ANALFABETOS FUNCIONALES
SOCIEDAD. Sobreviviendo en la Cuarta Revolución Industrial.
Klaus Schwab fue uno de los precursores del Foro Económico Mundial, fundado en 1971, y ha realizado una serie publicaciones e interesantes reflexiones acerca de las implicancias y desafíos, de todo orden, que traerían aparejadas esta nueva tendencia de la Cuarta Revolución Industrial, en la que se avizoran tres grandes megatendencias:
LAS FÍSICAS: vehículos autónomos, impresiones 3D, robótica avanzada y nuevos materiales.
LAS DIGITALES: se reflejan en la "Internet de las cosas", uso de sensores y GPS instalados en millones de dispositivos móviles, conectados a internet y la colaboración distribuida que permiten las blockchain entre otras.
LAS BIOLÓGICAS: proporcionarán la posibilidad de personalizar los organismos mediante la configuración del ADN. Tales avances no solo tendrán un impacto profundo e inmediato en la medicina, sino también en la agricultura y la producción de biocombustibles.
Muchos de estos avances ya están ocurriendo como resultado de la aceleración tecnológica que provocó la pandemia del covid en muchas dinámicas de nuestra sociedad.
Luego de describir una serie de efectos que ocurrirían en la forma de hacer negocios, en la economía, en la sociedad y sobre todo en las personas, y la forma en que deberá adaptarse profesional y personalmente a esta nueva dinámica de la humanidad.
EL DESAFÍO
Klaus Schwab plantea un gran desafío: "los líderes deberán tomar todas las decisiones necesarias para adaptar sus países y sus economías a este escenario desafiante al cual ya nos vemos enfrentados… Deben preparar su fuerza de trabajo y desarrollar modelos de educación para trabajar con máquinas cada vez más capaces, más conectadas y más inteligentes".
UNA DURA RADIOGRAFÍA
Vamos ahora a nuestro país. Tenemos un desafío mayor si consideramos los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de las Competencias de los Adultos (PIAAC), una iniciativa de la OCDE para ayudar a los gobiernos a evaluar, monitorear y analizar el nivel de distribución de las competencias entre la población adulta.
La PIAAC incluye a 5.000 personas de 16 a 65 años y mide las competencias de comprensión lectora, capacidad de cálculo y capacidad para resolver problemas en ambientes informatizados. Se analiza cómo sus competencias se usan en el trabajo y en otros contextos como el hogar y la comunidad.
Nuestro país participó en la segunda ronda de la investigación, junto con otros 33 países. La metodología de la OCDE permite clasificar a las personas en 6 niveles de competencias de lectura y numéricas: menor a 1 hasta el nivel 5; y 4 niveles en el caso de resolución de problemas en ambientes tecnológicos: menor a 1 hasta nivel 3.
PRINCIPALES
CONCLUSIONES
1. Competencias alfabéticas: lectura y escritura comprensiva de artículos, instrucciones, libros, diagramas, facturas, mails.
La proporción de personas en el nivel 4 o 5 (más altos) es apenas 1,6%, (OCDE 10,5%).
En contraste, más del 50% de los chilenos(as) se encuentran bajo el nivel 2 (OCDE 19,4%).
Sólo el 5% de los titulados de educación superior alcanza el nivel 4 o 5 de desempeño en competencias lectoras (OCDE 23%).
2. Competencias numéricas: Calcular precios, costos, uso de decimales, porcentajes, uso de calculadora, gráficos, estadísticas.
Más del 60% no alcanza el nivel 2 (OCDE 23%). Las capacidades de las personas se reducen sólo a la realización de tareas básicas.
Chile es el país con mayor proporción de trabajadores en el nivel más bajo (31%). Sólo un 2% de los adultos en Chile se encuentran en el nivel 4 o 5 (OCDE 11,4%).
3. Competencias para trabajar en ambientes tecnológicos: uso de mail, internet, Word, Excel, transacciones e interacciones online.
Sólo un 2,1% se encuentra en el nivel más alto (OCDE 5,3%).
El 26,8% de las personas está en el nivel más bajo.
FINALMENTE
Un alto porcentaje de la muestra son "analfabetos funcionales": las personas no poseen las capacidades lectoras, numéricas y tecnológicas suficientes para el desarrollo de sus actividades diarias y laborales en un ambiente propio de la Cuarta Revolución Industrial
El gran desafío pendiente para los padres, los distintos Gobiernos de turno, el sistema educativo y la dirigencia política entre otros estamentos, es que mientras no resolvamos como sociedad estos deficientes indicadores, difícilmente podremos mejorar la productividad y la competitividad, la calidad de nuestra democracia, y las diferencias e inequidades salariales, entre otros tantos aspectos que aquejan a nuestro país.