Wanderers y Peñarol dan vida al duelo entre los decanos de América
FÚTBOL. Los clubes más antiguos de Chile y Uruguay se volverán a ver las caras, más de 50 años después, en la final de la Copa Atilio y Morena.
El día de hoy es una fecha especial para los hinchas de dos ciudades que se ubican en orillas opuestas de Sudamérica. La historia dirá presente en la cancha del estadio Campeón del Siglo de Montevideo, cuando a las 21:30 el equipo más antiguo de Chile, Santiago Wanderers, se enfrente con el cuadro que tiene más historia en Uruguay, Peñarol.
El choque es la final de la Copa Atilio y Morena y fue denominado por un acuerdo entre ambos clubes como "Encuentro de Decanos". Una tormenta obligó a suspender el choque sabatino entre los porteños y Sarmiento. Sin embargo, el clima parecía ser parte del destino para que en el sorteo posterior determinara que el cuadro caturro se enfrentara al conjunto aurinegro, que no pudo concluir su lance del sábado con Nacional por la lluvia y también ganó en el azar.
No es la primera vez que ambas escuadras se verán las caras en la cancha. El primer amistoso se jugó en 1956, con un resultado 0-0 en Playa Ancha. En 1967, cuando Elías Figueroa dio su salto al extranjero, lo hizo desde el club porteño hacia el equipo charrúa, que envió a Alberto Ferrero como parte de pago. El delantero, a la postre, se volvería ídolo en Valparaíso.
La otra parte del pago por el pase del defensa estipulaba dos choques entre ambos decanos: el primero, como adiós del zaguero central, se jugó el viernes 17 de marzo de 1967 en el estadio Sausalito. Con goles del brasileño Pedro Haroldo de Barros y Osvaldo "Pata Bendita" Castro, vía lanzamiento penal, la escuadra porteña vencería 2-1 a su par de Uruguay.
El segundo duelo se disputó el martes 15 de agosto del mismo año, cinco meses después. Este se realizaría como parte de la celebración de los 75 años de Santiago Wanderers, en Playa Ancha. Mismos equipos, mismo resultado: 2-1, con anotaciones de Manuel Rojas y Vicente Cantatore.
Con ese historial, el cuadro de Valparaíso se asoma como triunfante ante un conjunto que, en esos años, no era fácil de vencer: Peñarol no solo saldría campeón de Uruguray esa temporada, sino que era el campeón vigente de la Copa Libertadores de América 1966 y de la Copa Intercontinental del mismo año, título que logró venciendo al poderoso Real Madrid.
Equipos del pueblo
Por ello el choque de esta noche, donde además se le rendirá un homenaje a Elías Figueroa, podría tomarse como una suerte de espina clavada en el cuadro de Montevideo, quienes en uno de sus mejores momentos de la historia no pudieron superar al decano chileno.
El ídolo caturro Alberto Ferrero, quien participó en ambos encuentros, recordó que "les ganamos las dos veces que vinieron a jugar acá, así que en ese aspecto pueden estar con ganas de tomarse la revancha. Va a ser un partido muy lindo".
El icónico campeón en 1968 con Wanderers, que posee el corazón dividido entre ambos equipos, añadió que ser el club más antiguo de sus países y tener a leyendas compartidas no es lo único que liga la historia de ambos clubes.
"Son los dos equipos más antiguos de sus países y, además, son los equipos que primero que nada, son del pueblo. Peñarol es un equipo que la gente quiere mucho y con Wanderers pasa lo mismo en Valparaíso, la gente del puerto se muere por Wanderers, igual como pasa en Uruguay", comparó.
En ese sentido, agregó que el "fervor de cómo lo vive la gente es el mismo. Son dos muy grandes hinchadas, que son muy fieles, los dos son equipos que comparten muchas similitudes".
"Les ganamos las dos veces que vinieron a jugar acá, así que pueden estar con ganas de tomarse revancha".
Alberto Ferrero, Campeón con Wanderers 1968
"Los dos son equipos que primero que nada, son del pueblo. La gente se muere por los dos clubes".
Alberto Ferrero, exgoleador caturro
2 victorias y un empate acumula Wanderers ante Peñarol. Ambos triunfos fueron en 1967.
21:30 jugarán los dos decanos en la Copa Atilio y Morena, en el estadio Campeón del Siglo, donde hace de local Peñarol.
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