Secciones

Priorización a un mes del final del Gobierno

Bastante llamó la atención la priorización de proyectos hecha por el Ejecutivo al Comité de Ministros sobre Las Salinas y la termoeléctrica Los Rulos. ¿Se animarán?
E-mail Compartir

No solo la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti, reaccionó con indignación a la priorización de 17 proyectos a nivel nacional que hiciera el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera al Comité de Ministros -entre los cuales se cuenta el de la inmobiliaria Las Salinas en la avenida Jorge Montt-, sino que esta semana se le sumó también la jefa comunal de Quilpué, Valeria Melipillán, por el largamente dilatado proyecto de termoeléctrica de ciclo combinado Los Rulos, en el sector de Los Laureles, Limache.

De acuerdo con la alcaldesa Melipillán, en una carta enviada al diario La Tercera, la iniciativa que operaría con gas natural para la generación de energía eléctrica, con capacidad máxima de 540 MW de potencia bruta, acarreará impactos negativos sobre el valle del Marga Marga y la reserva de la biósfera La Campana-Peñuelas, lo que llevó en el pasado a interponer más de una reclamación ciudadana e incluso un pronunciamiento negativo del municipio ante el citado Comité de Ministros. Junto con ello, y como es de público conocimiento, la alcaldesa ordenó la pronta apertura de una oficina municipal de la reserva de la Biósfera y Desarrollo Sostenible y atribuyó el anuncio a "una expresión más de una gestión que busca trasladar responsabilidades al próximo gobierno, dejando territorios que no quieren ser zonas de sacrificio" (sic). Por lo mismo, hace un llamado al Comité a rechazar categóricamente la termoeléctrica, que podría "arrasar con nuestro valle y reserva de la biósfera". Su par de Villa Alemana, Javiera Toledo, ya había oficiado al Servicio de Evaluación Ambiental su rechazo, misma postura del alcalde de Limache, Daniel Morales, de Olmué, Jorge Jil, y del gobernador regional, Rodrigo Mundaca.

Cabe recordar que en marzo de 2020 el Tribunal Ambiental dictó sentencia, declarándose incompetente y entregando la discusión a la entidad colegiada integrada por Salud, Economía, fomento y turismo, Medio Ambiente, Agricultura, Energía y Minería, y presidida por el ministro de Medio Ambiente, Javier Naranjo, ente que luego acudió al Coordinador Eléctrico Nacional para fijar el impacto medioambiental de Los Rulos en relación al plan de retiro de centrales a carbón en las comunas de sacrificio de la Región, respondiendo este último que ello "excedía sus atribuciones".

Con una inversión de US$ 594 millones, Los Rulos se emplaza en 34 de las 153 hectáreas perteneciente a Cerro El Plomo S.A., de propiedad de la empresa peruano-israelí Inkia, con una RCA favorable obtenida en febrero de 2015. La empresa asegura un bajo consumo de agua (máximo de 3,5 litros por segundo), y emisiones reguladas por los últimos estándares de la industria y monitoreo constante. El farragoso andar de Los Rulos también sufrió la paralización por parte de la Quinta Sala de la Corte Suprema tras un recurso de los conocidos Salvador Donghi y Arturo Chadwick, respaldado por los municipios de Limache, Villa Alemana y Concón. Famosas han sido también las manifestaciones en contra del proyecto encabezadas por Gastón Soublette y diversos habitantes de Limache.

Finalmente, y como bien dice el más que lúcido fundador y exdirector del diario El Observador, Roberto Silva Bijit, "volvemos a un tema crucial para nuestro desarrollo. Los ministros deben planificar de acuerdo con las comunas y no desde Santiago. Chile debe pensarse desde abajo hacia arriba y no al revés. ¿Qué saben los ministros de lo que pasa en las provincias? Si el Comité de Ministros no escucha al alcalde de Limache, se volverá a marcar la tragedia de los que vivimos en comunas: estar obligados a soportar las decisiones centralistas de funcionarios del gobierno de turno que no respetan las decisiones de las comunidades locales".

El periodismo del mañana

Nicolás Ramírez , Presidente del Colegio de Periodistas Regional Valparaíso "El espacio mediático se ha reducido, sin duda, al mismo tiempo que las instancias para comunicar se han ampliado a estratos antes impensados".
E-mail Compartir

Hoy es el Día de la Prensa y en estas líneas podría escribir acerca de los 210 años que se cumplen desde la primera publicación de La Aurora de Chile, o de cómo este diario es el más antiguo de habla hispana; del porqué las instituciones se han desvalorizado en el país, y de la tarea que en el Colegio de Periodistas tenemos por delante.

Mas, ¿por qué, Ud. Sra. o Sr. lector, debiera leer la misma columna que ya se ha escrito sobre este tema en incontables oportunidades? Porque Ud. ha leído con atención hasta este punto esperando posiblemente una tesis ingeniosa o una anécdota simpática sobre la inconmensurable tarea que las y los periodistas tendremos a futuro. Sin embargo, en esta ocasión sólo puedo plantear interrogantes que quizás no sean resueltas hasta que las respuestas sean ya evidentes.

