Sueldo mínimo: actores locales lo ven complejo sin un apoyo a las pymes
REGIÓN. Gremios valoran la propuesta, pero advierten que se requiere diálogo para no impactar negativamente a micro, pequeñas y medianas empresas.
Uno de los primeros temas que puso sobre la mesa el Gobierno entrante es el aumento del sueldo mínimo, con una expectativa de llegar a 500 mil pesos al término de su mandato, a través de un alza gradual que podría partir en los 400 mil a fines de este año.
Y si bien en la región se comparte el fin de la propuesta, a la hora de implementarla se manifiestan abiertamente las complejidades que ello significa, sobre todo en un plano económico incierto. "Compartimos la preocupación de alcanzar sueldos dignos que permitan mejorar el bienestar y la calidad de vida de los colaboradores, pero para ello se deben generar las condiciones necesarias que permitan aumentar la productividad, de modo que las empresas puedan asumir el costo adicional que supone el aumento del salario mínimo", dijo el presidente de la Cámara Regional del Comercio de Valparaíso (CRCP), José Pakomio.
Agregó que la iniciativa debe abordarse con responsabilidad y gradualidad, "considerando además apoyo del Estado para evitar impactos negativos en las pequeñas y medianas empresas como en la generación del empleo".
En esa línea, llamó a trabajar en conjunto. "Hay un alto nivel de incertidumbre, tanto por el contexto internacional, el aumento de la inflación y los cambios políticos que estamos experimentando. Por eso, creemos que los esfuerzos deben enfocarse hoy a incentivar la generación y recuperación de empleos formales", precisó.
El presidente de la Asociación de Empresas de la V Región (Asiva), Gerald Pugh, apuntó que en el sector industrial de la zona ya existe un sueldo base para los trabajadores mayor a la propuesta anunciada, aunque advirtió que se debe dialogar con mucha altura para no afectar a las pymes.
"Han sufrido un duro golpe tras la pandemia, por lo mismo, con este tipo de empresas se debe poner mayor énfasis, generando para ello una estrategia conjunta entre sector público y privado, la cual permita que no quiebren y puedan mantener sus operaciones", dijo Pugh, añadiendo que de be ser un proceso paulatino.
Escenario complejo
Es precisamente en el mundo de las micro, pequeña y mediana empresa donde hay más inquietud, aunque existe disposición a dialogar. "Este incremento que se propone encuentra a las mipymes en un escenario altamente complejo", remarcó la presidenta regional de Unapyme, Gianina Figueroa, que apuntó a la crisis económica generada por la pandemia y también por los efectos de la guerra en Ucrania.
"Estamos disponibles al diálogo y buscar las mejoras para el bienestar de las familias. (...) Ahora, reconocer la prioridad que tiene para el país recuperar el empleo perdido y salvar al universo de mipymes que han entrado en crisis o que han simplemente cerrado es urgente", subrayó.
Ante ello, considera pertinente esperar la instalación de la mesa de diálogo comprometida por el Presidente "con los gremios y aplicar el incremento pausado del sueldo mínimo en cuatro escalones que correspondan a los cuatro años de Gobierno y desarrollar un programa de subsidio que financie la diferencia".
Apoyo estatal
La presidenta de la Federación de Servicios Turísticos de Valparaíso (Fesetur), Verónica Castillo, señaló que es imperativo subir los sueldos, pese a lo cual no deja de ser complejo más aún en el sector. "Nuestras empresas no han logrado una real reactivación y no estamos en condiciones de poder hacerlo. Hoy la reactivación de la industria del turismo es precaria y ha sido prácticamente a costa del esfuerzo propio", manifestó, añadiendo que se requiere que el Gobierno se haga parte a través de un apoyo similar al IFE Laboral.
El presidente de la Federación del Comercio Detallista y Turismo de la V Región (Fedeco), José Padró, lo ve factible a través de una subvención y que se desconcentren las ventas. "Que para las empresas grandes sea obligatorio no es problema, porque ellos concentran el 87% de las ventas y tienen las espaldas para hacerlo. (...) Ahora, si el Gobierno, mediante un mecanismo, subvenciona la diferencia, no hay ningún problema, pero no que las pymes se hagan responsables, porque ya es un sector muy golpeado".
"Se requiere apoyo del Estado para evitar impactos negativos en las pequeñas y medianas empresas, y en la generación de empleo".
José Pakomio, Presidente de la CRCP
"Nuestras empresas no han logrado una real reactivación y no estamos en condiciones de poder hacerlo, (...) se necesita apoyo".
Verónica Castillo, Presidenta de Fesetur