Ha llegado la hora de hacer cumplir el fallo
Han pasado ocho meses y aún no se acata la resolución de la Corte Suprema que busca terminar con los varamientos de carbón en Puchuncaví. El pedido a la Corte de Apelaciones de Valparaíso es que busque fiscalizar e interpelar a los recurridos y también a las autoridades del Medio Ambiente del Gobierno entrante.
Los integrantes del Segundo Tribunal Ambiental realizaron una visita de inspección a la red de estaciones de monitoreo del área Quintero-Puchuncaví, con el objetivo de constatar el funcionamiento del sistema de detección de la calidad del aire en ese castigado sector. El presidente de la instancia, Alejandro Ruiz, declaró que se analizará la información obtenida en terreno, con el fin de determinar si se está cumpliendo con la normativa o se requieren ajustes. Lo anterior supone un cambio en disposiciones y también el perfeccionamiento de la tecnología que se aplica.
Todo eso está muy bien, pero el castigo ambiental al sector se mantiene en otro frente que no detecta el sistema de monitoreo, como son los reiterados varamientos de carbón en la costa, derivados del desembarque se ese combustible destinado a las plantas termoeléctricas. Aquí no se trata ya de partículas que exigen estaciones de monitoreo, sino que de material que cae a las aguas y llega a la costa, generando contaminación a los suelos y un grave daño a la flora y fauna marina.
Ante esta realidad, y tras recursos judiciales, la Corte Suprema dictó un fallo que obliga a las empresas responsables de esa contaminación a tomar 15 medidas para evitar el problema, estableciendo que sería la Corte de Valparaíso la encargada de controlar el cumplimiento de esa resolución. Sin embargo, han pasado ocho meses y en ese lapso se han registrado 55 varamientos de carbón.
Ante está verdadera burla a la Justicia y especialmente a la población, representantes de los afectados, junto al senador Juan Ignacio Latorre, llegaron hasta la Corte de Apelaciones de Valparaíso exigiendo el cumplimiento del fallo. El pedido al tribunal de alzada es que busque fiscalizar e interpelar a los recurridos y también a las autoridades del Medio Ambiente del Gobierno entrante.
Por su parte, la abogada Javiera Tapia, patrocinadora del recurso ante los tribunales, afirmó que "el fallo está listo para cumplirse hace más de ocho meses". Entiende la profesional que "tienen que implementarse ciertas medidas y que no se puede esperar que un cambio tan profundo como el que se plantea en el recurso de protección sea un día para otro". Recuerda, además, que en el auto acordado que regula la tramitación del recurso de protección se establecen algunas sanciones a las autoridades y personas recurridas que no cumplan con lo establecido en el fallo.
Por su parte, el investigador de la Fundación Terram, Hernán Ramírez afirmó que tras de la reiteración del problema "es hora de tomar decisiones drásticas y concretas para que esto no siga ocurriendo".
Es cierto, tras ocho meses ha llegado la hora de adoptar medidas que aseguren el fin de los varamientos y la hora también de fiscalizar y aplicar sanciones, responsabilidades que recaen en la Corte de Apelaciones de Valparaíso según lo estableció en su oportunidad la Corte Suprema.