"En estos 90 años se ha cumplido la voluntad de don Federico Santa María"
El 20 de diciembre de 1931, junto con inaugurarse la Casa Central en Valparaíso, comenzó sus actividades la tradicional Universidad científica y tecnológica, fruto de la donación de la fortuna de su fundador y benefactor, para posibilitar "al desvalido meritorio llegar al más alto grado del saber humano".
Al conmemorarse el nonagésimo aniversario de la fundación de la Universidad Técnica Federico Santa María, el 20 de diciembre de 1931, el rector de la institución, Darcy Fuenzalida O'Shee, subraya que "podemos decir con tranquilidad y orgullo" que en la nueve décadas transcurridas se ha cumplido a cabalidad la voluntad testamentaria de su fundador y benefactor, quien en enero de 1920, en París, dispuso que su fortuna fuera destinada a la creación en Valparaíso de una universidad que posibilitara "al desvalido meritorio llegar al más alto grado del saber humano".
Inaugurada con una matrícula de entre 300 y 400 alumnos, la USM registra hoy una población estudiantil de más de 20 mil personas. Y tras contar con la casa central del cerro Los Placeres como único campus, hoy posee cuatro, además de dos sedes, donde lleva a cabo su misión de formación de pre y post grado, investigación e innovación en las áreas científicas y tecnológicas, así como de vinculación con el medio en los ámbitos de su labor.
"Es un crecimiento demostrativo de la motivación y del interés por estudiar aquí, que han permitido que la Universidad siga este camino de desarrollo permanente", durante una época de vertiginosas transformaciones y avances en la ciencia, la tecnología y el conocimiento, agrega la autoridad académica, quien también menciona la forma en que la institución ha asumido los cambios derivados de grandes preocupaciones sociales del presente, como la incorporación de la mujer a todos los ámbitos del quehacer humano, la sostenibilidad y la responsabilidad con el medio ambiente.
Igualmente, Darcy Fuenzalida O'Shee, ingeniero civil químico de la USM, magíster en Evaluación Social de Proyectos en la Universidad Católica y doctor en Ciencias Empresariales en la Universidad de Lleida, España, reafirma el carácter público de la institución que dirige por segundo periodo. "No entender que lo público trasciende lo estatal es no comprender la esencia de lo que somos como chilenos", señala, en alusión al planteamiento del Consorcio de Universidades del Estado, que propuso que en la nueva Constitución se garantice el derecho a la educación superior con provisión gratuita en instituciones estatales financiadas mayoritaria o completamente mediante aportes basales provenientes del Estado.
La vigencia de un legado
- La Universidad Técnica Federico Santa María cumple mañana 90 años. ¿En qué se traduce la vigencia del legado de su benefactor, con énfasis en la formación de jóvenes carentes de medios y de probado talento, que él mencionaba como desvalidos meritorios?
- Don Federico Santa María dona prácticamente toda su fortuna para entregar a Valparaíso -su ciudad natal- y al país una Universidad que debe atender al desvalido meritorio, poniendo a su alcance la posibilidad de llegar al más alto grado del saber humano. Porque hace más de 100 años él visualizó que los talentos están distribuidos en forma independiente del nivel socioeconómico y de la geografía, que en todas partes hay grandes talentos que se pueden perder por falta de acceso a la educación. Esta disposición significa que debe ser una Universidad que asegure el más alto nivel de conocimientos. Ese es el proyecto que se concibe desde sus inicios y que hasta la fecha nosotros, como institución, hemos velado por su desarrollo. Podemos decir con tranquilidad y orgullo que en estos 90 años se ha estado cumpliendo su voluntad testamentaria.
- ¿Cómo se concreta el apoyo a esos jóvenes?
- De distintas formas. Por ejemplo, tenemos becas de residencia y de alimentación para los estudiantes, y fuimos una de las primeras instituciones que se sumó a la gratuidad, porque está en nuestra lógica y en nuestra visión institucional poder proporcionarles las mejores condiciones para que puedan desarrollarse. Durante la pandemia hemos entregado más de 4.000 becas de conectividad para que puedan acceder a las clases online los alumnos que no tenían Internet en sus hogares, y hemos puesto más de 600 computadores a disposición de quienes no contaban con uno, con el objeto de asegurar que ningún alumno quede sin acceso a su educación por razones económicas.
Expansión de infraestructura
- La Universidad comenzó en la Casa Central en 1931 y menos de un siglo después tiene cuatro campus y dos sedes. ¿Cuál es el sello que ha hecho posible esta expansión?
