Claudio Ramírez

El viernes 29 de octubre, en el Diario Oficial, se dieron a conocer una serie de modificaciones en el plan Fronteras Protegidas donde, luego de casi dos años, se permitía la recalada de cruceros en los puertos del país bajo una serie de condiciones.

Entre ellas, que todos los pasajeros que desciendan en un enclave nacional por primera vez en su viaje deberán tener un resultado negativo de un test PCR y que para bajarse en cualquier puerto tienen que contar con su esquema de vacunación validado.

Esto le abre la puerta a Valparaíso que, tras suspender las recaladas fijadas para el mes de octubre, recibirá en diciembre la llegada del "Viking Jupiter", que será el primero de 10 arribos que a la fecha están confirmados en el puerto, en lo que asoma como una temporada 2021/2022 bastante reducida por las consecuencias de la pandemia.

Un buen paso

"Si bien es un porcentaje bajo, es importante. Imagine que lleguemos al 10% o 15% de una temporada normal, es muy valioso porque lo que logrará hacer en definitiva es que va a demostrar que se puede. No es lo óptimo obviamente, pero sí que es un buen paso pensando en la temporada siguiente. Y en ese sentido sienta un buen precedente de que el país puede recibir a esta industria nuevamente, lo que es clave para las líneas", comentó el gerente general de la operadora de cruceros Destination Managment Chile (DMC), Claudio Nast.

El arribo de la nave de la línea Viking Ocean Cruises está programado para el 21 de diciembre en TCVAL y además de esta recalada tiene prevista dos más, para enero y febrero del próximo año.

"Esta línea es relativamente nueva en Valparaíso y lo bueno de este barco es que se quedaría dos noches en el puerto y eso es muy positivo, porque además hace recambio de pasajeros", agregó el ejecutivo, quien recalca, además, que cumple con todas las medidas fijadas por la autoridad y que incluso viene con un aforo reducido, equivalente al 70% de su capacidad.

"Estamos hablando de cerca de 600 a 700 pasajeros por cada venida, recordando que la nave tiene una capacidad máxima para cerca de mil personas".

En cuanto a los protocolos, reconoce el apoyo de la Subsecretaría de Turismo y de Sernatur y también de la Corporación de Puertos. "El tema es que existe un protocolo que en primera instancia permite la operación de los cruceros. Ahora, hay que decir que las medidas de seguridad de estas naves son de alto nivel. Los pasajeros se suben solamente si están vacunados en su proceso completo, tanto pasajeros como tripulantes", enfatizó.

A eso, recordó que Chile solamente deja ingresar al país pasajeros que tengan sus procesos de vacunación homologado con el país. Además, subrayó que en el caso del primer crucero que arribará a Valparaíso tras la pandemia, tiene un laboratorio que le permite realizar PCR en forma diaria a sus pasajeros.

"Además, cuenta con cabinas aisladas en caso de cualquier emergencia. De hecho, ya están navegando hace un tiempo transportando más de 70 mil pasajeros con un nivel de contagio del 0,02%", explicó el operador. Hay que recordar que la temporada de cruceros en el país se inició con fuerza en Punta Arenas, con itinerarios hacia la Antártida. De hecho, el fin de semana al puerto de San Antonio arribó sin pasajeros el crucero "Le Boreal" para un cambio de tripulación antes de iniciar su ruta hacia esa zona.

"Es muy valioso porque lo que logrará hacer en definitiva es que va a demostrar que se puede".

Claudio Nast, Gerente general DMC

El registro de inversión más bajo en los últimos 15 años alcanzó el sector inmobiliario con fines comerciales en la región, de acuerdo al estudio especializado para el primer semestre realizado por la Cámara Nacional de Comercio Servicios y Turismo (CNC).

El documento, que incluye proyectos en ejecución y estudio por valores de US$ 3 millones y más, consigna que con una inversión de US$ 80 millones, a junio de 2021, la Región de Valparaíso aporta el 3,6% del total, cayendo nuevamente su participación y alcanzando, de hecho, el porcentaje más bajo desde 2006.

El monto de inversión registrado al término del primer semestre evidencia una baja de 62% respecto a junio 2020 y una caída de 17,5% respecto a diciembre del mismo año.

A nivel país el monto registrado alcanzó los US$ 2.252,6 millones, que representa una baja de 15,5% con respecto de la suma contabilizada en junio de 2020 y un alza de 3,7% en comparación a diciembre pasado.

"Con esto podemos confirmar nuestras sospechas sobre el impacto que han tenido las medidas restrictivas de desplazamiento, clave para la reducción de los casos de covid-19, pero perjudiciales para el impulso de proyectos inmobiliarios, que en el primer semestre del 2021 evidencian una baja de 62% respecto a junio 2020", comentó el presidente de la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso (CRCP), José Pakomio, añadiendo que cerca de un 70% de las empresas indica que los planes de inversión se encuentran detenidos y se está evaluando su ejecución. Esto en base al último Informe de Perspectivas de Negocios del Banco Central.

"Sabemos que el escenario de incertidumbre actual puede paralizar la llegada de nuevos proyectos, por ello es necesario impulsar un trabajo colaborativo que genere las condiciones para atraer nuevas inversiones, revirtiendo de esta manera las cifras presentadas en el informe de la CNC y generando empleos de calidad, mejorando así la calidad de vida de todos los habitantes de la región", enfatizó el líder del gremio.

La actividad portuaria en los enclaves de la región sigue evidenciando una tendencia positiva. Así lo confirma el último boletín especializado del INE, que para el mes de septiembre registra un incremento del 19,6%, con un total de carga movilizada y manipulada que alcanzó las 4,37 millones de toneladas en el periodo.

En tanto, en el acumulado para el 2021 se movilizaron un total de 41,20 millones de toneladas de carga en la Región de Valparaíso, cantidad que supone un aumento del 15% en comparación a igual período del año anterior.

Contenedores

En el balance entregado por la entidad también destaca el movimiento de carga de contenedores que representó el 50,6%, alcanzando 2,02 millones de toneladas, registrando una variación positiva de 23,6%, lo que se tradujo en 0,39 millones de toneladas más, en comparación con el mismo periodo de 2020.

En relación al total de carga contenedorizada, el 47,7% correspondió a exportaciones, equivalente a 0,96 millones de toneladas, mientras que el 52,3% restante fue por concepto de importaciones, registrando 1,06 millones de toneladas para el lapso analizado .