Apremiados por el triunfo de Deportes Melipilla ante O'Higgins por 2-1, Santiago Wanderers necesitaba ganar para que los potros no se escaparan en la lucha por librar de la parte baja de la tabla.

Sin embargo, el periplo de los caturros para enfrentar a Universidad Católica comenzó mal, pues Sebastián Ubilla sufrió de problemas estomacales, tuvo que ir a la clínica durante la noche del lunes y, aunque quiso jugar, a última hora quedó descartado para el duelo.

En la cancha el saldo fue negativo y desde un principio se puso cuesta arriba. Los locales llegaron con muchos hombres al ataque y después de algunos remates encontraron un error de José Aja que terminó en la anotación cruzada.

En un tiro de esquina, Fernando Zampedri disparó y el balón impactó en el brazo del zaguero uruguayo. Aunque el juez no lo vio, desde el VAR llamaron para que luego cobrara el penal, que el propio delantero argentino cambió por gol.

Los verdes respondieron y encontraron el empate. Damián Arce apuró un lateral para Juan Soto, y el canterano porteño tocó rápido para Ronnie Fernández. El magallánico se la devolvió de taco al lateral, que arremetió hacia el arco rival y remató de zurda, batiendo al guardameta.

Con la defensa verde algo desarmada tras un rebote en Matías Marín, los precordilleranos buscaron a José Pedro Fuenzalida en la derecha, que sacó un centro para que Edson Puch finiquitara con una palomita. Era el 2-1 de Universidad Católica.

Con una propuesta arriesgada, Wanderers zucumbió ante el actual tricampeón y Zampedri aumentó su cuenta. Felipe Gutiérrez le dio un pase en profundidad a Puch, que buscó en el área al atacante argentino. Con algo de fortuna, y pese a un rebote en Víctor Espinoza, anotó el tercero.

Cerrojo cruzado

Antes del entretiempo, Germán Lanaro se fue expulsado por golpear con su pie en el pecho a Fernández, y a los 63' el goleador cruzado partió a las duchas por doble amarilla, tras un supuesto codazo a Espinoza.

Las cartulinas obligaron a los locales a replegarse y el Decano no supo descifrar a la defensa capitalina. Solo Arce pudo batir a Pérez con un ajustado remate de distancia, pero no alcanzó para rescatar un punto.

Al cierre, una gran tapada del arquero y un disparo al travesaño de Joaquín Pereyra solo sirvieron para prolongar la agonía wanderina, que otra vez tendrá que aferrarse a un milagro para permanecer en Primera División.

"El riesgo tenemos que correrlo, en todos los partidos ha pasado, cuando ganamos también".

Emiliano Astorga, DT de S. Wanderers

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Antes del Clásico Porteño, Maximiliano Cerato había señalado que estaba en su mejor momento, sin embargo Roberto Sensini le dio apenas un par de minutos en la derrota frente a Wanderers.

El técnico de Everton al parecer cambió de opinión y anoche, contra Huachipato, le entregó camiseta de titular al argentino, que no decepcionó.

El puntero estuvo 61 minutos en la cancha, que le bastaron para desnivelar el duelo ante los acereros en una jugada de puro fútbol.

Cuevas le puso un pase difícil a Waterman, que el panameño cedió de pecho con clase a "Maxi", quien venía en carrera diagonal hacia el arco defendido por Gabriel Castellón. El delantero oro y cielo aguantó su marca y definió al costado del golero.

La verdad es que el complemento entre los tres elementos más peligrosos del ataque evertoniano no se volvió a repetir.

En un duelo cerrado, con muchas faltas e imprecisiones de ambos equipos, finalmente el local hizo el mejor negocio, porque se quedó con tres puntos que lo catapultan al sexto puesto con 37 unidades, y queda en zona de clasificación a Copa Sudamericana.

Pese al triunfo, el nivel del cuadro viñamarino es preocupante, pues su seguridad defensiva -pese a no recibir anotaciones anoche- parece ir en declive. Además, sus fórmulas de llegar al gol están desgastadas.

Las pelotas detenidas ya no se aprovechan como antes, la simpleza de su mediocampo no funciona cuando se encuentra con marcas a presión y lo que es peor, el capitán comienza a pecar de un personalismo a ratos exasperante.

No solo anoche, sino también frente a Wanderers, Echeverría se quedó esperando el pase gol de Cuevas en inmejorable posición, pero la habilitación nunca llegó.

"Fue un partido complicado, Huachipato venía con un nuevo técnico que es muy intenso".

Benjamín Berríos, Volante de Everton