- La Casa Central de Valparaíso es el campus donde parte la Universidad en los años 30 del siglo pasado, cuya construcción tomó cerca de una década. Siempre ha sido una Universidad muy ordenada, cuidadosa del manejo presupuestario, austera en el sentido de que se invierte en aquello que aporta al conocimiento, a los procesos formativos y ayuda a asegurar que estos jóvenes desvalidos puedan tener acceso al conocimiento. Eso le ha permitido tener una estabilidad financiera y presupuestaria a lo largo del tiempo. Por otra parte, nuestro proyecto universitario ha motivado a muchos exalumnos y otras personas a verlo como una oportunidad de aportar al desarrollo de los jóvenes, y por lo tanto también hemos recibido donaciones. De manera que a partir de estos dos elementos la Universidad ha podido hacer algunas inversiones que le han permitido crecer en el tiempo.
- ¿En qué áreas se han ocupado estas donaciones?
- Las sedes de Viña del Mar y Concepción se inician con aportes de donaciones y recursos propios. Luego nos proyectamos a Santiago, donde abrimos dos campus, uno en Vitacura -que también en parte es producto de una donación, complementada con recursos de la institución- y el otro en San Joaquín. Nuestro sello es siempre la búsqueda de la excelencia en ciencia y tecnología, y es lo que ha permitido que cada uno de nuestros emplazamientos haya contado con el reconocimiento de las comunidades donde estamos insertos y con el interés de parte de los jóvenes de integrarse a este proyecto estudiando con nosotros.
Las misiones esenciales
- ¿Cómo encuentra el nonagésimo aniversario a la Universidad en las materias que le son esenciales, la formación de pre y post grado, y la investigación, considerando que va por una acreditación de siete años?
- El próximo año nos corresponde someternos a acreditación y queremos mejorar la que tenemos, que es de seis años. Yo recibí la universidad con una de cinco, y estamos haciendo nuestros mejores esfuerzos para volver a mejorarla. La Universidad ha crecido y se ha fortalecido en las áreas que le son propias. Tiene que hacerse cargo primero de un proceso que va más allá de formar profesionales: tenemos que formar personas preparadas para enfrentar los desafíos que les va a tocar vivir en el futuro. Sustentabilidad, medio ambiente, equidad de género, economía circular, son temas relevantes y en ellos estamos trabajando.
- Y en materia de investigación?
- La segunda misión de una universidad, que nosotros asumimos con mucha fuerza y energía, es la investigación, donde hemos crecido muy fuertemente. Cuando asumí estábamos con 400 y tantas publicaciones al año, hoy estamos entregando alrededor de 650, que son los resultados de las investigaciones de nuestros científicos y nuestros académicos, el 80% de las cuales está en las calidades más valoradas y citadas por investigadores de otras partes del mundo, que toman nuestros resultados y los usan para seguir creando nuevo conocimiento. Hemos aumentado el número de proyectos y de centros con que contamos. Acabamos de inaugurar el edificio Bari II, de 4.500 metros cuadrados, que alberga a dos de nuestros centros basales, uno en el ámbito de la física, el CCTVal, y el otro en electricidad y electrónica, el AC3E, que son reconocidos y validados internacionalmente, al igual que el CETAM, de temas medioambientales, o el CB-DAL, de biotecnología.
- Otra dimensión relevante del quehacer universitario está dada por la extensión.
- La tercera misión es la vinculación con el medio, y en ese sentido nuestra Universidad es reconocida por su integración a la sociedad: tiene la temporada cultural más relevante e importante del país, que hemos seguido entregando online durante la pandemia.
Imposiciones de la pandemia
- ¿Qué ha significado para la universidad haber tenido que lidiar con la pandemia en distintos planos?
- Un desafío enorme, inimaginable. Si alguien hubiera preguntado antes de esta pandemia si íbamos a poder hacer todo lo que hemos hecho, yo creo que la respuesta habría sido no. Esto ha demostrado la calidad humana de nuestra comunidad, yo creo que esa es la principal lección que uno saca después de haber sorteado estas dificultades. Fíjese que de un día para otro tuvimos que suspender todas
Tan pública es nuestra Universidad, que si llegara a disolverse, todos sus fondos y sus propiedades pasan a manos del Estado. No entender que lo público trasciende lo estatal es no comprender la esencia de lo que somos como chilenos".
Si alguien hubiera preguntado antes de esta pandemia si íbamos a poder hacer todo lo que hemos hecho, yo creo que la respuesta habría sido no. Esto ha demostrado la calidad humana de nuestra comunidad. Ha sido un desafío enorme, inimaginable".
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