Plan Regulador sin discrecionalidades
La formulación de un nuevo instrumento de planificación en Viña del Mar, junto a las bases técnicas, exige una participación vinculante. En años recientes, el PRC que data del año 2002 ha sido modificado con seccionales cuyo alcance no permite dar una solución de fondo a algunos de los problemas que aquejan a la ciudad.
Las normas del Plan Regulador Comunal (PRC) de Viña del Mar vigentes en los años 70 y 80 del siglo pasado tenían margen de permisividad tan amplio, que en dicho periodo la ciudad perdió buena parte de su fisonomía urbana, caracterizada por edificaciones tradicionales de extensas áreas verdes, que con frecuencia tenían una condición histórica y patrimonial. En pocas décadas, dichas casonas fueron reemplazadas por altos edificios que buscaban maximizar el uso del espacio. El cambio de la fisonomía viñamarina significó una rápida densificación y provocó numerosos problemas, como la permanente congestión vehicular. El último Plan Regulador de Viña data de hace 20 años, aunque ya sufrió varias modificaciones, a través de seccionales locales. Bajo la administración de Virginia Reginato, el municipio intentó la formulación de un nuevo PRC, uno que pudiera dar cuenta de los problemas y transformaciones que había vivido la comuna en las últimas décadas, para lo cual avanzó en un proceso de participación ciudadana, pero sin llegar a concretar una propuesta definitiva. Ahora, según palabras del concejal Alejandro Aguilera, la elaboración de nuevas normas urbanas para la comuna "será uno de los ejes centrales del trabajo del Concejo". El nuevo instrumento regulador buscará generar "nuevos polos de desarrollo y recuperar el perfil industrial que nuestra comuna tenía". Un aspecto importante debido a las proyecciones económicas y sociales que tiene el rubro productivo que, entre otros aspectos, no está sujeto a los vaivenes que otros sectores, como es el turismo. El tema productivo, sin embargo, debe someterse a un marco de respeto al medio ambiente.
Otro tema que claramente estará presente en un nuevo Plan Regulador viñamarino es el relativo a los campamentos. Al respecto, el destacado urbanista Iván Poduje advierte que si bien el Plan no puede ayudar al tema de las tomas, se debe adaptar a esa realidad que ya existe y no considerar futuras vías o áreas verdes que podrían obligar a erradicar campamentos ya consolidados. Para el director del Centro de Inteligencia Territorial de la Universidad Adolfo Ibáñez, Luis Valenzuela, un PRC renovado es indispensable por los grandes cambios experimentados por la comuna en los últimos años. La tarea anunciada no es nueva; Viña del Mar, en forma precursora, contaba ya con una oficina de planificación urbana en los años 30 del siglo pasado. Sin embargo, con el paso del tiempo la necesidad de planificación ha ido aumentando en línea con el crecimiento territorial y poblacional. Las nuevas normas, si bien técnicas, deben contar con un sustento participativo vinculante para llegar así a un instrumento válido en el tiempo, que no permita espacios a discrecionalidades de parte de la autoridad que puedan desviar un desarrollo armónico de la comuna.