"Fiscalía no investigó ni quién era mi defendido, dónde trabajaba o el alto grado de sordera que padece"
El pasado miércoles 3 de noviembre, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Viña del Mar dictó veredicto absolutorio, en resolución unánime, en favor de los cuatro acusados por el Ministerio Público como autores del incendio en la Municipalidad de Quilpué. El 29 de octubre de 2019, según indica el registro laboral de Luis Corvalán, salió a las 18.00 horas del trabajo y se fue hasta el centro de Quilpué buscando un cajero automático que no pudo encontrar. Media hora más tarde, contó Luis Sanhueza, abogado de este trabajador de la construcción que padece un alto grado de sordera -del 95%-, Corvalán comenzó a grabar, sin ningún tipo de capucha, los hechos por los cuales sería imputado, pasando dos años de su vida en prisión preventiva.
- ¿Le creyó a Luis Corvalán desde que le tocó asumir el caso?
- Me cuesta ser crédulo, pero con Corvalán me fui encontrando con varios elementos que acreditaban su inocencia. El registro de las jornadas laborales, por ejemplo, que muestran que el 29 de octubre salió del trabajo a las 18.00 horas, o las declaraciones que dieron los compañeros. Un trabajador de la construcción siempre es itinerante, no tiene compañeros por muchos años, por lo que se hacía difícil que existiera un acuerdo mutuo en torno al motivo de por qué Corvalán llegó a la plaza ese día.
- ¿Los cuatro declararon no tener ningún tipo de vínculo con las manifestaciones de ese día?
- Ninguno tenía vínculo. De hecho, el tribunal habló de demasiadas contradicciones. Por poner el caso de la menor de edad, la policía decía que la escucharon decir "quemen esta h..." y la tenían como la incitadora. El testimonio aseguraba que policías de la SIP llegaron en un auto, comenzaron a dar vueltas alrededor de la plaza, cuando la escucharon decir eso. En la segunda vuelta es cuando la toman detenida, pero en ninguna parte se ve, desde el punto en que estaban ellos, a la niña gritando esas palabras.
- ¿Las contradicciones que acusó el tribunal en el veredicto absolutorio del 3 de noviembre usted las reconoció en un primer momento?
- Siempre se dijo, lo que pasa es que la Fiscalía aseveraba puntos que, en realidad, no existían.
- ¿Cómo calificaría la actuación del Ministerio Público en este caso?
- Deficiente, porque únicamente se quedó con las pruebas presentadas por el policía de la PDI que inculpó a Corvalán. Para graficar su deficiencia te digo que no declaró ni Bomberos, que en un preinforme señalaron que no pudieron llegar a establecer las causas del inicio del incendio.
- ¿Qué señalaban las pruebas presentadas por el funcionario de la PDI, que fueron las únicas consideradas por la Fiscalía?
- En el interrogatorio que le hice, éste contó que hizo un trabajo de inteligencia sobre las cámaras de seguridad, que le permitió determinar que Corvalán sí estaba en el sitio del suceso, que tenía una determinada vestimenta y que le entrega la botella a un joven que, más tarde, entra a la municipalidad y provoca el incendio. Pero nada de eso está en las imágenes. Este mismo policía después fue a la casa de Corvalán con una orden de registro.
- ¿Con qué se encontró en la casa?
- Con nada. Ni siquiera una botella de diluyente que lo involucrara. Tengo otros casos, donde efectivamente los que participaron tienen elementos incriminatorios en sus casas y en sus teléfonos, mensajes coordinando acciones. En cuanto a Corvalán, el policía no encontró nada, ni en su casa ni en su teléfono. Él no tenía otra cosa que no fuera su visión de la cámara y su deducción, porque no lo investigó ni conocía su historial de ese día, de dónde venía o a qué hora salió del trabajo.
- ¿La fiscal no fue más allá en sus indagaciones?
- La fiscal no supo ni quién era mi defendido, dónde trabajaba o el alto grado de sordera que padece. Se quedó solo con la botella de agua que, efectivamente, sí está en las cámaras.
- Eso fue lo que llevó a Corvalán a pasar dos años en prisión preventiva, mientras que el Labocar descartó la presencia de compuestos derivados de petróleo en el sitio del suceso.
- Exacto, siempre queda la huella del acelerante y en este caso no hubo nada. De hecho, en el interrogatorio que le hice a este policía de la PDI me dijo que tampoco revisó la carpeta con los nuevos antecedentes que estaban llegando, que no los vio.
- ¿Qué antecedentes?
- Su análisis de inteligencia no incluyó el preinforme emitido por Bomberos ni tampoco el de Labocar. La verdad es que no entrevistó a nadie. Solamente se basó en las cámaras, "porque es obvio que la botella contenía acelerante", dijo en el juicio, y esto se lo hice repetir más de una vez. De ahí que la labor de la fiscal no fuera solo deficiente, sino que irresponsable, igual que la del delegado Jorge Martínez.
- ¿Fue irresponsable Martínez?
- A Martínez lo apunto con el dedo y le imputo mucha responsabilidad en los dos años que estuvieron en prisión Luis Corvalán y Sergio Jaramillo, porque presionó demasiado con culpar, culpar y culpar. Es un populista que, sin ningún análisis previo, quiso cortarle la cabeza a cuatro inocentes. Martínez firmó las grabaciones como medio de prueba legítimo, donde era muy fácil detectar a estas cuatro personas sin capucha y culparlas de algo que, en realidad, no hicieron.
- ¿Qué sensaciones le dejó la absolución de los cuatro imputados?
- Mira, rara vez vaticino el final de un juicio, porque puede pasar cualquier cosa, pero al tercer día, de los catorce en total que se extendió, yo sabía que íbamos a triunfar. Te puedo mostrar WhatsApp en los que digo que este juicio no llegará a ningún lado. ¿Por qué? Porque declararon los policías que siempre usaron como fundamento para mantenerlos en prisión preventiva, y ellos ya habían declarado a lo largo del proceso. Ellos fueron el único recurso de la Fiscalía.
- La Fiscalía evalúa presentar un recurso de nulidad del veredicto. ¿Prosperará?
- El 80% de las nulidades fracasa porque son apelaciones encubiertas. La Fiscalía pide nulidad, cuando en el fondo busca una segunda opinión. Plantea que los jueces no consideraron las cámaras, pero precisamente fueron éstas el fundamento que tuvieron para poder absolver.
"La Fiscalía plantea que los jueces no consideraron las cámaras, pero precisamente fueron éstas el fundamento que tuvieron para poder absolver".
"A (Jorge) Martínez lo apunto con el dedo como uno de los responsables. (…) Es un populista que, sin ningún análisis previo, quiso cortarle la cabeza a cuatro inocentes".