COP26: leve optimismo, pese a la indiferencia de Australia
CUMBRE. Primera semana cargada de anuncios positivos. Sin embargo, Canberra no cerrará sus minas ni centrales a carbón. Incluso prevé aumento en la demanda.-
La organización ecologista WWF se mostró moderadamente optimista respecto a la recta final de las negociaciones de la cumbre climática COP26, mientras continúan las discusiones para financiar a países vulnerables, aunque Australia avisó que seguirá produciendo y exportando carbón durante décadas.
"A pesar de haber tenido anuncios realmente buenos, que tenemos que celebrar, falta escrutinio de la gente y transparencia", declaró el portavoz de Energía y Clima de WWF y exministro peruano de Medio Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, quien reclamó "objetivos reales responsables y alcanzables".
En la COP26, que ayer inició su segunda y última semana, se busca dar continuidad al acuerdo de París para contener el avance de la temperatura a final de siglo por debajo de los 2 ºC respecto a los valores preindustriales, con el objetivo de que no se superen los 1,5 ºC.
La semana pasada hubo distintos anuncios sobre financiamiento desde el sector privado, compromisos contra la deforestación y los niveles de gas metano, junto a metas para ir abandonando definitivamente el uso del carbón.
La responsable de WWF para Clima y Energía, Fernanda Carvalho, reparó en que los datos para 2030 actualmente apuntan a "un incremento de las emisiones del 16% y la ciencia es muy clara en que para tener alguna posibilidad de mantener los 1,5 ºC al alcance tenemos que reducir las emisiones entre 45 y 50%".
Australia indiferente
En este contexto, el ministro australiano de Recursos, Keith Pitt, declaró que su país seguirá produciendo y exportando carbón durante décadas, después de que Australia se negó a sumarse a un acuerdo histórico en la cumbre para reducir el uso de este mineral contaminante.
"Hemos dicho muy claramente que no vamos a cerrar minas de carbón y que no vamos a cerrar centrales de energía de carbón", declaró Pitt a la cadena australiana de televisión ABC, y precisó que está previsto que la demanda aumente hasta el 2030.
El ministro australiano aseguró que seguirán exportando carbón mientras haya países que estén dispuestos a comprarlo y aseguró que su Gobierno seguirá defendiendo una industria que da trabajo a unas 300.000 personas en el país.
El jueves, 23 países se comprometieron en la COP26 que se desarrolla en Glasgow (Reino Unido) a no construir nuevas centrales de carbón para acelerar la transición hacia energías limpias, lo que eleva este bloque a 42 Estados.
No se sumaron a este acuerdo Australia, Estados Unidos, India ni China, todos ellos grandes consumidores y productores de carbón.
El Gobierno australiano se comprometió a alcanzar las cero emisiones de gases contaminantes en 2050, pero sin un compromiso vinculante ni renunciar al carbón, pese a sufrir consecuencias de la crisis climática como devastadores incendios, lluvias torrenciales y sequías prolongadas.
Pese a que Estados Unidos no firmó el acuerdo sobre las centrales de carbón, el expresidente estadounidense Barack Obama, presente en la cumbre, criticó a China y Rusia por la "peligrosa falta de urgencia" en sus planes para actuar contra el cambio climático.
"Fue particularmente decepcionante ver a los líderes de dos de los países que más emiten del mundo, China y Rusia, declinar incluso asistir a las negociaciones", zanjó.
El exmandatario reclamó a las "economías avanzadas como la de Estados Unidos y la Unión Europea" que lideren la lucha, pero junto a ellos deberían estar otros como China y la India, además de Rusia, Indonesia, Sudáfrica y Brasil.