva de nuevos propietarios, a causa de la venta indiscriminada de loteos irregulares.
Los antecedentes recopilados por el Ministerio Público sobre este caso dan cuenta que el asesinato ocurrió cuando la víctima, que tenía su segunda vivienda en el sector, se dirigía en vehículo a comprar lo necesario para hacer un asado. En ese trayecto fue baleado por un motorista, recibiendo un mortal disparo en el rostro, lo que provocó la pérdida del control del móvil, colisionando con un microbús que, en ese momento, tomaba pasajeros.
Sobre este caso, la fiscal Lorena Ulloa señaló que "se están haciendo todas las diligencias pertinentes por la Brigada de Homicidios, recopilando información acerca de testigos que estaban en ese momento y que dan cuenta de que se trataba de un sujeto que conducía una moto". La persecutora detalló que se están revisando cámaras de seguridad "que pudieran existir en los alrededores, todo esto con el objeto de obtener información acerca de este ilícito".
En un video que circula en grupos de redes sociales se aprecia la cruda escena del crimen algunos minutos después de lo ocurrido. En este, un testigo afirma que un sujeto en moto "fue el que le disparó, nosotros lo vimos. Pasó, le pegó el balazo al del auto y éste chocó con la micro. Eso pasó, yo iba atrás".
Estado de abandono
Karina Jiles, vecina del sector y miembro del comité Tierras Rojas del Movimiento para la Defensa de Laguna Verde, fue testigo de lo ocurrido el pasado miércoles.
Reconoce que presenciar lo que pasó, junto con toda la gente que se aglutinó, "fue sorprendente, porque en ese minuto tú no te imaginas qué es lo que pudo haber pasado, pero claro, con el transcurso de las horas es muy probable que se haya tratado de un crimen por encargo, porque no creo que haya sido un disparo a tontas y a locas".
Según archivos que manejan en su comité, desde hace varios años están pidiendo la intervención de las autoridades para mejorar la seguridad del sector, a través de la instalación de cámaras de vigilancia y la coordinación de patrullajes semanales tanto de la Municipalidad de Valparaíso como de Carabineros. Sin embargo, dicen que hasta ahora "no han obtenido respuestas".
Nula seguridad
A juicio de Jiles, no existe seguridad en el sector y esto se explica por la "poca preocupación de las autoridades y el tema de los loteos brujos. Todos los días se puede ver a gente que llega, generalmente desde Santiago, porque la mayoría de estos loteadores tienen sus oficinas en las poblaciones más críticas de allá. Lamentablemente, no se puede meter a todos en el mismo saco, pero Laguna Verde se ha transformado en el refugio para los narcotraficantes".
Cuenta esta dirigenta social que vivió en carne propia un hecho de violencia y amenazas de muerte con un delincuente del sector. Era un sujeto que amedrentaba al lugar con balazos al aire, además de ser "traficante, robaba en las casas, asustaba a las personas. Finalmente, terminó provocando un incendio mientras quemaba un basural; sin embargo, nadie se atrevió a decirle nada".
"Sentí tanta rabia que lo fui a denunciar, lo metieron preso y amenazó con matarme porque, como siempre, quedaría pronto en libertad. Y yo asustada porque me lo tenía que encontrar cada vez que salía. Hasta que un día lo mataron acá mismo, a balazos, fue un alivio enorme para muchos... De milagro no pasó a mayores", contó sobre la violencia sufrida.
"Un tipo en moto fue el que le disparó, nosotros lo vimos. Pasó, le pegó el balazo al del auto y éste chocó con la micro. Eso pasó, yo iba atrás".
Testigo del crimen
"Lamentablemente, no se puede meter a todos en el mismo saco, pero Laguna Verde se ha transformado en el refugio de narcotraficantes".
Karina Jiles, Vecina y dirigenta social