Correo
Ellas marchan solas
Hace pocos días, con horror nos enteramos que seis hombres violaron a una joven de 20 años dentro de un auto en el barrio de Palermo de Buenos Aires, en Argentina. Tras esto, argentinas y argentinos salieron a las calles a protestar exigiendo justicia. Este espantoso crimen me recordó lo que también sufren las más de 2.400 mujeres en situación de calle, por quienes no se protesta ni se hacen performances feministas. Una de ellas es Mireya, una mujer en situación de calle con graves problemas de consumo, que en una terapia, cuando los profesionales del Hogar de Cristo le preguntaron qué esperaba de su potencial rehabilitación, dijo: "Yo lo único que quiero es que no me vuelvan a violar".
Lo indignante es que en nuestro país esto no genera revuelo ni debates ni preocupación política. Existe una suerte de pasividad cómplice. ¿Cómo dar la relevancia y urgencia a esta realidad, tratándose de ciudadanas de nuestro país, pero invisibles, incluso para muchas que se declaran feministas?
En el Hogar de Cristo la dimensión de género se ha convertido en una cuestión crucial. Porque en una sociedad como la nuestra, el simple hecho de ser mujer conlleva obstáculos adicionales al reconocimiento de la dignidad humana. Es evidente que las reivindicaciones feministas deberían incluir dentro de sus demandas a las mujeres que caminan solas, que duermen arrinconadas, que buscan una falsa seguridad en abusadores para impedir que sean seis en patota los que las violen y no sólo uno. Estas mujeres invisibles merecen ser prioridad número uno y para eso es imperativo sacarlas de la calle, lograr que recuperen su vida y no tengan sueños que parecen pesadillas, como el de Mireya.
Carolina González Jefa Social del Hogar de Cristo en Valparaíso
Dialogantes e inclusivos
Estamos atravesando una etapa histórica, sin precedentes, a nivel político, social y económico, lo que, sin lugar a dudas, traerá grandes cambios en la vida de las millones de personas que viven en Chile. Para muchos este nuevo período también traerá incertidumbre y desconocimiento, aspectos que como sociedad debemos ayudar a cambiar, velando siempre por el diálogo abierto, única herramienta para llegar a consensos.
En estos tiempos, independiente de las complejidades, debemos ser capaces de seguir avanzando, detectando oportunidades y manteniendo el diálogo como una de las herramientas de valor más grandes e importantes. Sin embargo, en esa línea también tenemos que hacernos cargo de brechas: la participación de más mujeres en las conversaciones que importan y trascienden. Hoy, estamos en un escenario en el cual la llegada de mujeres ha diversificado poderes, empresas e industrias, pero está muy lejos de llegar a la paridad. Por ejemplo, en la construcción solo alcanza un 17% de participación.
Para derribar esas brechas la única opción es ser dialogantes e inclusivos, porque se puede hablar mucho de diálogo, pero sin una unión entre el sector público, privado y sociedad civil, cuesta muchísimo avanzar. Por eso, como gremio hemos impulsando instancias como Sentémonos a Conversar, donde nos reunimos en espacios de confianza para intercambiar motivaciones, inquietudes y coincidir en los mejores caminos comunes posibles. En esos espacios nos preocupamos de escuchar y entender, ya que así podremos llegar a acuerdos transversales en períodos de alta incertidumbre como el de hoy.
Nathalie Dubois Pdta. de la Comisión Mujeres de la Cámara Chilena de la Construcción
Igualdad de oportunidades
Las empresas y organismos públicos que no apliquen la equidad de género tienen pronta fecha de vencimiento, porque hoy, simplemente, como mujeres y hombres, no elegiremos trabajar, contratar o comprar en compañías que no estén comprometidas con promover la igualdad de oportunidades y condiciones para todas y todos.
Cuando hablamos de equidad de género nos referimos a garantizar derechos, oportunidades y tratos igualitarios entre hombres y mujeres. Y es que la corresponsabilidad y conciliación no son valores de la institución estrella en responsabilidad social, sino mínimos que se deben fomentar y cumplir. Solo las que cuenten con este "desde" en su gestión tendrán mejores profesionales que puedan retener en el tiempo, mejores resultados y, por ende, un mayor posicionamiento de marca. Así de simple, su beneficio económico está en juego.
Las personas necesitamos de nuestro trabajo y de nuestra familia, por eso es fundamental implementar la Norma Ch3262, la cual otorga una gran oportunidad a todos los sectores a promover la participación laboral femenina en igualdad de oportunidades, la corresponsabilidad y conciliación, certificándose en ésta de manera muy simple, ya que opera como una ISO 9000.
Esta Norma chilena sobre igualdad de género, conciliación de la vida laboral, familiar y personal fue diseñada hace ya 10 años y convoca a las empresas e instituciones de todos los tamaños y sectores a gestionar que las trabajadoras y trabajadores nos desarrollemos en igualdad de condiciones, tomando conciencia sobre la necesidad de impulsar un cambio cultural que apunte a una corresponsabilidad de roles y conciliación del trabajo con nuestras actividades personales y familiares.
Catalina Fernández Correa, directora Responsabilidad Social Inclusiva de la Fundación Ronda; Ingrid Segura Valenzuela, directora ejecutiva Fundación Honra
Uso del espacio público
Entre los subproductos positivos de la pandemia está la ocupación de la calle por parte de restaurantes y cafés. No obstante, por lo que informa El Mercurio de Valparaíso (5 de marzo), los locatarios del plan de Viña han criticado las multas cursadas por la municipalidad por el mal uso del espacio público. Ignoro el criterio aplicado para tales sanciones, pero a ojos vistas, muchas "terrazas", o simplemente mesas instaladas en la calle, interfieren el libre tránsito peatonal o, peor todavía, ocupan espacios originalmente destinados a áreas verdes.
Como esta invasión ha llegado para quedarse, creo que es hora de regular más claramente los permisos. Al menos debería exigirse un espacio para el fluido tránsito peatonal y ciertos estándares de tamaño y estética para las "terrazas". Asimismo, debería ser una preocupación permanente de los locatarios la limpieza del entorno, incluyendo el ornato y mantención de las áreas verdes colindantes. Esto redundaría en espacios más gratos y atractivos para el público y no habría sorpresas por las sanciones.
Miguel Á. Vergara Villalobos
Proceso constitucional
Algunos aseguran que la Convención todavía no entrega el fruto de su trabajo y, ante ello, no se debe criticar "prematuramente" y ni siquiera pensar en votar Rechazo en el plebiscito de salida. En la mitad del segundo tiempo el marcador está 15 a 1 y no hay que ser adivino para saber cómo terminará el partido. Por eso, es entendible que muchos ya estén abandonando el estadio.
José Luis Hernández Vidal