Auspiciosas resultan las últimas cifras entregadas el pasado lunes por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en su Encuesta Nacional de Empleo (ENE), la cual arrojó la cifra de desempleo más baja desde el comienzo de la pandemia para la Región de Valparaíso: 7,4% durante el último trimestre móvil octubre-diciembre del año 2021, marcando un descenso de 3,4% respecto del mismo periodo en el año 2020.

De acuerdo con el estudio, los sectores económicos que mayor impacto tuvieron en la recuperación de los alicaídos puestos de trabajo fueron construcción (16.579 empleos), alojamiento y servicios de comida (14.420) y hogares como empleadores (11.931), en tanto en la categoría ocupacional encabezan los asalariados formales (44.101) y trabajadores por cuenta propia (29.176).

El seremi del Trabajo, el abogado y exconcejal de Viña del Mar, Rodrigo Kopajtic, destacó que estos números dan cuenta de que el Gobierno consiguió "recuperar el camino de la reactivación de la empleabilidad". Su par de Economía, Alejandro Garrido, en tanto, destacó la implementación de nuevas condiciones de seguridad sanitaria y distintos instrumentos de reactivación económica, que pudieron verse en los varios protocolos formalizados en la Región.

El nuevo presidente de la Asociación de Empresas de la V Región (Asiva), Gerald Pugh, calificó las noticias emanadas desde el INE de "alentadoras", por cuanto dan cuenta de la recuperación de la tasa de empleo a valores previos a la pandemia y, contra todo pronóstico, una economía en recuperación.

Cabe precisar que la Región de Valparaíso, que encabezó en algún minuto el ránking nacional de desempleo, hoy está en el quinto lugar, por detrás de Coquimbo (9,8%), Tarapacá (8,9%), Antofagasta (8,2% y Metropolitana (8,05), todas ellas azotadas por una aguda crisis migratoria que pareciera lejos de solucionarse.

Con todo, la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso (CRCP), por intermedio de su gerenta general, Marcela Pastenes, puso acento en un fenómeno que no puede ser obviado: el fuerte alza de la ocupación informal, muy visible en las comunas del Gran Valparaíso, y para lo cual pide incentivar la recuperación del empleo formal.

Párrafo aparte merece el turismo, que a nivel nacional muestra interesantes cifras según el El Barómetro de Turismo receptivo, documento de publicación mensual de la Subsecretaría de Turismo: si bien 2021 cerró con 190.022 llegadas de turistas extranjeros (variación de -83,0% respecto al año 2020 y de -95,8% respecto al año 2019), el mes de diciembre de 2021 marcó el ingreso de 72.114 turistas internacionales, cifra que, comparada con igual mes de 2020, representa un incremento de +116,8% y una variación a 24 meses de -83,3%.

Finalmente, el sol comienza a asomarse.

Nadie de nosotros puede dudar que el mundo está lleno de cosas. Cosas que compramos, cosas que vendemos, cosas que regalamos, cosas que perdemos, cosas que ocultamos, cosas que codiciamos, cosas que nos han arrebatado. Qué duda cabe. Nacimos y morimos en medio de cosas. De hecho, dejando fuera las extraordinarias vidas "heroicas" que conocemos a lo largo de la historia, el plan de vida existencial común de la mayoría de nosotros traza la pretensión necesaria de "tener" cosas. Aquello es, evidentemente, natural. Estamos anclados a la subsistencia, al mundo de las cosas.

Si bien es cierto, las cosas son un medio para la subsistencia, actualmente, éstas se han transformado en un fin, eje central de nuestros propósitos existenciales. Las cosas, aparentemente, nos "entre-tienen", es decir, las cosas nos "tienen entre" ellas mismas. El progreso industrial de la modernidad ha sido tan exitoso, que en esta época las cosas abundan y, con ello, evidentemente, abunda la entretención y, consecuentemente, la distracción. La distracción es nuestro problema. Las cosas nos deslumbran y junto a este resplandor se esconde lo fundamental. Para desvelar lo fundamental, es necesario pensar.

Quien destinó su vida a pensar lo fundamental para su época y, por supuesto, con total resonancia para la nuestra, fue Tomás de Aquino (1224-1274), gran teólogo y filósofo. Un ejemplo de su fructífero pensar es la reflexión acerca del concepto persona, herencia para la modernidad que se materializa en el núcleo sustantivo de nuestros Derechos Humanos. Prescindir de esta concepción cristiana desmantelaría, por completo, aquel principio básico de la moral occidental, a saber, el reconocimiento del otro por su dignidad. No somos cosas, somos más que eso. Somos personas. Comenzar a comprender este enunciado trae consigo entender la radical diferencia entre algo (Cosa) y alguien (Persona). Tal diferencia se sostiene por la dignidad que nos constituye como persona humana. Ello explica el valor en sí mismo de la persona, en otras palabras, la persona, en cuanto tal, no es un medio, es un fin.

Así como es importante entender que las personas no somos objetos, también es importante entender que cada uno de nosotros es responsable, a su vez, de no serlo. En ello también consiste la dignidad. Precisamente, ser dueño de nosotros mismos, ser responsable de nuestros actos es la doble cara de la moneda. Hay que exigir el respeto a nuestra persona siempre, pero también es necesario ser responsable de ella. En este dominio de sí mismos cada acción que elegimos por nuestra propia voluntad en la vida diaria va configurando en nosotros un rostro propio, singular y único. Esto nos hace ser irrepetibles en la historia de la humanidad.

Exige respeto por tu persona, pero también sé responsable de ella. Cuídala, quiérete, no eres cosa.

150 años | 2 de febrero de 1872

Marinero cayó 8 metros en el cerro del Arrayán

Ayer, como a las nueve y media de la mañana, fue sacado del corral de una casa en el cerro del Arrayán, el marinero Luis Contreras, de la barca ballenera "Mariposa", quien se había caído desde la parte alta del lugar sobre la vivienda. Contreras cayó desde unos 8 metros y se hizo dos heridas de gravedad en la cabeza. Fue conducido al hospital.

100 años | 2 de febrero de 1922

Tres obreros mueren asfixiados en el norte

Tres trabajadores que laboraban en un túnel de la salitrera "Paposo" en la región de Tarapacá, fallecieron luego que se hizo una explosión para remover el salitre. Los hombres fueron identificados como Manuel Vilca, Luis Ponce y Alberto Pacheco. Uno a uno los obreros se asfixiaron por los gases que se generaron, tratando de auxiliarse mutuamente.

50 años | 2 de febrero de 1972

En la provincia hubo 14 incendios forestales

Catorce incendios forestales conformaban ayer un cordón de fuego en la provincia de Valparaíso, constituyendo la mayor cantidad de siniestros de este tipo originado en un lapso de 24 horas, y causando al mismo tiempo, serios problemas en lo que dice relación con su combate, por el escaso material y personal capacitado con el que se cuenta.