LA TRIBUNA DEL LECTOR Propuesta para el reconocimiento constitucional del territorio chileno
POR FRANCISCO ORREGO BAUZÁ, ABOGADO POR FRANCISCO ORREGO BAUZÁ, ABOGADO
Considerando la ausencia de norma constitucional expresa y la creciente necesidad de promover, proteger y defender el territorio chileno, se hace indispensable incorporar una regulación especial sobre el "territorio nacional" en la nueva Constitución.
Para ello, un grupo de ciudadanos (entre ellos el suscrito) ha presentado una iniciativa popular de norma constitucional (N°47.830) para abordar en el futuro texto constitucional un reconocimiento explícito al territorio en todas sus dimensiones, incluyendo el espacio aéreo y marítimo.
Nuestro país tiene el privilegio de ser un país tricontinental, con presencia en América, Oceanía y Antártica, y ello merece ser potenciado en todos sus aspectos políticos, sociales y económicos. Para estos efectos, el texto propuesto establece que el espacio terrestre de Chile no solo se encuentra en América, sino que además en Oceanía (Isla de Pascua e Isla Salas y Gómez), y en el continente antártico, destacándose así el carácter tricontinental.
Adicionalmente, se establece que el territorio del Estado de Chile lo conforma indivisamente, como un solo todo, además del espacio terrestre señalado, el espacio aéreo y el territorio marítimo, definiéndose por primera vez el territorio nacional desde sus tres dimensiones. Pero la propuesta va más allá y desarrolla especialmente el territorio marítimo, atendida su complejidad en la regulación nacional e internacional, agregándole la expresión "de jurisdicción nacional", para evidenciar que esa jurisdicción tiene distintos grados de intensidad según nos alejamos de la costa (aguas interiores, mar territorial, zona contigua, ZEE, plataforma continental, alta mar, entre otras).
Otro aspecto relevante del proyecto ciudadano es que eleva a rango constitucional los límites del territorio nacional, incluyendo consecuencialmente no sólo los límites terrestres, sino que los aéreos y marítimos, con sus distintos grados de jurisdicción según la zona o área de que se trate. Con ello se ratifican los tratados de límites vigentes con Perú; los tratados de límites y el fallo internacional con Bolivia; y se repotencian los tratados de límites con Argentina, especialmente el que fijó el límite en Campo de Hielo Sur (Laudo de 1902) y el límite marítimo del Tratado de Paz y Amistad (1984), en la zona aledaña al punto "F", hoy seriamente cuestionados.
La propuesta cierra con una disposición que resulta esencial: "El territorio del Estado de Chile es inalienable", lo que significa que ninguna parte de nuestro territorio nacional, continental, insular, marítimo o aéreo puede ser enajenado a otro país, bajo ninguna forma de negociación, cesión, venta, permuta, etc., pues para ello se requeriría una reforma constitucional.
Los chilenos, incluyendo sus autoridades políticas, tienen el deber de promover, proteger y defender la soberanía territorial de Chile. Este deber no admite matices ni tiene color político; es un deber cívico de todo chileno.
Nuestra soberanía territorial merece ser reconocida en el nuevo texto constitucional, de manera de permitir su protección y defensa en todos los niveles de la organización del Estado y de la ciudadanía.
¿Y tú, qué esperas para apoyarla?