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ENTREVISTA. José Luis murillo, gerente de Esval, sobre la crisis hídrica y el actual sistema de derechos de agua:

"No podemos quitar el modelo sin una propuesta que dé seguridad, pues hay muchos retos hacia adelante"

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Pamela Boltei

"Estamos un poco secos" comenzó diciendo, medio en broma, medio en serio, el gerente de Esval, José Luis Murillo, luego del difícil año 2021 en cuanto a lluvia caída y lo que ha ocurrido hasta la fecha en la zona, con algunas comunas que incluso han tenido que racionar el agua por los problemas que tienen debido a la crisis hídrica.

El titular de la empresa analizó la situación regional, detallando, por ejemplo, que si en años anteriores el lago Peñuelas abastecía a prácticamente todo Valparaíso, hoy está en número 0 de acumulación de agua, y algo similar ocurre con las fuentes del vital elemento de la cordillera. Por ello, se manifestó abierto a la opción de plantas desaladoras, como las que ya hay en la Cuarta Región, pero precisó que más que un proyecto de la sanitaria, esperan que se concrete alguno de los dos que están avanzando en su tramitación de Aguas Pacífico o de AES Gener en Quintero.

Asimismo, profundizó en el concepto del derecho al agua que se debate en la Convención Constitucional y señaló que si bien está de acuerdo en ello, considera que para cambiar el actual esquema hay que proponer algo mejor, lo que aún no ha visto.

"Realmente, la región completa está complicada. Desconozco la situación de Juan Fernández e Isla de Pascua, pero en lo que se refiere a el área continental está complicada completa. Es algo que se viene hablando hace 12 o 13 años y cada año la cosa empeora. Es algo conocido por todo el mundo, pero desgraciadamente estamos llegando a un punto en que los sistemas que tienen menos capacidad y robustez, que son los APR en las comunas que no están conectadas a Esval, porque hemos podido desarrollar la infraestructura para que no nos afecte de manera efectiva, es decir, que no tengamos que cortar a ninguno de nuestros clientes, están empezando a caer y es algo largamente anunciado, pero desgraciadamente no lo tomamos tan en serio hasta que lo tuvimos en nuestras propias narices. Ahora empieza a tener efectos terribles desde el punto de vista del consumo humano... Esto se parece un poco a la película de Netflix "No mires arriba", porque de la sequía se ha hablado mucho, pero todo el mundo abre la llave en su casa y pareciera que eso no existe, es para leerlo en los diarios, pero no los afecta a ellos... y la realidad es mucho más testaruda", dijo.

- En Nogales hay un sistema municipal y este lunes comenzaron el racionamiento. ¿Han tenido acercamientos para ayudar en eso?

- Hace mucho tiempo estamos trabajando con el MOP para tratar de que la capacidad que nosotros podamos tener como empresa sanitaria, la infraestructura que hemos desarrollado y sobre todo la capacidad de distribución que nos permite que cuando unas fuentes se van agotando seamos capaces de suplirlas con otras en lugares distintos, tratar de hacer eso un poquito más extensivo a zonas de APR, a campamentos, a gente que tiene un estándar en cuanto a la seguridad hídrica inferior al que nosotros podemos apostar. Hemos puesto encima de la mesa un plan de acceso universal que pretende, en la medida de lo posible y en lugares donde tenemos agua -en ningún sitio tenemos demasiada, pero donde contamos con algún posible excedente-, tener interconexiones entre nuestra red y los otros sistemas, de manera que ellos cuando vean que sus fuentes se debiliten, bien puedan utilizar la nuestra de forma complementaria. No es que nosotros manejemos su sistema, sino que ellos tengan conexión a nuestra infraestructura de manera adicional cuando les falte y en casos extremos, que incluso nosotros podamos entregar el suministro completo. Ya lo hemos hecho con bastantes APR, pero esto requiere del acuerdo de ellos, que acepten la posibilidad de disponer de nuestra agua. A veces hay mucha desconfianza de conectarse a una empresa como Esval, aunque no hay ninguna obligación de suministro, sino más bien que nos tengan ahí por si acaso.

Complejo escenario

- ¿Es posible tener una planta desaladora?

