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Indira: la hija que habría tenido García Márquez

GENTE. La revelación la realizó, con autorización de la familia, un sobrino del escritor.
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El Nobel colombiano Gabriel García Márquez tuvo una hija fuera del matrimonio, llamada Indira, cuya existencia fue confirmada por familiares y amigos del escritor. La mujer, de cerca de 30 años, nació de una relación del autor con la periodista y escritora mexicana Susana Cato y fue "el más sagrado e íntimo secreto de García Márquez", según el periodista Gustavo Tatis Guerra, quien reveló la noticia en un artículo publicado en el diario "El Universal" de Cartagena de Indias.

Gabriel Eligio Torres García, sobrino del escritor, confirmó a Efe la existencia de su prima Indira Cato, de cuya existencia solo había rumores entre los más cercanos amigos del escritor fallecido el 17 de abril de 2014 en Ciudad de México, a los 87 años de edad.

"Ella es un poco tímida. De hecho, ha sido un proceso bastante lento el acercamiento de ella al resto de la familia; pero sí claro, Indira, nosotros tenemos una comunicación con ella, muy buenas relaciones", reveló Torres García, autor del libro "La casa de los García Márquez".

La niña recibió el nombre de Indira, al parecer en homenaje a la ex Primera Ministra de la India Indira Gandhi, quien se había hecho amiga de García Márquez durante un viaje que él hizo a Nueva Delhi en 1983 para acompañar a Fidel Castro a una cumbre del Movimiento de Países No Alineados.

La mujer lleva el apellido de su madre, pues Susana Cato "tomó la decisión de no tomar el apellido García Márquez", dijo Torres García y añadió: "Todo bien, otra prima más".

El Nobel de Literatura 1982 tuvo dos hijos, Rodrigo y Gonzalo, con su esposa Mercedes Barcha, fallecida también en Ciudad de México en septiembre de 2020, y según Tatis, los familiares y amigos del escritor mantuvieron durante años en secreto la existencia de Indira "por respeto a Mercedes Barcha y lealtad a Gabo".

"Indira es una muchacha normal y gracias a que la mamá nunca permitió que le pusieran el apellido, ella pudo crecer tranquila, estudiar tranquila y hacer su vida tranquila", agregó su primo.

Muy bien guardado

Gerald Martin, autor de la biografía de García Márquez "Una vida", comentó brevemente el caso: "Yo lo sospeché hace 30 años y me convencí casi definitivamente hace 10. Es una regla de conducta mía no hablar públicamente de amantes y/o sus hijos sin antes conversar personalmente con las personas en cuestión". Martin añadió que le gustaría "reflexionar un poco antes de comentar", porque "es una noticia con muchas implicaciones y consecuencias para muchas personas".

El escritor colombiano Dasso Saldívar, primer biógrafo de Gabo y autor del libro "García Márquez. El viaje a la semilla", dijo que "creo que cualquier profundización en el tema conlleva el riesgo de tocar y herir fibras profundas en los protagonistas de esta hermosa y delicada historia de amor".

"Ahora la palabra la tienen ellos, en el caso de que quisieran hacerlo, aunque creo que ni Indira ni su madre ni sus hermanos lo van a hacer, por lo menos de momento" agregó.

Sobre la razón de haber mantenido en secreto la existencia de Indira, Torres García sostuvo que "yo supongo, conociendo como conocí a Gabo, que fue una manera de no incomodar a Mercedes, pero también de complacer la decisión de Susana"; y añadió que hasta donde sabe, "Mercedes no se opuso en ningún momento al cuidado de Indira, porque al final era la sangre de su marido, digo yo acá".

Tres hermanos

Torres García explicó que la relación de Indira con los otros hijos del escritor "es muy buena, siempre ha sido buena". "Siempre la han apoyado y la han ayudado mucho, ellos están más allá de todo esto, nunca han dicho nada y saben que esta noticia iba a salir a la luz pública y se iba a conocer en cualquier momento".

Según el sobrino del Nobel, "Gonzalo y Rodrigo siempre supieron de la existencia de su hermana, desde los primeros momentos, y obviamente han hecho valer y respetar los derechos de Indira. Ya hablé con Gonzalo y con Rodrigo y me dijeron que contara la verdad y que dijera lo que yo sé".

Una hija, el sueño de gabo

García Márquez manifestó públicamente en varias oportunidades que uno de sus sueños era tener una hija, por lo que Torres García aseguró que la relación entre ellos debió ser muy buena: "Él se habría vuelto loco con su hija; Gabo siempre fue muy apegado a los sentimientos, más que todo hacia sus hijos".

"Tengo entendido de que Gabo desde un principio siempre estuvo a cargo de Indira y siguió estándolo hasta donde aguantó y dejó instrucciones de que así se siguiera (haciendo), porque lo que decía Gabo eso era sagrado", agregó su sobrino.

Susana Cato, madre de Indira, escribió con García Márquez los guiones de las películas "El espejo de dos lunas" (1990) y "Con el amor no se juega" (1991).

Quizás por esa herencia Indira está inmersa en el mundo del arte. "Sé que trabaja en cuestión de cine, ha hecho sus cortometrajes", dijo Torres García, contando que unos años antes de la pandemia ella le pidió ayuda para presentar uno de sus cortos en el Festival de Cine de Cartagena de Indias.

"Yo le dije que le podía ayudar, pero acordamos que se presentaría de manera completamente incógnita; igual a ella no la conocía nadie, entonces se podía hacer", finalizó.

"Ya hablé con Gonzalo y con Rodrigo y me dijeron que contara la verdad y que dijera lo que yo sé".

Eligio Torres García, Sobrino del escritor