Desde la época preindustrial, la actividad humana ha aumentado la temperatura del planeta en 1,1 grados Celcius, principalmente por el uso de combustibles fósiles y la tala indiscriminada de bosques que absorben sus emisiones. Los efectos negativos sobre los ecosistemas han sido demostrados por numerosas investigaciones científicas, pero también podemos comprobarlos presenciando intensas olas de calor, incendios forestales fuera de control o inundaciones devastadoras en lugares donde estos fenómenos apenas ocurrían.

De acuerdo con la ONU, las condiciones meteorológicas extremas han causado sobre 410 mil muertes durante la última década, mientras el Banco Mundial estima que, de mantenerse esta tendencia, 132 millones de personas serán empujadas a la pobreza para 2030. El cambio climático es un hecho y solo el pronto actuar conjunto permitirá evitar una catástrofe.

Algunas grandes naciones ya se han comprometido, pero el desafío se presenta a todos los actores. Las acciones individuales sin duda repercuten en la situación global y, por su parte, las instituciones deben asumir una postura activa desde sus respectivas áreas de trabajo. En el caso de las universidades, su rol es fundamental formando profesionales conscientes de esta realidad y realizando investigación e innovación que permita detectar amenazas, planificar métodos de adaptación y desplegar medidas para reducir los riesgos.

Esta es una de las prioridades en la Universidad Técnica Federico Santa María, donde hemos incorporado la sustentabilidad de manera transversal para conservar, proteger y mejorar el planeta. Además de optimizar nuestro quehacer cotidiano, hemos generado importantes desarrollos científico-tecnológicos relativos a electromovilidad, sistemas fotovoltaicos o tratamiento de contaminantes; por ejemplo, proyectos que aprovechan la energía de las olas del mar, que monitorean la contaminación en distintos entornos, que facilitan el paso de motores de combustión interna a vehículos 100% eléctricos, o que buscan abastecer la industria minera con hidrógeno solar para producir sin huella de carbono.

Es en este contexto que este 23 de noviembre realizaremos el seminario virtual "Medioambiente y cambio climático". Con él queremos visibilizar cómo la ciencia de alto impacto contribuye a revertir los devastadores efectos que ha realizado la actividad humana, apuntando a la construcción de economías que no dependan de combustibles fósiles para responder así al mayor desafío que hoy enfrentamos como especie.

Sin poder ser considerada una sorpresa, por cuanto esta vez sí que las encuestas cuya publicación estaba prohibida por ley pero que circularon en diversas redes sociales lo habían anticipado, el republicano José Antonio Kast y el frenteamplista Gabriel Boric encabezaron los comicios presidenciales y deberán verse las caras el próximo domingo 19 de diciembre, a pocos días de la Navidad.

¿Dónde estuvieron las claves? ¿Cómo podrían explicarse los números de nuestra Región, con Boric imponiéndose en el Distrito 7 y Kast en el 6? Un fenómeno a tener en cuenta es que en la Región de Valparaíso Boric no marcó una gran diferencia respecto de su antagonista, superándolo por apenas 10 mil votos, pese a la presencia de numerosos alcaldes en las zonas más pobladas (Jorge Sharp, Macarena Ripamonti y otros) y el brillante registro electoral del gobernador regional, Rodrigo Mundaca, el único de sus pares en imponerse en primera vuelta en las históricas elecciones de mayo.

El tercer lugar, acaso el voto antisistema tanto a nivel nacional como regional para Franco Parisi, también advertido en los citados sondeos, lo convierte por primera vez en una fuerza más que relevante, colando a varios de su lista parlamentaria en el Senado y la Cámara de Diputados, como lo expresado en las urnas en favor de Gaspar Rivas en el Distrito 6.

Patético, por decir lo menos, resultó la performance de la Unión Demócrata Independiente, que pasó de dos diputados (una con mayoría regional como fue María José Hoffmann en 2017) a ninguno, con las estruendosas derrotas de Jorge Castro, Juan Pablo Rodríguez y Tomás Hoffmann, este último en el interior. En su defecto, el gremialismo fue desplazado por el Partido Republicano, con Chiara Barchessi y Luis Fernando Sánchez en los distritos 6 y 7, respectivamente, y Evópoli (Hotuiti Teao), en el 7.

La reconfiguración del mapa de fuerzas políticas en la Región nos muestra también una inédita cartografía sin la Democracia Cristiana, lo cual explicaría el paupérrimo quinto lugar de Yasna Provoste en la zona.

Lo mismo podría leerse respecto de los candidatos sharpistas, postulados a través del pacto Dignidad Ahora como independientes por el Partido Humanista, Alejandro Escobar y Marco Brauchy no dieron el tono, tal como la exaliada Romina Maragaño, ahora en lista de Convergencia Social. No está demás destacar la irrupción del comunista Luis Alberto Cuello, arrastrado por Jorge Brito y Camila Rojas. Otro gran derrotado es el gobernador Mundaca, quien no solo no consiguió marcar una clara diferencia en favor de Boric, sino que también vio cómo se perdía Lorena Donaire, carta de Modatima por el Distrito 6.

¿Cuánto influyó el estallido social? Para bien o para mal, de muchas maneras posibles. Demasiadas, quizás.