Correo
Sentido común
El actual Gobierno, es idea mía o está fundamentando sus dichos en el decontructivismo, esa corriente filosófica que desestructuró la estructura lingüística y que desconoce el principio de consenso, acuerdo, concordia en las significaciones. Y, por lo tanto, no hace énfasis en el sentido común.
Los 200 años de diálogo continuo entre gobernantes y gobernados están transitando por palabras que no solo significan o se refieren a tal ser, acción o cosa, sino que tienen una cualidad simbólica muy potente, capaz de desbordar lo lingüístico y hacer que los y las hablantes las usen como "emblemas", "caballitos de batalla", "banderas de lucha", incluso como "escudos", "corazas", en sus arengas y propagandas.
Juan Pablo Reyes Núñez
Institucionalidad en riesgo
Si consideramos que una revolución es un cambio fundamental -generalmente violento y radical- en las estructuras de poder y en las instituciones políticas y socioeconómicas de una comunidad nacional, no cabe duda alguna que desde octubre de 2019 estamos viviendo una revolución, con la que sectores políticos de izquierda pretenden cambiar tales estructuras "por las buenas o por las malas".
Lo que persiguen tales sectores es cambiar la actual institucionalidad que nos rige, propia de una sociedad libre y responsable, por otra que establezca una sociedad socialista, al estilo de Cuba, Venezuela o de la ex República Democrática Alemana.
Se trata de consumar la revolución que la Unidad Popular dejó inconclusa. Al respecto, cabe recordar lo que dijo el Presidente Allende en su primer mensaje al Congreso Pleno, el 21 de mayo de 1971: "Chile tiene ahora en el Gobierno una nueva fuerza política, cuya función social es dar respaldo, no a la clase dominante tradicional, sino a las grandes mayorías. A este cambio en la estructura de poder corresponde, necesariamente, una profunda transformación en el orden socioeconómico… Nuestro sistema legal debe ser modificado. De ahí la gran responsabilidad de las Cámaras... Del realismo del Congreso depende, en gran medida, que al legalismo capitalista suceda la legalidad socialista".
Adolfo Paúl Latorre
Semana Santa
En la época del imperio romano, el surgimiento del hombre santo a expensas del templo (pagano) señala el fin del mundo clásico. El catolicismo se hace popular, es la religión de las masas, pero no por el poder político -en principio-, sino por la conciencia religiosa de hombres y mujeres santos que atendían las necesidades de los demás y conformaban un pueblo en torno al culto.
La vivencia de la fe es una forma de conciencia para el creyente y, al mismo tiempo, la conforma tanto respecto de sí mismo como respecto de la sociedad. Más aún, la experiencia compartida de la fe colabora en la autoconciencia religiosa del creyente, reafirma su identidad católica y, a la vez, da significado a su actuación cotidiana. "¡Menos templos, más monasterios!" le comentaban al cardenal Ratzinger, como queriéndole decir que es preciso más comunidad de fe, menos estructura.
Es la experiencia de Jesucristo con otros, en comunidad -Pueblo de Dios-, que la conciencia creyente de los santos se confirma. No son las paredes ni el techo la condición de posibilidad, es la Iglesia peregrina -pecadora- que, en torno al sacrificio de Cristo, se santifica y se hace pueblo convocado por su fe a un destino compartido. No dejemos pasar esta Semana Santa.
Alejandro González Hidalgo Cura
Actores relevantes
"Si este país quiere realmente alcanzar el desarrollo, tiene que basarse en la colaboración, no en la competencia, en los proyectos colectivos", señaló el ministro de Ciencia, Flavio Salazar. Comparto esta mirada y agrego que la diversidad de tipos de institución (universidades públicas, privadas, gobierno y empresas) permite realmente lograr variedad de iniciativas, algunas convergentes, distintas, y no por ello excluyentes entre sí. ¿Cómo es actualmente la realidad en términos de investigación y desarrollo (I+D) en Chile?
Un estudio realizado por Acción Educar reveló que entre 2012 y 2020 las instituciones estatales aumentaron en 118% el número de publicaciones científicas indexadas por año, mientras que las instituciones privadas registraron un aumento de 309%, pasando de generar 1.575 en 2012 a 6.441 en 2020; las del G9, de 5.692 a 10.687; y las estatales, de 5.076 a 11.046 en los mismos respectivos años. No solo en publicaciones han crecido las universidades privadas. Entre 2012 y 2020 tuvieron un incremento de un 202% en cantidad de JCE (jornadas completas equivalentes) con doctorados, el doble que las universidades estatales y cuatro veces el de las del G9.
Las universidades privadas somos actores relevantes en el ecosistema de ciencia: diversificamos las áreas y temáticas, tenemos participación regional e incorporamos a doctores que inician su carrera en nuestras instituciones. Mucho del avance científico actual del país es gracias a universidades jóvenes que entienden el rol y la importancia de la generación de conocimiento para el desarrollo del país.
Dr. Iván Suazo Vicerrector de Investigación y Doctorados, Universidad Autónoma de Chile
Positivas señales
Recientemente, las y los rectores de las 18 universidades agrupadas en el Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECh) nos reunimos con las autoridades del Ministerio de Educación de la nueva administración del Presidente Gabriel Boric. La reunión estuvo encabezada por su ministro, Marco Antonio Ávila, quien abrió la jornada de forma telemática, valorando el quehacer de las universidades estatales, recalcando su aporte en la generación de conocimiento y destacándose como puntales del desarrollo del país.
La subsecretaria de Educación Superior, Verónica Figueroa, de forma presencial, dio a conocer los principales lineamientos de la agenda gubernamental para avanzar en el fortalecimiento de un modelo de educación superior pública, gratuita, de calidad y vinculada con las necesidades territoriales del país.
Como rector de la Universidad de Antofagasta, institución estatal y regional, veo con mucha esperanza la mirada y las señales del nuevo Gobierno, que reconoce la necesidad de mejorar las condiciones de acceso de los jóvenes a la educación terciaria y, al mismo tiempo, acoge la sentida demanda de los rectores de mejorar las políticas de financiamiento que permitan el desarrollo sostenible de sus universidades.
Luis Alberto Loyola Rector Universidad de Antofagasta