Desaciertos más allá de la comunicación
Los problemas de descoordinación interna que se han revelado en el Gobierno a nivel nacional y regional afectan la confianza de la ciudadanía.
A casi un mes de su instalación en propiedad y a varias semanas del nombramiento de las autoridades de primera línea, el Gobierno del Presidente Gabriel Boric ha buscado retomar el manejo de una esquiva agenda pública con el anuncio de algunas medidas contenidas en su programa económico. Junto al titular de Hacienda, Mario Marcel, el Mandatario detalló ayer un contundente paquete de ayudas estatales que, pese a las palabras de la autoridad, tiene como misión principal desactivar la idea de un quinto retiro de los fondos de pensiones.
Sin embargo, el contenido quedó ensombrecido por el vuelo mediático de los dichos y disculpas protagonizados por la ministra del Interior, Izkia Siches, cuyos errores se han transformado en un flanco abierto a las críticas de la oposición.
Algo parecido ocurrió con la presentación del nuevo plan para enfrentar la pandemia, cuyas especificaciones venían con imágenes mal hechas y sin claridad sobre los criterios que usaría la autoridad para definir mayores o menores restricciones. Al final de la jornada, el debate quedó instalado en torno a las libertades para dejar de usar mascarilla en espacios públicos y no sobre las acciones de prevención ante la llegada de nuevas cepas de covid-19 o un invierno que sumará, por mayor circulación de personas, las enfermedades respiratorias típicas de la fecha.
¿Errores en la estrategia comunicacional o poca capacidad para enfrentar con profundidad y diligencia temas críticos para la ciudadanía?
La respuesta debe mezclar un poco de ambos escenarios, como lo sufrió la propia Región de Valparaíso con el atraso en casi una semana de la designación oficial de la cuentacuentos Patricia Mix como secretaria regional ministerial de Cultura. Mix tuvo que pasar por el bochornoso traspié de ir a trabajar a una oficina en la cual aún nadie la reconocía como autoridad. Su confirmación como seremi, ocurrida ayer en la mañana, no borra las descoordinaciones y las pugnas internas que vive tras bambalinas un oficialismo al que le ha costado conformar equipos de trabajo para asumir los distintos cargos de la administración pública.
Otro ejemplo: como consecuencia de sus errores no forzados, la ministra Siches suspendió ayer su participación en Viña del Mar de la ceremonia de lanzamiento del Fondo Nacional de Seguridad Pública 2020. A la cita solo llegó el subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, quien dio un discurso acotado y luego volvió raudo a Santiago, sin responder preguntas de la prensa. Una región marcada por un aumento de 85% en los casos de robo con intimidación y con el secuestro de personas como una realidad instalada se merecía respuestas claras de la autoridad sobre estrategia policial, reforzamiento de contingente y asignación de nuevos recursos. Los parlamentarios y alcaldes oficialistas presentes ayer se apuraron a disculpar al subsecretario, pero esas explicaciones no alcanzan para ocultar la falta de contenido mostrado hasta ahora por el Ejecutivo para enfrentar las urgencias que afectan a las comunidades de la Región de Valparaíso.