"Además de autonomía, hay que establecer una nueva división territorial"
Claudio Gómez (Colectivo Socialista), convencional por el Distrito 6, es parte de la Comisión de Forma de Estado, Ordenamiento, Autonomía, Descentralización, Equidad, Justicia Territorial, Gobiernos Locales y Organización Fiscal. Desde ahí, el abogado ha trabajado incansablemente para la consagración de un Estado regional.
Su objetivo principal es brindar mayor autonomía a las regiones, que prefiere llamar como entidades territoriales, en temas políticos, financieros y administrativos.
Gómez es positivo y señala que la iniciativa cuenta con el apoyo ciudadano y de la gran mayoría de los convencionales para su aprobación. Por ahora, dice, la única piedra de tope es la derecha, que se opone a una propuesta que, según expresa el jurista, marcha sobre ruedas y tiene altísimas chances de hacerse efectiva.
- Ha trabajado muy fuerte en la propuesta de Estado regional y gobiernos locales. ¿Cómo ve los avances?
- Sí, estoy trabajando en iniciativas que consagren a Chile como un Estado regional conformado por entidades territoriales autónomas en un marco de equidad y solidaridad, preservando la unidad y la integridad del Estado. Estas entidades territoriales gozarán de autonomía política, administrativa y financiera para el desarrollo de sus fines, dentro de los cuales se comprenden las regiones autónomas, comunas, territorios indígenas y especiales. También estamos avanzando en el fortalecimiento de una nueva institucionalidad para los municipios, el órgano más cercano a la ciudadanía, que tienen que adaptarse a los desafíos que requiere Chile para el futuro.
- ¿Cómo proponen que sea la regionalización y la descentralización?
- Nuestra propuesta de Estado regional establece la autonomía para las regiones, que van a pasar a denominarse regiones autónomas. Y una discusión que va de forma paralela, pero que va tomada de la mano, es la división política-administrativa para Chile. Creemos que no podemos tener una nueva Constitución si es que vamos a tener una división política-administrativa de la dictadura de 1974. Por tanto, además de crear la autonomía para las regiones, creemos que hay que establecer una nueva división territorial en la que se deben subsanar demandas territoriales pendientes y así mantener una coherencia entre lo establecido en el mapa y la identidad de los territorios. Por eso apoyamos la iniciativa popular de norma constitucional que crea las regiones de Aconcagua y Chiloé. Y de esa manera quedaría cerrado un ciclo de demandas regionalistas que nacieron con el retorno a la democracia.
- Los motivos son variados, pero ¿qué los moviliza de forma tan urgente?
- Chile ha sido un Estado unitario, donde todo el poder se ha centralizado en la capital y desde allí se ha distribuido el poder a los territorios. Hemos visto que las diversas políticas públicas de descentralización, bajo el alero del Estado unitario, no han producido el efecto que todos esperamos. Por tanto, creemos necesario transitar derechamente a este modelo de Estado regional, donde exista autonomía para las entidades territoriales, con solidaridad económica interregional, en que incluso las regiones pueden cobrar sus propios tributos y recursos para satisfacer las necesidades de la comunidad de la región. Todo esto en un marco de unidad e invisibilidad entre todo el Estado, principalmente lo que se vincula con derechos sociales.
- Han recorrido gran parte del país con esta propuesta. ¿Cómo ha sido la recepción de la ciudadanía?
- Cuando hemos estado en los diversos cabildos, encuentros constituyentes o conversatorios, las principales demandas han sido sobre derechos sociales, como educación, pensión, salud, vivienda, medioambiente, derecho al agua y la descentralización y distribución del poder territorial. Sin duda que acá, en el Distrito 6, la Región de Aconcagua ha aparecido de manera permanente en los cabildos. Entonces, la descentralización, regionalización y la distribución del poder territorial son de las materias que para la gran mayoría de la ciudadanía han estado dentro de las primeras propuestas que consideran que los convencionales debieran impulsar.
- ¿Y qué tan dispuesta ve la Convención a cambiar el sistema político chileno?
- Esta propuesta la hemos presentado de manera transversal con convencionales de distintos colectivos. Existe un amplio consenso en la Convención Constitucional respecto a este sistema de Estado regional y creo que tiene grandes posibilidades de aprobarse. Nosotros hemos tenido mucha participación ciudadana y audiencias públicas de distintas organizaciones, como gobernadores regionales, alcaldes, académicos, organizaciones ambientales, etc., y todas coinciden en el diagnóstico de que se debe transitar del sistema unitario al modelo regional, por lo que la propuesta ha sido muy bien recibida por la gran mayoría de los sectores, a excepción de la derecha, que pretende mantener el sistema unitario. Pero creo que tenemos grandes posibilidades de avanzar y aprobar esta iniciativa, primero en la comisión y después en el pleno de la Convención Constitucional.
"Hemos tenido mucha participación ciudadana y audiencias públicas (...) y todas coinciden en el diagnóstico de que se debe transitar del sistema unitario al modelo regional".