-Es evidente que las aguas continentales han tenido una regularidad derivada de lluvias y nieve que ha ido a menos. El embalse más importante que tenemos es la cordillera y su deshielo cae a pasos agigantados, por lo que las predicciones del flujo de agua en los ríos y los deshielos es cada año menor, menor y menor. Hace mucho tiempo estamos poniéndonos en los peores escenarios y desarrollando infraestructura si esos peores escenarios ocurren. El problema es que no solo ocurren, sino que son peores. Hay que ponerse en el escenario de que no va a llover, que los años próximos sean como en 2021, donde en la Región de Valparaíso llovió tres días contados. Si eso se mantiene, estamos viviendo en el desierto y habrá que transformar nuestra cultura. La regulación chilena trata de que se desarrollen siempre las inversiones más eficientes, las que tengan un costo menor. (...) ¿Las dos fuentes más evidentes después de las aguas continentales? La reutilización de aguas servidas y la desalación, y ambas son perfectamente posibles, pero hay que ver que sean sostenibles económicamente. Si entramos a ello será un agua mucho más cara de producir y que todos los usuarios nos hagamos cargo de que hay una fuente de agua disponible, pero más cara. En el Aconcagua, en esa cuenca hemos invertido más de $100 mil millones en los últimos años. Si estuviéramos en años secos, como 2018, no como el 2021, con la infraestructura que tenemos creemos que seremos capaces de tener fuentes hasta 2040, pero es cierto que si se mantiene una situación como la de 2021, hay que cambiar todas las predicciones porque la situación es realmente crítica. La cuarta sección del río Aconcagua, en 2021, estaba completamente seca y es complicado pedir un esfuerzo importantísimo al sector agrícola para las secciones más arriba de la cuarta, de la desembocadura, para que pueda pasar agua y nosotros podamos captarla y acumularla en el embalse Los Aromos, y eso antes no habría sido necesario, y por eso tenemos que llegar a ese gran esfuerzo que hacen los agricultores.

- ¿Ha habido conversaciones para solucionar esto?

- En la Quinta Región hay al menos dos proyectos de desalación que están buscando su viabilidad, tienen muy avanzados sus permisos. Uno es de AES Gener y otro de Aguas Pacífico, ambos en la bahía de Quintero. Nosotros siempre vamos a ser un usuario de aquello, es muy interesante que un proyecto de desalación se desarrolle y podamos tenerlo si bien no como uso permanente, como uso extraordinario y reserva. Son proyectos multipropósito, buscan cubrir usos industriales, mineros, agrícolas y también podrían vender agua a Esval. Eso es lo ideal, porque tenemos que tratar de hacer soluciones de cuenca y una desaladora es una fuente más que se agrega a las necesidades de una cuenca determinada, para que no tengamos dispersas un montón de desaladoras pequeñas.

Derechos de agua

- ¿Qué postura tiene respecto a las críticas a los derechos de agua y la discusión sobre aquello en la Convención Constitucional?

- Todos estamos de acuerdo en que el derecho al acceso al agua potable y al saneamiento es algo que no me parece mal que esté en la Constitución. También estoy de acuerdo con la priorización para el consumo humano cuando las cosas se ponen terribles. Hay un tema muy discutido que es cómo funcionan legalmente en Chile los derechos de aprovechamiento de agua que están totalmente privatizados y son propiedad de los usuarios de manera indefinida. Hay mucha respuesta en contra de ese modelo, pero lo que no podemos hacer es ir en contra de un modelo sin hacer una propuesta de un modelo alternativo que nos dé las garantías suficientes de que no vamos a generar un caos. No podemos dejar a todas las familias y lo que supone para el país desde el punto de vista agrícola, minero y de las sanitarias y consumo humano, y sacar esos derechos de agua y que esas actividades no tengan cierta seguridad de que van a disponer de agua suficiente, en el caso de la sanitarias, para entregar el servicio; en el caso de los agrícolas para sacar adelante sus plantaciones; en el caso de la minería también. No debemos ser absolutamente cerrados en cuanto a que hay modelos que en el mundo funcionan bien, pero tampoco podemos quitar el modelo y no tener una propuesta que genere esa seguridad, porque tenemos muchos retos hacia adelante que no permiten que generemos incertidumbre.

"Es muy interesante que un proyecto de desalación se desarrolle y podamos tenerlo no como uso permanente, como uso extraordinario".

"Esto se parece a la película "No mires arriba", de la sequía se ha hablado mucho, pero todo el mundo abre la llave y parece que no existe".

"Si estuviéramos en años secos, como 2018, no como el 2021, con la infraestructura que tenemos creemos ser capaces de tener fuentes hasta 2040".

José Luis Murillo, Gerente de Esval