EN LA VIÑA DEL SEÑOR El rinconcito de la consentida
POR GABRIELA CHOMER GABRIELA CHOMER
Primero que nada, mis más sinceras excusas por la inasistencia del miércoles pasado. Fue una de aquellas semanas en que se juntan todos los problemas posibles. A saber, 1) Mi santa madre con sus ataques de vesícula y esa hora agendada para más adelante en el Van Buren que finalmente llegó; 2) Mi hermana en su segunda o tercera separación (ya no las cuento) del vago de turno y ¿quién más puede consolarla? La Gaby, pues. La displicente, la que no tiene vida; 3) Maldita la hora en que saqué el segundo retiro, porque tuve que pagar ni les cuento cuánto en la declaración de impuestos del SII y, más encima, como soy quemada, cancelé todo cinco minutos antes de que el Presidente pateara la declaración para el 12 de mayo; y 4) Mi jefe es medio canalla y no le gustan mucho los días libres. Dice que me puedo pasmar. Así que solo le informé por mail que me tomaba la semana y chaíto, nomás. Vuela alto, dire.
Ya, dicho eso (como argumentaría cualquier político nacido post 1990) ahora vamos a lo que nos convoca, que no es otra cosa que el temido ojo de águila. Este ya se ha puesto a trabajar en las reparticiones públicas, buscando a todos aquellos que ingresaron en puestos de confianza y que hasta el día de hoy permanecen en sus respectivos cargos y responsabilidades tras la salida del Gobierno del exmandatario Sebastián Piñera y la llegada del Presidente Gabriel Boric.
Muchos ya han sido puestos en la mira y se ha empezado a configurar una suerte de "redada" para poder depurar las seremías y servicios, de manera de poder incorporar a nuevas figuras, acordes a sus líneas políticas, e instalados en la lista de espera desde el triunfo en la segunda vuelta.
Uno de los casos más llamativos es Sercotec, en el cual su director regional, Cristián Mella, otrora delfín de Virginia Reginato y de María Angélica Maldonado (la célebre "Manam"), sigue estando en el cargo cuando ya casi todos sus excolegas de gabinete y hasta su jefe en Santiago se han marchado. Incluso a Mella lo han visto participando en cuanta actividad hay, quedándose hasta para los cócteles y hasta compartiendo
mucho más que cuando eran gobierno. Mención especial merece su participación en la actividad Puerto Pantone, iniciativa concretada en los cerros Alegre y Concepción, impulsada por la Asociación Gremial de Hoteleros de Valparaíso y que fue financiada con fondos concursables de Sercotec a través de su programa Barrios Comerciales. Ahí el militante UDI se lució y lo pasó del uno. Para los que lo conocen, saben que Mella no renunciará y lo que está esperando es el despido, ya que, en el caso de Sercotec, le correspondería una interesante indemnización.
Otro caso similar es el del director de ProChile, Vicente Alti, quien también permanece en las oficinas de calle Limache, en El Salto, Viña del Mar. Pero a diferencia de Mella en Sercotec, la pasada de Alti por ProChile ha sido mucho más productiva para él. Recordemos que nuestro amigo encontró el amor y hasta se casó hace poco tiempo, realizando un gran matrimonio, pero sin invitar a la farándula política de la región. Es más, creo que solo se pudo apreciar al senador Kenneth Pugh en el enlace (a mí tampoco me invitaron, dijo la picada).
En la Delegación Presidencial Regional de Valparaíso ya se han efectuado algunos movimientos. En primer lugar, Francisco Retamales fue desvinculado de su cargo de coordinador zonal de Estadio Seguro, y la semana pasada fue el turno de Sebastián del Hoyo, ambos conocidos operadores de Evópoli y cercanos a la exgobernadora María de los Ángeles de la Paz. En esa misma repartición sigue desempeñándose Fernanda Castro, hija del exalcalde de Valparaíso, Jorge Castro, y en el Servicio Nacional de Migraciones se ubica Pedro Guerrero, exabogado de la Intendencia y también excandidato a concejal por el propio Evópoli en Valparaíso, quien no puede ser removido por el fuero que le da su estatus de dirigente sindical. Otros nombres son los del ex Fosis Luis Rivera, quien volvió a Migraciones después de su frustrada aventura municipal en Concón; el director del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), Luis Parot, y su colaborador en el mismo espacio, el core Manuel Millones Chirino.
En el mismo piso de la delegada presidencial está Alejandra Soto, una de las más estrechas colaboradoras del exintendente Jorge Martínez. Recordemos que Soto se desempeñó como jefa de la División de Administración y Finanzas del Gobierno Regional, convirtiéndose en una figura de confianza de la gestión de Martínez. Ahora permanece en la Delegación, pero ha pedido continuar con su desempeño, ya que se considera una figura técnica y no política.
Otro caso que llama la atención es el de Dante Iturrieta, concejal de la UDI de la Municipalidad de Valparaíso, quien se desempeña como delegado provincial del Serviu. Aunque desde el Gobierno Regional lo tienen congelado esperando que se vaya, sus amigos y compañeros de partido comentan que no se irá y que espera negociar con el Gobierno para no partir con las manos vacías.