Las oportunidades del hidrógeno verde
Corfo entregará recursos para la acelerar la ejecución de proyectos para energía sustentable en las comunas de Concón y Quintero. La pregunta es cómo GNL Quintero y la Refinería Aconcagua transforman las ventajas del hidrógeno verde en activos paliativos de la situación que afecta a las comunas donde ejecutarán los proyectos.
La capacidad de producir energía limpia es una de las condiciones más importantes para cumplir la esquiva ecuación que permite impulsar el crecimiento económico junto al desarrollo sustentable. Por sus características territoriales y climáticas, nuestro país se encuentra en una posición de privilegio para liderar esa carrera si potencia la naciente industria del llamado "hidrógeno verde", un tipo de combustible que los especialistas consideran clave para reducir rápidamente el uso del petróleo y sus derivados. En esa carrera contra el tiempo, la Región de Valparaíso tendrá un rol importante, luego que dos iniciativas de la zona fueran seleccionadas por Corfo para participar de cofinanciamiento.
Una de ellas es "HyPro Aconcagua", propuesta postulada por la empresa Linde GmbH, que propone instalar un proyecto que reemplace una parte de la actual producción de hidrógeno gris que tiene instalada en la Refinería Aconcagua, que pertenece a Enap, en Concón. Este proyecto recibirá un aporte US$ 2.424.629 y contempla una potencia de 20 MW y producir 3.000 toneladas de hidrógeno verde por año. La segunda propuesta seleccionada es "Hidrógeno Verde Bahía Quintero", liderada por GNL Quintero S.A. y que contempla el desarrollo, construcción y operación de la primera planta de hidrógeno verde de gran escala ubicada en la zona central del país. Corfo entregará a esta iniciativa US$5.727.099, para lograr la electrolización de 10 MW, con la que se espera producir al año 430 toneladas de hidrógeno verde.
Las oportunidades que abren estas iniciativas son indiscutible: mejoran la matriz energética, permiten acelerar procesos de descarbonización, alientan la inversión en energías renovables, abren espacios de mayor competencia -para precios más competitivos- y ponen a la región en una posición de vanguardia de la que pocas veces puede vanagloriarse. Sin embargo, ambas propuestas se localizan en zonas que han sufrido el impacto de industrias contaminantes, al punto de ser consideradas "zonas de sacrificio" por sus propias autoridades locales y muchos de sus habitantes. Por tanto, la pregunta es cómo GNL Quintero y la Refinería Aconcagua son capaces de transmitir y transformar las ventajas del hidrógeno verde en activos paliativos de la situación actual que viven las comunas donde se materializarán ambos proyectos. Un camino en ese sentido es el acuerdo de entendimiento firmado por la empresa de Quintero con varias firmas de la Región que están interesadas en recibir el combustible limpio. La materialización de esos tratos iniciales y la conformación de un ecosistema industrial basado en las energías sustentables permitirán encausar a la Región en un camino que permita superar la idea de que el beneficio económico requiere del sacrificio de comunas enteras.