¿Dónde está el alcalde?

Desde hace varios días se ha notado la ausencia del alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, quien, desde su llegada de Miami, Estados Unidos, solo estuvo unos pocos días en el Puerto para volver a salir del país. Este último viaje se ha convertido en un total misterio para todos en la municipalidad. Solo algunos en su "círculo de lata" -como lo nombran sus detractores- lo saben y no se lo han contado absolutamente a nadie por expresa petición de su líder.

Por lo mismo, todos empezaron a especular desde que el puntarenense publicara una fotografía desde el cementerio de Highgate, ubicado al norte de Londres, Inglaterra, necrópolis famosa porque yacen ahí los restos de Eric Hobsbawm, George Michael, Lucian Freud, George Eliot (Mary Ann Evans), Michael Faraday o Alexander Litvinenko, pero además en esas 15 boscosas hectáreas, con abundante fauna salvaje, que contrasta con los senderos, avenidas y catacumbas o bóvedas mortuorias, también está enterrado el ideólogo alemán Karl Heinrich Marx, o también conocido como Carlitos Marx, de quien se nota que el edil porteño es un claro admirador.

"A mi juicio, el humanista más célebre de la Historia, ¡feliz cumpleaños Moro!", escribió el alcalde en una invernal fotografía (hoy Europa cruza plena primavera) junto al nacido en Tréveris, llamándolo por su apodo (mohr, en el original alemán, como lo bautizaron sus compañeros por su tez oscura).

Cabe mencionar que mientras el alcalde se encontraba rindiendo su homenaje por el natalicio del gordo filósofo, se encontraba haciendo arribo a Valparaíso la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, quien vino -al parecer- a analizar la condición de Valparaíso como Patrimonio de la Humanidad, la que ha estado en entredicho por el deplorable estado de la ciudad, lo que ha generado bastante preocupación en diferentes estamentos, tanto públicos como privados, que ven con escepticismo el perder la condición de Ciudad Patrimonio de la Humanidad, suerte de corolario del devenir de la ciudad en los últimos años ("la Unesco nos encontró Unasco", dijo algún chistosito en Twitter), aunque otro bando, encabezado por el concejal Daniel Morales y José de Nordenflycht, ve con buenos ojos esta opción por cuanto ello redundaría en acceso a mayores y mejores aportes financieros.

De hecho, muchos se extrañaron por la ausencia del alcalde, pero el joven abogado tenía preparada una sorpresa para Azoulay en el Salón del Gobelino del Palacio Baburizza, museo visitado por la funcionaria francesa, donde se dispuso de una pantalla para que el jefe comunal mantuviera una muy amena plática con la directora, quien en una mezcla de inglés con español consiguió darse a entender a la perfección.

Pero volvamos a lo importante, que es saber dónde anda el alcalde: pues, bien, a diferencia de su colega Daniel Jadue, Jorge Esteban no optó por Caracas ni destinos similares como Managua o La Habana, sino que se entregó a un largamente postergado viaje junto a su familia puntarenense a las 23.50 horas del lunes 2 de mayo de regreso a Estados Unidos, país del cual había llegado -repetimos- el jueves 28 de abril a Chile tras su participación en el SeaTrade de Miami.

Desde el municipio lo extrañan mucho, más aún los concejales que se quejan de que en su ausencia quien preside los concejos es la edil Zuliana Araya, la más votada en la última elección municipal, y quien algunas veces se complica un poco con los temas, y da paso a que el mismísimo inefable Boris Kúleba se mofe de ella en sus imprescindibles videos en los cuales analiza cada Concejo Municipal en su muy particular estilo.

De hecho, y ahora que hablo del bueno de Boris, esta misma semana fue él quien amplificó los ladridos de Paulo Gómez, flamante delegado territorial, quien deslizó el ofensivo y hasta injurioso concepto de narco-patrimonialistas ("banda que trafica con temas patrimoniales para construirse una agenda favorable con el único objetivo de obtener recursos que por su capacidad técnica y profesional jamás obtendría. Con baja capacidad política territorial, con importantes vínculos en la élite y muy proactivos para organizar eventos o muestras con platas públicas cuyas rendiciones siempre tienen problemas. En Valparaíso hay un par así, pero cada vez con menos poder").

Se hace el misterioso nuestro entrañable "Paulobby". Pero si eso no es un palo con clavos en la cabeza, escupo en el ojo y patada en la entrepierna a la célebre dupla político arquitectónica porteña integrada por Daniel Morales y Claudio Reyes, como que me dejo de llamar Gaby Asunción Chomer.

El rinconcito

de la consentida

Después de la revuelta del 18-O nuestro país ha iniciado un proceso constituyente irreversible que ha de engendrar una nueva Constitución que reemplazará el actual texto que data de 1980.

Sin embargo, y como es obvio, no se trata de aprobar cualquier texto que proponga la Convención Constitucional (CC), por cuanto, luego de las numerosas e importantes reformas introducidas el año 2005 durante el mandato del expresidente Ricardo Lagos Escobar, el texto constitucional adquirió un halo democrático, pese a su ilegitimidad de origen.

Lo anterior significa que la CC debe justificar las bondades del nuevo texto constitucional, proporcionando las razones que harían a su propuesta, superior a la actual Constitución con las modificaciones introducidas el año 2005. En este entendimiento, no es claro que transformar al país en un Estado plurinacional sea una buena idea. La duda que se debe disipar es por qué un Estado plurinacional sería mejor para Chile que un Estado multicultural, en circunstancias que solo dos países en el mundo son plurinacionales (Bolivia y Ecuador).

¿Por qué no lo son Rusia, Argentina, España, Canadá o Nueva Zelandia? Estos países también poseen naciones, etnias y pueblos originarios merecedores de un reconocimiento constitucional que les dote de autonomía política, jurídica, social, territorial y cultural, a fin de hacer efectivo su derecho a la autodeterminación.

Un primer argumento sostiene que Chile es, en los hechos, un Estado plurinacional, entendiendo por tal a uno que reúne a diversas naciones dentro de su territorio, con identidades distintas, las que serían preexistentes al Estado en tanto organización jurídico-política. Pero, aun si esta justificación fuese correcta, es evidente que ella no responde a la pregunta que antes esbozamos.

Otro argumento, de mayor peso, afirma que el paradigma de "un Estado, una Nación", impulsado históricamente por Chile, ya no sería el adecuado para garantizar eficazmente el derecho a la autodeterminación de los pueblos originarios. Sin embargo, esto parece una petición de principio: se asume que hay un cambio de paradigma como parte del argumento, no obstante que la premisa fáctica (el cambio de paradigma) no ha sido justificada.

En este sentido, el caso argentino es emblemático. Argentina también tiene presencia de pueblos originarios dentro de su territorio, pero la población indígena representa solo el 1,4% de sus 45 millones de habitantes, a diferencia de Bolivia que supera el 60% de la población total.

Dado que un Estado plurinacional supone reconocer no solo autonomía política, sino también jurídica e, incluso jurisdiccional (muchos sistemas de justicia en función de cada pueblo originario), se debe ser cuidadoso en la argumentación.

Todos queremos un Chile mejor, más justo, igualitario y representativo, pero no necesariamente "otro Chile" impuesto por minorías de turno con el poder para transformarlo todo.