Desafíos impuestos de cara a la recta final del trabajo constituyente
POLÍTICA. Representantes regionales asumen cierta urgencia en los próximos seis meses y esperan un debate fluido.
Un periodo bastante intenso de trabajo es el que se le avecina a la Convención Constitucional, que en un máximo de seis meses deberá concluir su labor y proponer una nueva Constitución al país, que después será sometida a un plebiscito para su rechazo o ratificación.
Pese a las complejidades que ha habido durante el proceso y el debate que instaló en las últimas semanas sobre la eventual necesidad de pedir una extensión del plazo de trabajo, lo cierto es que convencionales de la zona mantienen el foco puesto en esta recta final, aguardando que la discusión en el órgano se realice de buena forma.
Al respecto, Jaime Bassa (Apruebo Dignidad) indicó que a fines de mes quedarían presentadas todas las iniciativas constituyentes, por lo que luego debieran entrar de lleno a la discusión y votación de las propuestas, lo que dará forma a la nueva Carta Magna.
"Espero que el debate se realice con altura de miras y priorizando el interés general del país por sobre intereses o agendas particulares. Tenemos una responsabilidad histórica de gran envergadura y debemos estar a la altura de las expectativas del pueblo", complementó el otrora vicepresidente del órgano.
Responder demandas
En una línea similar, Agustín Squella (Colectivo del Apruebo) apunta que el principal reto en el periodo que se viene "consiste en estar allí, en permanecer, en proponer normas y formarse opinión sobre las que propongan otros, en debatirlas, en votarlas, y en conseguir los dos tercios para su aprobación".
Asimismo, el Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales sostiene que "dejamos atrás los primeros seis meses de trabajo y tenemos por delante otros seis para hacer nuestro trabajo. Un trabajo que no es el segundo tiempo de la Convención, sino el partido mismo que esta fue llamada a jugar".
Otro aspecto es el que suma el representante del Distrito 6, Cristóbal Andrade (Lista del Pueblo), para quien la principal preocupación en este periodo estaría dada por "darle una respuesta a demandas históricas de la gente" y además luchará para que "esta Constitución no se cambie de un día para otro, sino que sea permanente, durable y que pensemos no solamente en las problemáticas de hoy, sino también en lo que vendrá más adelante en el futuro".
Nueva participación
Quien también se pronunció al respecto fue Tania Madriaga (Coordinadora Plurinacional). La exdirectora de la Secpla de Valparaíso, junto con hacer hincapié en los distintos procesos que se deben llevar a cabo para concretar el texto constitucional, dejó en claro defensa a iniciativas "que se dirigen a garantizar todos los derechos que habiliten la participación vinculante y la incidencia de las comunidades y los pueblos en las decisiones que tome el Estado de Chile en sus diferentes niveles".
"Para todo el país es claro que las instituciones del Estado pasan por un fuerte debilitamiento de su legitimidad ante los pueblos de Chile. Planteo por lo tanto que la discusión más sustantiva está en cómo se distribuye el poder con las comunidades y las bases de la sociedad, más que el enfoque de gobernabilidad por arriba, al que tienden los partidos políticos tradicionales", recalcó la socióloga.
Sentido de urgencia
Ante el escaso margen de tiempo que tienen para culminar con su labor, Madriaga descarta sentir algún tipo de presión y en cambio afirmó que "siento una gran responsabilidad y compromiso con los pueblos de Chile, con las demandas que surgieron muy claramente desde el 18 de Octubre del 2019", puntualizando que "las situaciones complejas que vengan las enfrentaré del mismo modo que lo he hecho durante toda mi vida política, en vinculación con las comunidades y sus intereses y buscando convocar a una mayoría constituyente para que las demandas queden representadas en la nueva constitución".
Squella, en tanto, dejó en claro el sentido de urgencia que existe en este último tramo de la Convención, el cual busca afrontar "con mucho trabajo, con foco en lo que debemos hacer y no en otros asuntos, con una gestión firme y decidida de la nueva mesa directiva, y teniendo conciencia de que la nueva Constitución tendrá que ser un espejo donde Chile pueda verse entero y no solo una parte de este".
Por último, Andrade remarcó que "tenemos una presión muy grande de la ciudadanía, de ver todas las problemáticas que existen y que la gente se sienta representada y escuchada en la nueva Constitución. Por eso es que los tiempos están súper agotados, estamos muy apurados y ya en abril debemos tener la nueva Carta Magna".
"Los que estamos en terreno tenemos una misión muy importante, que es informar sobre cómo quedó armada la nueva Constitución y decirle a la gente que las demandas por las cuales tanto hemos luchado y que son históricas en muchos aspectos, están plasmadas en la Constitución", concluyó.
"Tenemos una responsabilidad histórica de gran envergadura y debemos estar a la altura de las expectativas del pueblo".
Jaime Bassa, Constituyente (Ind./CS) Distrito 7
"(Los próximos meses) no es el segundo tiempo de la Convención, sino el partido mismo que esta fue llamada a jugar".
Agustín Squella, Constituyente (Ind./PL) Distrito 7
"Planteo que la discusión más sustantiva está en cómo se distribuye el poder con las comunidades y las bases de la sociedad".
Tania Madriaga, Constituyente (Ind.) Distrito 7
"Los tiempos están súper agotados, estamos muy apurados y ya en abril debemos tener la nueva Carta Magna".
Cristóbal Andrade, Constituyente (Ind.) Distrito 7
6.114 iniciativas populares de norma fueron ingresadas en la plataforma dispuesta por la Convención.
5 de julio es la fecha máxima que tiene el organismo para presentar su propuesta de nueva Constitución.