Diorama de Sewell revive la mejor época del campamento
Ciudadano ilustre de Valparaíso, donde se instaló a comienzos de los años 80, tiene alrededor de 200 murales a su haber, dos de los cuales están en estaciones del Metro de Santiago. Ahora rinde homenaje a la ciudad de las escaleras que hoy es Patrimonio de la Humanidad.
El conocido muralista Guillermo Valdivia, con alrededor de 200 obras a su haber, entre ellas dos de formato gigante en sendas estaciones del Metro de Santiago, es nacido y criado en Sewell, y siempre quiso homenajear al excampamento de El Teniente, en la Región de O'Higgins, donde en el invierno jugaba en la nieve con otros niños en trineo y donde veía pasar los trenes desde el patio circular de la Escuela 10.
En 2014 comenzó la construcción de su diorama, un tipo de maqueta que muestra distintos elementos de una unidad temática -en este caso el campamento minero-, pero que aquí se complementa con sonido y movimiento. Parte de la ciudadela que trepa por los cerros y hasta los viejos trenes que circulaban por la ciudad de las escaleras están hechos a escala e instalados dentro de un enorme televisor Motopola de casi dos metros de alto y 2,30 metros de ancho que el pintor empezó a construir aquel año.
La vida de sewell
El punto es que Sewell cobra vida. "Se encienden las luces, circulan los trenes y se puede escuchar el relato sobre la historia de este campamento, hoy sitio patrimonial de la Unesco, mientras se oye a Los Platters como música de fondo", explica Valdivia, ciudadano ilustre de Valparaíso, donde se instaló a comienzos de los 80.
La reconstrucción del campamento a escala fue lo que más demoró el proyecto, porque -fiel a sus recuerdos- encargó al extranjero los mismos trenes con las mismas locomotoras y los mismos logos de los modelos de los años 50 que transitaban con pasajeros o abastecimiento para Sewell, en todo lo cual tuvo la inestimable ayuda de su amigo ferromodelista Raúl Pacheco.
El artista se instaló a ejecutar este proyecto en un espacio del complejo gastronómico Bernal -restaurant O'Higgins, entre otros- que le facilitó el dueño, Samuel Bernal, de quien destaca el constante apoyo que le ha brindado a lo largo de su carrera, al igual que Luis Meneses. Dicen que los sewellinos que lo han visto se han retirado emocionados porque tienen la misma pertenencia que los pampinos con las salitreras o los antiguos habitantes de Chuquicamata con el que fuera su campamento.
Este diorama, cuenta Guillermo Valdivia, es el más importante de sus nuevos proyectos, uno de los cuales quedó pendiente tras el 18-O y la posterior pandemia: la posibilidad de un nuevo mural para el Metro de la capital.
Al libertador y al valle
Además de la obra "Laureles al Libertador", que está situado en la estación Escuela Militar del Metro de Santiago -donde retrata siete escenas representativas de la vida del Libertador Bernardo O'Higgins, desde su nacimiento en Chillán hasta la proclamación de la Independencia-, el muralista ganó el concurso para ejecutar la pintura de 180 m2 "Valle nuestro", por los 50 años del Mercado Lo Valledor, en la estación homónima de la Línea 6.
Antes de partir se convirtió en un valledorino más y vivió el mercado por dentro, trasnochó en torno a las fogatas, y conoció y compartió con cargadores, vendedores y camioneros de todo Chile.
Recuerda con cariño esos días en que se empapó de esa manera de la forma de vida en el enorme establecimiento que opera día y noche, sin detener nunca su actividad.
Así pudo pintar en placas de madera el medio siglo del mayor centro de abastecimiento hortofrutícola del país. Partiendo con las manos de Dios en lo alto de la cordillera, los campesinos que siembran y cosechan, y los frutos que son trasportados primero por carretelas, luego por ferrocarril y después por camiones.
"Yo lo titulé 'Valle Nuestro', dedicado al mercado que expende los frutos de nuestro campo, relevando toda la acción del campesino en la siembra y cosecha hasta nuestro vendedor en ferias, destacando la de avenida Argentina que 'inmortalicé' en el mural.
"Proyecté pintarlo sobre 76 placas madera y me adjudiqué el trabajo en que demoré un año y seis meses", relata y vuelve a recalcar lo importante que fue para él en esa etapa el apoyo de sus amigos Bernal y Meneses.
De "la última cena" al mmn
Guillermo Valdivia llegó a Valparaíso en los años 80 y su primera intervención en la ciudad fue en vísperas de Semana Santa. Consistió en pintar una réplica de "La Última Cena" en plena Plaza Victoria, a vista del público.
"En el año 1981 llegué a pintar. Nadie me conocía acá, solo Dios, yo venía como publicista de comerciales ¡pintados a mano!, en lo cual tenía experiencia en Rancagua", refiere. "Me auspiciaron el alcalde Francisco Bartolucci y el obispo Emilio Tagle, a quienes les presenté una maqueta para algo inédito en Valparaíso, pintar 'en vivo' en Semana Santa 'La Última Cena' en Plaza Victoria. Día y noche pintaba, me apoyaba 'La Puerta del Sol'. Esa obra la recibió el Obispado de parte del municipio".
Además de obras religiosas e históricas encargadas en todo el país, Valdivia tiene obras en museos. Como el Marítimo Nacional, en cuya sala Guerra del Pacífico se encuentra el mural "Mar de Gloria", realizado en 2008 e inspirado en hechos de armas y personajes relevantes de dicha contienda. Incluido el detalle del regreso de una parte del Ejército a Valparaíso tras la Campaña de Lima, el 13 de marzo de 1881.
Postales de viña del mar
El artista trabaja en varios proyectos a la vez. Por ejemplo, cuando empezaba a realizar el diorama de Sewell terminaba el mural "Florentino", encargado por la comunidad del Edificio Terranorte en Reñaca, donde incluye varias "postales" viñamarinas, como el Castillo Wulff, las victorias, el Palacio Vergara, una carrera del Derby de 1956 y el Casino Municipal. Lo terminó en tiempo récord: tres meses.
"Recuerdo que en la inauguración de esa obra estaba presente el gran Peter Rock, que vivía en ese edificio. Tuve una linda experiencia con los residentes", rememora. El jueves último, sin ir más lejos, se develizó otro mural suyo -dedicado al viejo Almendral- en el restobar El Barrio, en avenida Francia con Pedro Montt.
Guillermo Valdivia ha desarrollado una larga carrera, que lo ha llevado desde la pintura sacra a la creación de murales históricos. ¿Cuál es su próximo proyecto más importante? "El trabajo en dioramas", responde. "Algo muy entretenido que me lleva a ser un niño replicando obras con miniaturas, como el de Sewell". 2
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercuriovalpo.cl