El Wanderers de Miguel Ponce no muestra los colmillos en Playa Ancha
FÚTBOL. En su segundo partido como local con el "Chueco" en la banca, los verdes igualaron sin goles ante Universidad de Concepción, evidenciando un juego sin variantes en ofensiva.
El mismo Miguel Ponce lo señaló tras el partido: los puntos como local son un piso para cualquier equipo, siempre se cuentan como terreno ganado. Sin embargo, para este Wanderers al que le falta todo desde hace mucho tiempo, ni siquiera esa premisa es aplicable.
Anoche el Decano jugó un partido para el olvido en Playa Ancha, que se suma al del estreno en casa del "Chueco" que terminó con una humillante derrota frente a Barnechea.
Universidad de Concepción, un cuadro que incluso muestra peor rendimiento que los caturros, se llevó un punto desde Valparaíso y pudo perfectamente volver al Biobío con el triunfo. Un inexplicable cobro de la juez María Belén Carvajal, que anuló un gol de Guerreño por off side, le impidió al once del debutante Miguel Ramírez quedarse con la victoria.
El bajísimo nivel ofensivo de los locales fue asumido como un aspecto a corregir por el propio Ponce luego del encuentro.
Y mucha razón tiene, pues su equipo se generó durante todo el partido apenas tres ocasiones de gol: el disparo de Amilivia a los 6'; un derechazo de Sanhueza de los 37'; y el cabezazo de Gama que contuvo García cuando se disputaba el tercer minuto de descuento.
Tampoco es que el rival haya sido una tromba, pero Universidad de Concepción, con sus limitaciones, intentó llegar de distintas maneras al arco de Hurtado y estuvo más cerca de convertir.
La apuesta del "Chueco" por entrar con tres delanteros nominales (en rigor Herrera y Cepeda se ubicaban unos pasos más atrás de la posición de Amilivia) nunca significó ganar volumen en delantera. Daba la impresión que la lesión de última hora de Rescaldani, que le impidió ir citado, obligó a cambiar el libreto sobre la marcha.
El juego por la banda izquierda del Decano, con doble y a veces triple presencia, terminaba chocando con la zaga del Campanil cuando el balón se aproximaba al área.
Jefferson Castillo se vio muy solitario en la generación de juego, casi siempre desconectado arriba con los delanteros y atrás con sus escuderos en mediocampo.
El cambio táctico que implementó el técnico verde en el complemento, pasando a una línea de tres hombres en la defensa, le permitió a su equipo pararse unos metros más adelante en la cancha, pero esa ganancia territorial no se tradujo en oportunidades de gol. Solo los ingresos de Arce y Schultz hicieron que el equipo se acercara un poco a la idea que ha expresado Miguel Ponce.
Pero seguían enviando centros a un delantero de área que no estaba en la cancha.
Da la impresión que a este equipo le hace falta mayor trabajo, pero también nuevos intérpretes. Y está claro que con Jaime Valdés no alcanza.
5 puntos de doce posibles ha cosechado Miguel Ponce desde su llegada a la banca de Santiago Wanderers.
27 de mayo, el Decano visita a Santa Cruz por la 17° fecha de la B. En la próxima jornada los verdes quedan libres.
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