Avanza gestión en el Puerto de Valparaíso
La empresa Agencias Universales S.A. (Agunsa) se adjudicó la operación del Espigón por cuatro años, al cumplir las exigencias puestas por EPV. La decisión forma parte de un plan mayor que busca mantener la eficiencia en la gestión del terminal, a la espera que se despeje el camino para la expansión portuaria definitiva o T2.
En un proceso marcado por la transparencia y la preocupación por los detalles, la Empresa Portuaria Valparaíso adjudicó a la firma Agencias Universales S.A. (Agunsa), la operación del Terminal 2 de Valparaíso, por los próximos 4 años, a contar del 16 de marzo de 2022. La propuesta de Agunsa superó las presentadas porel controlador de TPS (Neltume Ports y Contug Terminals) y DP World -actores ya presentes en el sector portuario de la Región de Valparaíso-, Marítima Valparaíso Chile SPA (Marval) y el consorcio integrado por Cointer Chile S.A. y Estibadora Chilena SPA. La decisión forma parte de una estrategia mayor diseñada por EPV para lograr la tan necesaria expansión del Puerto de Valparaíso, que sufrió un tropiezo desalentador con el atraso del proyecto T2 -cuya aprobación ambiental se entrampó en los cuestionamientos y las decisiones sorpresivas-, la renuncia del concesionario encargado de materializar dicha iniciativa y la persistente oposición de algunos ciudadanos a cualquier alternativa que implique construir más espacio en la explanada del actual Espigón.
Agunsa se hará cargo de administrar la operación de los 3 sitios de este frente de atraque en lo que se ha llamado una operación de transición, a la espera de que se resuelvan las controversias relacionadas al gran proyecto de ampliación pendiente en Valparaíso, pensado este para aumentar la capacidad de transferencia y mantener la competitividad de la industria portuaria de la comuna por los próximos 20 años. Para allanar este camino, EPV ha sostenido una serie de encuentros con distintos actores vinculados a la ciudad: autoridades locales, agentes del ámbito marítimo, empresarios y gremios asociados al trabajo portuario, comerciantes y académicos. Cualquier atisbo a la historia de casi 500 años de Valparaíso mostrará los estrechos lazos que existen entre el desarrollo de su terminal portuario y los movimientos de auge y caída de la urbe. Cada vez que el puerto brilló, también lo hizo la ciudad, en un movimiento coordinado de avances y mejoras que, en última instancia, redundó en que una serie de adelantos se dieran antes en Valparaíso. "El nuevo concesionario permitirá agregar competencia al puerto de Valparaíso en su conjunto, lo que implica, también, mejores condiciones para una operación que potencie el comercio exterior de la zona central del país, genere nuevos puestos de trabajo e impulse a todas las vocaciones productivas de la ciudad", dijo ayer el presidente del directorio de la Empresa Portuaria Valparaíso, Fernando Ramírez, al comentar la adjudicación a Agunsa. La medida impone una cuota de necesaria certeza a una economía local y regional marcada por la incertidumbre, pero también emplaza implícitamente a todos aquellos que han puesto reparos a las actuaciones del Puerto de Valparaíso, al punto de poner en duda su real intención con la ciudad. El escenario actual exige mucho más de todos ellos, porque al final de cada jornada, como muestra el proceso zanjado ayer por EPV, el futuro se juega más en los actos que en las palabras.