"Cuando las metas son altas, es difícil decir 'misión cumplida"
Ingeniera electrónica USM doctorada en Francia se prepara para volver a su cargo académico y de investigación en ese plantel, donde sus estudios se centran en neurociencia, inteligencia artificial y robótica. No desestima que le interese postular a la rectoría de la institución.
Con la instalación del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación ya concluida en la Macrozona Centro, que incluye las regiones de Valparaíso y Coquimbo, y el desarrollo de tareas como vincular el conocimiento de frontera con la ciudadanía, favorecer la relación científico-tecnológica con el sector industrial y fomentar el interés por la ciencia, la secretaria regional ministerial, María José Escobar Silva, se siente orgullosa de los avances logrados, aunque, dice, "cuando las metas son altas y amplias, es difícil decir 'misión cumplida".
Ingeniera civil electrónica y magíster en Ingeniería Electrónica de la Universidad Técnica Federico Santa María, así como doctora en Procesamiento de Imágenes y Señales en la Universidad Nice-Sophia Antipolis, Francia, hasta antes de asumir la seremía se desempeñaba a full como académica del Departamento de Electrónica de la USM e investigadora principal del Centro Avanzado de Ingeniería Eléctrica y Electrónica AC3E, con sus principales líneas de estudio centradas en la visión biológica, neurociencia computacional, inteligencia artificial y robótica cognitiva.
Recientemente distinguida con la Medalla al Mérito Gremial 2021 por la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso, "por su destacada trayectoria, profesionalismo esfuerzo y liderazgo" en el ejercicio de su cargo, y "su compromiso y dedicación por aportar a la construcción de la política de género en CTCI y la agenda de innovación", la seremi se interesó a temprana edad por la ciencia, de la mano de su abuela, quien "desarrolló en mí el sentido de la curiosidad, de la indagación y de cuestionarme todo".
"Con los años -refiere- sentí una gran fascinación por diferentes disciplinas, inclinándome por las matemáticas. Decidí entrar a ingeniería para contar con herramientas que me permitieran entender el mundo que nos rodea. Durante mi doctorado en Francia, descubrí la neurociencia que me cautivó completamente. De ahí nace la motivación de integrar disciplinas, que ha sido hasta hoy el sello de mi carrera profesional: el trabajo multidisciplinar que combina la neurociencia con la inteligencia artificial (IA) y la robótica".
A casi tres meses de dejar el cargo, hace un balance de la labor realizada y se prepara para regresar a su alma mater, donde se dice que no le disgustaría postular a la rectoría, lo que, de concretarse y serle favorable, la convertiría en la primera mujer en encabezar esa casa de estudios que el 20 de este mes cumple 90 años, cosa que ella se limita a señalar como una "atractiva posibilidad".
Ciencia al servicio de la sociedad
- ¿Qué reflexión le motivó observar el notable amartizaje del Perseverance y ese breve vuelo del Ingenuity, la primera aeronave propulsada en volar en otra atmósfera?
- Ambos hechos fueron íconos en la historia de la ciencia y el símbolo de una nueva era del conocimiento. Cada nueva frontera en el avance del conocimiento debe ser motivo de orgullo para todos. Sin embargo, tan importante como alcanzar un planeta como Marte, inerte y con desafíos titánicos para su colonización, no debemos olvidar la prioridad de la actual civilización, en cuidar el planeta en que estamos.
- Al asumir el cargo describió sus metas: vincular el conocimiento de frontera con la ciudadanía, favorecer la relación científico-tecnológica con el sector industrial y fomentar el interés por la ciencia. A tres meses de entregarlo, ¿cuál es su balance?
- Cuando las metas son altas y amplias, es difícil decir "misión cumplida" y siempre se puede hacer más. Sin embargo, estoy enormemente orgullosa del trabajo que como equipo hemos realizado en estos años. Hemos cumplido un exitoso rol articulador que permitió fomentar un diálogo entre el sector público, las universidades, centros de investigación y la industria. Hemos logrado vincularnos con diversos sectores de la ciudadanía concientizando y acercando el valor de la ciencia y tecnología, como un valor ciudad y país al servicio de la sociedad. También desarrollamos productos comunicacionales y un trabajo permanente de prensa y difusión. Más allá de las complejidades de iniciar nuestro trabajo en la pandemia, tenemos la satisfacción de haber logrado la instalación del Ministerio de Ciencia en la macrozona, instalación que no sólo requirió de un espacio físico y un equipo de trabajo, sino de posicionarnos en la opinión pública como un actor clave para el desarrollo regional.
- Aunque el presupuesto 2022 contempla un crecimiento del 8,2% en la partida del Ministerio de Ciencia, la comunidad científica en general se queja siempre de que Chile no alcanza a invertir 0,4% del PIB, mientras los países OCDE destinan promedio 2,4%. ¿Qué opina usted?
- Que nuestro ministerio, a su corto andar y existiendo un régimen de austeridad fiscal, haya incrementado su presupuesto global en casi dos dígitos, es una positiva noticia que generará externalidades para la comunidad académica y científica. Bien sabemos que en países donde la inversión en investigación y desarrollo (I+D) es alta, el 80-90% de ese financiamiento viene del sector privado y no del sector público. Hoy en día, gran parte de la inversión en I+D en Chile es financiada por el Estado, por lo que este no es tan solo un compromiso del Ministerio de Ciencia, sino que del país en general. La nueva institucionalidad es robusta y va a crecer, por lo que esperamos que rápidamente podamos aumentar el porcentaje del PIB dedicado a investigación y desarrollo.
AUTOMATIZACIÓN E IA COMO UNA OPORTUNIDAD
- Usted ha señalado que el 40% de nuestra matriz productiva se centra en comercio y manufactura, que se verán fuertemente golpeados por la adopción de nuevas tecnologías como la automatización o la inteligencia artificial. ¿Cómo enfrentar ese panorama?
- Las nuevas tecnologías deben estar al servicio de la humanidad. En el caso de la automatización o de la IA, no son una amenaza para los trabajadores, sino que una oportunidad para realizar trabajos más complejos y posiblemente mejor remunerados. Es por esto, que toda transición tecnológica debe ir de la mano con una reconversión laboral que dote de nuevas competencias para enfrentar las ocupaciones del futuro.
- Ahora que prepara su regreso pleno a la USM, se dice que podría presentarse como candidata a rectora, y si le va bien sería la primera rectora en la historia de esa institución. ¿Está dentro de sus planes?
- El haber liderado la secretaría regional ministerial de ciencia, con amplias responsabilidades en Valparaíso y Coquimbo, con más de 10 universidades y centros de formación, centros de investigación, actores públicos, privados, comunidades, distritos de innovación, por nombrar a algunos, sin duda me han entregado a nivel personal una visión clara del ecosistema de la ciencia y tecnología, con sus desafíos y oportunidades. Falta poco tiempo para volver a mi alma mater, la USM, y es importante desde ahí, continuar aportando fuertemente al desarrollo de la ciencia y tecnología. Es una atractiva posibilidad, pero por lo pronto, la prioridad está en terminar de forma exitosa el primer ciclo de nuestra oficina regional. 2
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercurio valpo.cl