Ud. como lector y yo como periodista, en esta íntima complicidad que nos une entre sílabas y figuras literarias, esperamos terminar sabiendo un poco más que cuando empezamos hace dos párrafos, porque finalmente la prensa posee un rol y nosotros, como comunicadores, una misión, de transmitir de manera veraz, de respetar su derecho a ser informado, de reportear el día a día y entregar un espacio para ser voz de los sin voz, y poner en el medio público los principales acontecimientos.

Porque el periodismo de hoy ya no es lo que soñamos cuando entramos a estudiar o cuando dimos nuestros primeros pasos en los medios. El espacio mediático se ha reducido, sin duda, al mismo tiempo que las instancias para comunicar se han ampliado a estratos antes impensados: internet, redes sociales; la televisión como la conocimos dejará de existir y el periódico en papel podría pasar a ser un mito.

¿Cómo soñamos el periodismo del mañana? ¿Cómo le gustaría a Ud. informarse? Siempre hay una opción y la nuestra es adaptarnos a los nuevos medios, revalorizar el oficio del periodismo ante los estereotipos y la irrupción de noticias falsas.

En las escuelas de periodismo existe amplio debate sobre la formación y cuál será el perfil de las y los comunicadores del mañana. Las formas pueden cambiar -desde la máquina de escribir hasta el comunicado de prensa enviado por WhatsApp- y, en este caso, también debería el fondo. Pensemos en la posibilidad de una nueva Constitución, en la consagración de derechos fundamentales, y también del cómo nos comunicamos. La ética periodística se posiciona entonces como un faro a seguir, que nos separe del líder de opinión favorito de twitter o de un 'influencer' con un millón de seguidores.

No pocos colegas admitirán que ejercer el oficio les causaba felicidad antes, en largas jornadas que terminaban en tertulias repasando los acontecimientos de la crónica local. Me pregunto si el concepto de felicidad aún habita en las salas de prensa, espero que sí, porque si no, cómo podría "el mejor oficio del mundo" ser -en la práctica- aún el mejor. La situación de los medios es incierta, para ser feliz es necesario llevar un buen pasar y las condiciones laborales para muchos colegas no se condicen con la importancia de este oficio. La sensación de que cualquiera puede ser fuente y "reportero ciudadano" a veces pareciera real, pero no hay que olvidar la dignidad y profesionalismo de quienes se desempeñan en terreno y conocen la importancia de contrastar fuentes, de buscar la verdad y no sólo de la gloria del golpe noticioso.

El periodismo del mañana lo soñamos consagrando el derecho a la comunicación, respetando siempre la ética y los valores de la profesión, conociendo los hechos, para que quienes nos lean puedan hacerlo con la confianza de que están siendo bien informados. Como ha sido siempre.

El veneno del mar

"Chile se encuentra en un punto de inflexión, donde la implementación efectiva de políticas que prohíban los plásticos de un solo uso y extienda las responsabilidades a los productores decidirá el futuro". Francisco Correa, Académico del Instituto Iberoamericano de Desarrollo Sostenible, Universidad Autónoma de Chile
E-mail Compartir

La autoridad sanitaria decretó recientemente el cierre de playas ante la presencia de la fragata portuguesa debido al riesgo que significa para los veraneantes. Quizás debiera ser al revés, es mayor el peligro que sufre el océano por el turismo: de acuerdo con Naciones Unidas, 13 millones de toneladas de residuos de plástico llegan por año a los mares del mundo, ¡lo que equivale a arrojar cada minuto un camión lleno! Los envases y productos hechos de este material que hoy están en los mares pueden rodear la Tierra cuatro veces en un solo año.

La contaminación por plásticos en el océano es peor de lo esperado y estamos empezando a dimensionar su alcance y severidad. Resolver el problema no es fácil, ya que requiere abordar el tema de la contaminación de forma transversal: desde la evidencia científica, los territorios y con todos los actores de la sociedad, lo que requiere la acción y el compromiso de todos y todas.

Las fuentes de los artículos plásticos que ingresan a los hábitat de agua dulce, costeros y oceánicos son diversas, incluidos los vertederos, la producción industrial, la basura urbana, la pesca y la acuicultura. La producción sostenida de diversos tipos y tamaños, asociada con el uso indiscriminado y la manipulación inadecuada, plantea un riesgo potencialmente severo para el funcionamiento de los ecosistemas.

Aunque la contaminación por estos elementos ha sido reconocida como uno de los principales desafíos a los que se enfrenta el ser humano en la actualidad, su uso está tan extendido y la presión económica es tan fuerte que una solución centrada en prohibirlos completamente no es viable.

Chile se encuentra en un punto de inflexión, donde la implementación efectiva de políticas que prohíban los plásticos de un solo uso y extienda las responsabilidades a los productores decidirá el futuro.

Es necesario crear estrategias efectivas para el desarrollo sostenible y, en paralelo, promover activos de investigación a largo plazo para mejorar el conocimiento sobre la contaminación plástica

La ciencia debe y puede proporcionar información unificada y sólida para dar forma a los cambios necesarios para abordar la contaminación por plásticos a nivel nacional. Sin embargo, existe también la urgente necesidad de mejorar los mecanismos de comunicación entre todos los actores de la sociedad (gobierno, industria, población) para propiciar una solución integradora e integral a nivel nacional.