Iniciativa porteña lidera la medición de eventos
MÚSICA. Probeta Music creó una metodología para analizar el impacto de estas actividades, la cual pretenden exportar.
Probeta Music nació en Valparaíso con el objetivo de ser una incubadora de artistas y sello discográfico. Fundado por Félix Barros y Sebastián Mancilla, el proyecto está enfocado en la aceleración de procesos de desarrollo en la carrera musical, mediante la aplicación de metodologías adaptadas del ecosistema de emprendimiento, innovación y tecnología.
Pero no es en lo único que han puesto sus esfuerzos estos socios, pues han estado participando de iniciativas como VAM y Hub Musical, además de desarrollar una metodología de medición de eventos.
Con esta última, buscan contribuir a la industria del entretenimiento al elevar la capacidad de cumplir estándares de sostenibilidad ambiental y económica en el tiempo, contando con indicadores que puedan reportar a todos los involucrados y que se vincula con todo el proceso de la reactivación de la industria pospandemia.
Desarrollo sostenible
La idea de desarrollar esta metodología "surgió cuando descubrimos el estudio que se hace en el Reino Unido que se llama 'Wish You Were Here - UK Music Report', que mide el impacto de la música en el turismo. Desde entonces notaron que el impacto era gigantesco y eso generó que se implementaran una serie de políticas y apoyos para fomentar esa industria de turismo musical", cuenta Félix Barros.
Y añade: "Pensamos que si lográbamos medir el impacto de las actividades musicales en Valparaiso, y Chile en general, sería una herramienta clave para tener más apoyo (...) y demostrar que realmente genera un impacto en la economía, en el turismo, en el territorio y en el bienestar de las comunidades".
En este contexto fue que empezaron con un proyecto piloto en torno a Rockódromo, generando interés en diversos ámbitos, y que según Barros "fue una de los aspectos que activó la discusión del aporte de la música a la ciudad y que ayudó a agilizar la oportunidad de designar a Valparaíso como Ciudad Creativa de la Música por la Unesco".
- ¿Cuál es la importancia de realizar este tipo de mediciones?
- Para los productores de eventos o las organizaciones públicas o privadas que hacen festivales y eventos masivos es importante realizar este tipo de mediciones porque, por un lado, les permite visibilizar y poner en valor cuales son los impactos positivos que están generando estos eventos, ya sea en el turismo, economía, bienestar social, etc.; por otro lado, estar consciente de cualquier impacto negativo para poder generar un plan de mitigación, ya sean impactos medioambientales, algún malestar generado en la comunidad; y por otro lado, mejorar la relación con los aliados estratégicos del evento, porque al tener data, se puede gestionar, por ejemplo, mayores auspicios y apoyo de organizaciones públicas o privadas al demostrar su impacto positivo.
- Llevan un par de años trabajando en esto. ¿Cambia el escenario pensando en el regreso de los eventos masivos pospandemia?
- El escenario de eventos si cambia bastante pospandemia, primero porque ya los eventos en línea llegaron para quedarse y probablemente los eventos presenciales van a adoptar una modalidad híbrida, donde habrá una propuesta de valor o un diseño de experiencia diferenciado para los asistentes presenciales de los asistentes online. Por otro lado, también la pandemia nos ha hecho ver cuál es la importancia en la salud mental de la asistencia a eventos (...) y es algo que también queremos comenzar a medir, que es cómo estos eventos están contribuyendo a la salud de las personas en un contexto en que hay una razón sanitaria por parte de las autoridades para prohibir la realización de estos eventos. Además, está el punto de vista ambiental y de sostenibilidad, ya que el cambio climático no se ha detenido por la pandemia y sigue siendo una emergencia a nivel global, por lo que hay más presiones por ejemplo, está el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, para el que hay una agenda para que estos objetivos sean cumplidos de aquí al 2030 y hay mucha presión, sobre todo lo vemos en Europa, para que la industria de eventos tenga que cumplir nuevos estándares de sostenibilidad y eso implicará en que los productores de eventos se vean más forzados a medir sus impactos.
Y acota: "Existe un documento titulado 'Festivales y Agenda 2030', desarrollado por la Asociación de festivales de España, que detalla todo esto y en base a eso nosotros también queremos actualizar nuestra metodología y ayudar a los eventos a medir en qué objetivos de desarrollo sostenible están siendo un aporte, en cuáles pueden mejorar, y qué acciones pueden desarrollar para eso".
- ¿Cómo ha sido la experiencia comparada con lo que están haciendo en otros países?
- En términos de experiencia comparada con otros países estamos a la vanguardia. Somos el único a nivel global que ha estandarizado una medición de impacto de eventos, apoyada por tecnología, herramientas analíticas, en un proceso que nos permite hacerlo más económico que, por ejemplo, contratar a una consultora. Por eso creemos que tenemos muchas oportunidades de exportar el servicio y eso nos ha llevado a participar en distintas conferencia en todo el mundo, principalmente en América Latina, donde tenemos una menor barrera cultural para adaptar el servicio y nuestra metodología, sobre todo con foco en Colombia y México en los próximos dos años.
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