En la avenida Libertad de Viña del Mar hay un par de letreros que indican "Aeropuerto Internacional" con flechas dirigidas hacia la derecha. Un viejo chiste, pues siguiendo la flecha no se llega a ninguna parte. Es solo una buena intención, pues con ese indicador se pretendía dirigir al viajero hacia el aeropuerto de Concón, Torquemada, que en algún momento buscaba patente internacional. Hace algunas décadas, por iniciativa de la Armada, comenzó a operar allí un incipiente terminal comercial operado por la desaparecida línea aérea Ladeco con vuelos a Santiago y algunos a Concepción. Torquemada sirve ocasionalmente como punto de partida de vuelos a Robinson Crusoe, isla parte de la Región de Valparaíso situada a 360 millas marinas de costa.

La pista actual permite recibir aeronaves de pasajeros en casos de emergencia, pero dista mucho de ser un terminal con las instalaciones aptas y con empresas interesadas en la operación. Actualmente hay es una pista de 1.750 metros de extensión. El año 2020 el Ministerio de Obras Públicas licitó un estudio con el objetivo de establecer las necesidades para operaciones comerciales regulares. Uno de los requerimientos es ampliar esa pista en 45 metros.

Hace algunos años, con el objetivo de facilitar el ingreso a las instalaciones comerciales que inicialmente existieron, se mejoró el camino de acceso caminero, segregándolo del que tiene la Armada, ya que Torquemada es su principal base aeronaval desde que en 1977 dejó El Belloto.

Un estudio de 2017 establece que para establecer un terminal comercial se requeriría una inversión de 10 mil millones de pesos.

Con lógico interés de desarrollo local, el ex alcalde de Concón, Oscar Sumonte, realizó gestiones para avanzar en la consolidación del terminal aéreo.

Ahora Freddy Ramírez, nuevo jefe comunal, ha iniciado contactos con el Ministerio de Obras Públicas para materializar el propósito de dar continuidad al proyecto. Esta antigua iniciativa debe ser apoyada tanto por otros alcaldes como por el Gobierno Regional con una mirada general a las necesidades de conectividad de la Región de Valparaíso. Actualmente, los enlaces tanto con la Región Metropolitana como con el norte y sur del país son únicamente carreteros.

El tema ferroviario se arrastra a paso cansino desde hace años y la vinculación aérea comercial regular no existe.

En este último punto hay exigencias de inversión consecuentes con las oportunidades reales que tiene el desarrollo del terminal aéreo para el turismo, vinculado quizás con la recalada de cruceros, y la carga de exportación, especialmente de productos del agro. Además un terminal aéreo operativo en condiciones de recibir grandes aeronaves, aparece como una necesidad como alternativa para el aeropuerto de Santiago y su creciente movimiento.

En abril del año 1993, bajo el mandato del Presidente Patricio Aylwin, se instalaron por primera vez en Chile los Gobiernos Regionales, en un paso trascendental en el proceso de descentralización del país. Desde esa fecha se han incorporado transformaciones, con una visión futurista y moderna de valorar a las regiones al integrarlas al desarrollo del país.

Años más tarde se producirían cambios constitucionales importantes, como la elección de los consejeros regionales a través del voto popular, dejando de lado la designación que se producía a través de los concejales. Posteriormente, el Congreso estableció la eliminación de los intendentes regionales, para dar paso a la figura del gobernador regional, elegido en las urnas por los habitantes de las regiones y con un plan de desarrollo con mirada local. Es cierto que aún falta mucho por avanzar en materia de traspaso de competencias, facultades y recursos a las regiones, pero aun así, se han dado pasos relevantes hacia la regionalización y desconcentración del poder en Chile.

Las comunidades locales, por primera vez en siglos, pudieron definir sus prioridades, sus proyectos, presionar para respuestas a sus problemas más urgentes y se vislumbraba un camino de desarrollo auspicioso de cada una de las regiones.

Por eso es que hoy día nadie comprende lo que aprobó la Convención Constitucional, de eliminar a los Consejos Regionales de todo el país y reemplazarlos por las denominadas Asambleas Regionales, con menos competencias y, prácticamente, sin facultades resolutivas. En simples palabras, se trata de un engendro que lo único que hace es derribar un proceso descentralizador que ha costado tanto esfuerzo y que tenía un camino diseñado a completar.

Al eliminarse los Consejos Regionales se traspasa el poder total de decisión a los gobernadores regionales de turno, los que podrán hacer y deshacer con los recursos de todos los chilenos, priorizando inversiones, entregando recursos a entidades y municipios que ellos estimen conveniente, sin contrapeso alguno que vele por la ecuanimidad en la distribución. Con esta modalidad se minimiza la participación de la sociedad civil y los sectores postergados lo seguirán siendo. Es un riesgo muy alto dejar en manos de una sola persona la decisión de dónde invertir, a quién ayudar y a quién postergar.

Se trata de un retroceso muy grande y es un verdadero golpe mortal a la descentralización y a la regionalización que tanto hemos impulsado. Acá no se trata de defender el nombre o la figura de los Consejos Regionales, sino de defender a los habitantes, cuyas necesidades son infinitas y no tienen color político. Pero a raíz de este cambio, podrían verse sumamente afectados por el solo hecho de vivir en una comuna donde el alcalde pertenezca a un partido distinto al del gobernador regional.

Espero, sinceramente, que los convencionales recapaciten y que antes del plebiscito de salida la figura de los Consejos Regionales y el impacto que tienen en la vida de millones de vecinos a lo largo de Chile pueda ser repuesta en nuestra futura Carta Magna, porque de lo contrario, habremos retrocedido siglos por culpa de unos pocos que no creen en la descentralización ni menos en aquellos que están postergados en los territorios más distantes de la capital del país.

150 años | 25 de abril de 1872

Tren de carga arrolla vacas y roban la carne

Un tren de carga que sale de Valparaíso de noche y pasa por Quillota a eso de las 23 horas, mató a una veintena de vacas que obstruyeron la vía férrea. El conductor del convoy, según vecinos, no frenó y sólo usó un pito de alerta. Una vez consumada la muerte de los animales, el tren se detuvo y los ferroviarios bajaron a buscar la carne en la vía férrea.

100 años| 25 de abril de 1922

Cuerpo de Bomberos porteño se moderniza

En el vapor "Roland", que arribó el sábado proveniente de Alemania, llegó para el Cuerpo de Bomberos de nuestro puerto, una espléndida escala automática de la marca M.A.N. Esta fue encargada gracias al generoso auxilio de varias casas comerciales y de la Municipalidad, que contribuirá a pagar la mitad del costo de dicha escala contra incendios.

50 años | 25 de abril de 1972

Los astronautas retornan a la Tierra

CENTRO ESPACIAL (Houston), (AP).- La nave lunar de Apolo 16 despegó sin dificultades de la Luna, tal como estaba programado. Los exploradores despegaron de las montañas lunares, trayendo con ellos rocas que, en opinión de los geólogos, corresponden a volcanes en los períodos iniciales de la historia lunar. Así, la misión alcanzó su objetivo primario.