Acuerdo de Libre Comercio Chile-Brasil
Ayer entró en vigor el ALC entre ambos países, abriendo aún más un mercado de 211 millones de habitantes y tercer socio comercial chileno. Se incorporó un inédito capítulo de cadenas regionales y globales de valor, además de un próximo convenio para la eliminación delroamingtelefónico entre los países, tal como se hizo con Argentina.
Tras una larga negociación iniciada por el Presidente Sebastián Piñera junto a su entonces par, Michel Temer, en 2018, y liderada por el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, Rodrigo Yáñez, ayer entró vigor el Acuerdo de Libre Comercio (ALC) entre ese país y Chile, abriendo aún más un mercado de 211 millones de habitantes y que hasta hoy es el principal socio comercial de nuestro país en la región (4,2% de las exportaciones chilenas a nivel mundial y 33% de los envíos en América Latina, por un total de US$ 3.074 millones, principalmente en salmón, vino embotellado, productos químicos y fertilizantes, cajas de cambio y aceite de oliva, entre otros) y tercero en el mundo solo por detrás de China y Estados Unidos.
A su vez, se importan desde Brasil unos US$ 5.650 millones (carne de bovinos y de ave, vehículos y carrocerías de vehículos, manufacturas de hierro o acero, entre otros).
De esta forma, y con el nuevo ALC -que actualiza el antiguo Acuerdo de Complementación Económica con Mercosur ACE 35 de 1996- se concreta un tremendo aliciente para las tan golpeadas pymes locales al estandarizarse formatos de comercio electrónico y servicios para que éstas puedan tener acceso al sistema de compras públicas de ese país, e incorporarse un inédito capítulo de cadenas regionales y globales de valor, además de un próximo convenio para la eliminación del roaming telefónico entre ambos países, tal como se hizo con Argentina en agosto de 2020, con sus consecuentes impactos en las actividades económicas del turismo, comercio digital y emprendimientos.
No debiera ser necesario en este editorial dar a conocer las bondades del libre comercio y la multilateralidad en los tiempos que corren. Sin embargo, y en vistas de ciertos preocupantes visos antiglobales y proteccionistas en ciertas declaraciones de algunas de las futuras autoridades de Gobierno y también legislativas, bien cabe precisar que aquellos 30 años de los cuales hoy muchos abjuran fueron exitosos y consiguieron bajar la pobreza del 45% al 10% en buena medida por la estrategia económica de apertura del entonces Presidente Patricio Aylwin, su ministro de Hacienda, Alejandro Foxley, y el también Mandatario Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
Si bien la liberalización comercial arancelaria con el Mercosur antes mencionada ya abría muchas de las puertas entre ambos países, la incorporación de nuevos acápites medioambientales, laborales, de género y de buenas prácticas, entre otros, profundizan aún más la histórica buena relación entre Chile y Brasil, que por estas tierras puede verse reflejada en el explosivo crecimiento de turistas brasileños hasta antes de la pandemia: unos 550 mil viajeros que dejan más de US$ 462 millones al año.