A ochos años del megaincendio, las llamas no dejan de provocar estragos en Valparaíso
Los últimos siniestros registrados en comuna, con el horario como principal factor en común y de riesgo, han vuelto a poner sobre la mesa la prevención y las complicaciones que deben enfrentar las instituciones para combatir las llamas. También revivieron la necesidad de una ley que prohiba la construcción en los paños quemados, por su posible intencionalidad.
Ni cuatro meses completos han transcurridos del 2022 y los incendios no han parado de causar estragos en la región, sobre todo en la comuna de Valparaíso. Es más, ya en el mes de enero hubo unos cuantos siniestros que afectaron los sectores altos de la Ciudad Puerto, como fue el caso de Cuesta Balmaceda, donde se consumieron poco más de 30 hectáreas, otro más en la Reserva Nacional de Lago Peñuelas, así como en La Pólvora y Laguna Verde.
Y si bien febrero fue un periodo un poco más tranquilo respecto a este tipo de situaciones, marzo fue bastante complejo. El incendio forestal ocurrido en el sector de Loma Negra -cerca de la ruta 68- volvió a poner en alerta a las autoridades, sobre todo por las más de 350 hectáreas quemadas en poco más de tres días de combate de las llamas. Una de las principales dificultades que se presentó en el proceso fue que el inicio del fuego ocurrió durante la tarde noche del lunes 28 de febrero, momento de poca luminosidad y que complejiza además las labores aéreas para combatirlo.
Este hecho, que trajo a la mente algunas de las peores tragedias que ha sufrido la comuna en los últimos años pese a que no hubo víctimas fatales, provocó una fuerte respuesta de distintas instituciones que apuntaron a la intencionalidad del hecho. "No es fruto del azar, no es fruto de la acción de la naturaleza, sino que todo parece indicar que aquí se actuó con premeditación, que se actuó con intención de dañar. El incendio parte a las siete de la tarde cuando solamente restan 45 minutos, menos de una hora, para que los aviones y helicópteros, que suponen una mayor capacidad de ataque al incendio, puedan salir", acusó en su oportunidad el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp.
Uno de los últimos siniestros ocurridos en la zona tuvo lugar -nuevamente- en Laguna Verde, denominado "El Obregón Bajo" y que consumió casi 75 hectáreas, provocando daños en 33 viviendas y dejando varios damnificados, y que también comenzó en la tarde. Todo esto vuelve a poner sobre la mesa la importancia del trabajo que se realiza no solo para extinguir el fuego, sino también en la prevención de los mismos, aun cuando estos episodios han disminuido.
De hecho, según información entregada por el director regional interino de Conaf, Leonardo Möder, al comparar temporadas se observa que entre el último y el actual quinquenio en la Provincia de Valparaíso los incendios forestales bajaron cerca del 9%, pasando de 190 a 172. Eso sí, solo la Ciudad Puerto concentra 95 de estos episodios, con una disminución de apenas un 3%.
En la misma línea puntualiza que, si bien la cantidad de siniestros se ha mantenido más o menos estable en la comuna, la gran diferencia está en la superficie afectada. "A la misma temporada, con 95 incendios ocurridos, las hectáreas que se han quemado en la temporada actual 2021-2022, son 647 hectáreas; pero si comparo con el quinquenio, los últimos cinco años, llevábamos a la misma fecha 1.270 hectáreas, es decir ahora tenemos casi 50% menos de superficie. ¿Qué significa? Que nuestra efectividad en el control de los incendios forestales ha sido mayor, aun con la misma cantidad".
la falta de agua, el estrés hídrico de la vegetación y el horario, fueron uno de los principales factores que hicieron del incendio de loma negra uno de los más complejos del último tiempo.
Nicolás Reyes Acevedo
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