La falta de denuncia estimula la impunidad
Se debe identificar claramente quién es el autor de las amenazas contra el diputado y médico Tomás Lagomarsino. ¿Se trata de alguien del PS? La denuncia del parlamentario ante la Contraloría refiere a irregularidades en las obras del nuevo edificio del Hospital Gustavo Fricke, recinto donde trabajó durante su instalación y fue médico residente en el Servicio Covid-19.
Cumpliendo con el rol fiscalizador que le corresponde, el diputado Tomás Lagomarsino anunció una denuncia por irregularidades en el Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota (SSVQ), la cual concretó ingresando los antecedentes en la Contraloría el viernes pasado, pero despertó urticaria en el ambiente político.
Ante el solo anuncio de que haría esa presentación, desde un sector político que no identificó le solicitaron "insistentemente" información sobre los antecedentes que entregaría al fiscalizador. Con posterioridad a la presentación, el sábado pasado, a través de su cuenta de Twitter, el parlamentario afirmó que "llamaron a mi equipo de forma amenazante para que no me metiera en las eventuales irregularidades del @SSVinaQuillota que denuncié en @Contraloriacl", agregando que "yo he visto las falencias en salud como médico y este amedrentamiento no impedirá que haga mi trabajo como diputado fiscalizando!".
El parlamentario, independiente elegido en cupo del Partido Radical Social Demócrata, acusó de esta amenaza a una "personera política de la región", sin identificarla, pero implícitamente involucrando al Partido Socialista, reconocido controlador de la dirección en cuestión.
La denuncia de Lagomarsino refiere a irregularidades en las obras del nuevo edificio del Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar, precisando que trabajó en el hospital durante su instalación y fue médico residente en el Servicio Covid-19. Añade que "me contagié y estuve hospitalizado, de modo que no me pueden decir que no vi lo que vi. Y si es que hay responsabilidades, ya sea administrativa o reñidas con la probidad, por supuesto se sancionen como corresponde". Anuncia que sumará a su presentación nuevos antecedentes.
Las denuncias parlamentarias no son novedad, pero esta tiene el valor de provenir de quien conoció en terreno, como protagonista, situaciones que podrían ser irregulares. Desde el Servicio aludido, en tanto, respondieron a las afirmaciones del médico y legislador, declarando que "un proceso constructivo de un recinto asistencial de gran envergadura presenta observaciones en su implementación". No obstante, agregan que "han sido subsanadas de manera progresiva desde su entrega anticipada producto de la pandemia el año 2020". A su vez, añadieron que "las observaciones pendientes en la recepción de obras se trata de observaciones no estructurales que están siendo abordadas y resueltas de maneras progresiva". Como sea, la denuncia del parlamentario debe ser estudiada por la Contraloría, que tendrá que emitir un informe.
Queda pendiente, sin embargo, la cuestión de las amenazas contra el parlamentario, materia que resulta especialmente grave en el ambiente de intolerancia y violencia que estamos viviendo. La amenaza, particularmente a una autoridad, debe ser investigada y corresponde en este caso que el diputado denuncie, pues, según sus dichos, puede identificar a quien la formuló.
Omitir la denuncia, como lo hizo la ministra Izkia Siches, alienta la impunidad, estimula nuevos amedrentamientos e impide la acción de la justicia.